Reconstruir M¨¦xico con botellas de pl¨¢stico
Cuando se cumplen seis meses del terremoto que sacudi¨® M¨¦xico, un pueblo de Morelos se ha propuesto volver a levantar sus casas utilizando recipientes reciclados
Hay Coca-Cola en sus versiones normal y light, Sprite, Sidral Mundet y Bonafont. Tambi¨¦n Pepsi Kick, Jarrito, agua Pe?afiel, Delawere Punch, t¨¦ verde de Lipton, zumos de Jumex, Red Cola y otras versiones pirata del refresco rojo. Estas botellas har¨¢n el hogar de Mar¨ªa Guadalupe Lupita Jim¨¦nez, en Tetela de Volc¨¢n, Morelos. Su marido la abandon¨® a ella y a los dos hijos en com¨²n hace a?os y el terremoto del 19 de septiembre la dej¨® sin techo. Este fin de semana a mediados de febrero, mientras obreros no profesionales y voluntarios de la organizaci¨®n Viviendas Emergentes-VIEM cementan el suelo de su futura casa, ella se dedica a meter y meter botellas en las mallas met¨¢licas que ser¨¢n las paredes.
Lupita no se fiaba. Al principio, cuando le dijeron lo de usar recipientes, como que no se lo acababa de creer. ¡°Hubo casas de dos pisos con varillas que se vinieron abajo con el temblor, yo pensaba que esto no iba a resistir¡±. La suya, una caba?a de adobe frente a donde vive su padre, ¡°se abri¨® como una caja y luego se cerr¨® sobre s¨ª misma¡±. Por suerte justo a la una de la tarde, la hora que la tierra tembl¨® con intensidad 7,1 y epicentro a 55 kil¨®metros de este pueblo de menos de 10.000 habitantes, un cuarto de ellos en pobreza extrema, acababa de pasar por debajo de la puerta para llevar a sus hijos al colegio. ¡°Nos quedamos ah¨ª, abraz¨¢ndonos, rezando¡±. Hasta cuando ella y su padre de 76 a?os recuerdan, nunca hab¨ªa pasado nada similar en el pueblo, como mucho amenazas del Popocatepetl, el volc¨¢n que en un d¨ªa claro se ve entre los cerros que rodean Tetela.
Ese mismo d¨ªa, los arquitectos Vanessa Rend¨®n y David Garc¨ªa estaban en la torre de 12 alturas que constru¨ªan para su despacho en Quer¨¦taro. Cuando vieron la gravedad del terremoto ¡ªdecenas de casas colapsadas, centenares de muertos, miles de edificios da?ados, decenas de miles de afectados¡ª, ¨¦l agarr¨® su coche y se fue a echar una mano, como una parte importante de sus compatriotas. Ella, de 25 a?os, le pidi¨® permiso a sus padres para hacer lo propio.
¡°Me dijeron que no, que ayudase desde Quer¨¦taro, que fuera a un centro de acopio¡±, cuenta en Tetela, en un descanso de la construcci¨®n de la casa de Lupita. ¡°Me qued¨¦ sentada en el sill¨®n, enfadada, viendo las noticias, cuando sali¨® el presidente y mencion¨® las tres etapas: la b¨²squeda y rescate, el censo y la reconstrucci¨®n¡±. Enrique Pe?a Nieto, ver para creer, inspir¨® a la veintea?era para en menos de dos semanas dejar su empleo y la casa familiar, lanzar una campa?a de recogida de PET que se hizo viral, mudarse a la capital para fundar VIEM con David y sus parejas. A so?ar con reconstruir M¨¦xico con botellas de pl¨¢stico.
Mientras Vanessa recuerda el v¨¦rtigo de esos d¨ªas, el equipo que VIEM ha logrado reunir para este fin de semana trata de avanzar todo lo posible en las dos construcciones que llevan ahora en el pueblo: la casa de Lupita, hecha con pl¨¢stico, y la de otro vecino, Avi Nadal, que la est¨¢n levantando con unos ladrillos usados en la crianza de abejas que les han donado. Son pocos. Adem¨¢s de los cuatro fundadores, est¨¢n dos amigos de David de la escuela que son los ¨²nicos que van todos los fines de semana, la madre de uno de ellos y una abogada de Tamaulipas. Tambi¨¦n la familia de Lupita y algunos vecinos. Una docena, m¨¢s sus dos hijos, Lalo de ocho a?os y Luis Enrique de cinco, que m¨¢s bien estorban con mucha gracia.
Para una casa de unos 40 metros cuadrados necesitan unas 15.000 botellas y unos 4.000 euros
¡°Cada semana vienen entre cuatro y cinco; pero nosotros necesitamos diez por casa y fin de semana, es decir, ahora nos har¨ªan falta 20 personas¡±. El proceso es trabajar ellos s¨¢bado y domingo y dejar deberes a las familias, como rellenar de tierra las botellas de pl¨¢stico para que sirvan de ladrillo o crear las paredes con las botellas. Las familias, a las que no cobran nada, deben alimentar y dar de dormir a los voluntarios. Entre semana buscan financiaci¨®n y tratan de organizar voluntariados. Han aprendido que, cuando se trata de dar botellas vac¨ªas, no hay problema, pero a la hora de donar dinero es m¨¢s dif¨ªcil. ¡°Para crecer necesitamos capital y voluntarios¡±.
A la inspiraci¨®n presidencial, Vanessa suma un curso de emprendimiento social que hizo poco antes del terremoto, una foto que le ense?¨® un amigo de la cantidad de botellas de agua que llegaban a los centros de acopio y el trabajo de una compa?era de facultad sobre los muros con ese material. Con todo esto combinado, se le ocurri¨® abrir una p¨¢gina de Facebook y poner el mensaje, la convocatoria, de que no tirasen las botellas, que iban a servir para la reconstrucci¨®n. Tambi¨¦n agradece a David, con mucha m¨¢s experiencia en obra, que decidiese seguirla. ¡°Un inversionista nos dijo una vez que es crucial el primero que se levanta primero a bailar, pero tambi¨¦n el segundo ya que hace que el resto siga¡±, dice.
¡°En pocas horas de colgar la convocatoria hab¨ªa miles de personas preguntando d¨®nde pod¨ªan llevar [las botellas], nos hicieron un v¨ªdeo que lleg¨® a los tres millones de reproducciones, nos empezaron a llegar m¨¢s mensajes¡±, recuerda, ¡°la situaci¨®n nos sobrepas¨® pero empezamos a recibir asistencia de gente de Ciudad de M¨¦xico, que nos ayudaban a gestionarlo, y empresas, como Liverpool [unos grandes almacenes] que se encarg¨® de poner camiones para mover el PET¡±. Solo en la capital llegaron a tener en diversos puntos un mill¨®n de botellas. Para una casa de unos 40 metros cuadrados necesitan unas 15.000 y cuesta entre 60.000 y 80.000 pesos, de 3.000 a 4.000 euros. Ya llevan tres viviendas construidas y hay tres m¨¢s en proceso, que deber¨ªan finalizar como tarde a mediados de abril.
Tras unos meses de alianza con Liderazgo Joven, una organizaci¨®n m¨¢s enfocada en las pol¨ªticas p¨²blicas y con la que hicieron un peque?o cuarto en Ciudad de M¨¦xico, volaron solos y llegaron a Tetela del Volc¨¢n, donde ya estaba trabajando Mario Alberto Tapia Retana, un ingeniero que ten¨ªa dos proyectos en marcha en la zona. Estaba comprometido con otros pueblos, as¨ª que ellos se encargaron de finalizar las obras: una con pal¨¦s de madera, la especialidad de Tapia Retana, y otra en la que los ecoladrillos son botellas de pl¨¢stico rellenas de arena, usando como apliques y decoraci¨®n recipientes de vidrio.
En la segunda vive Josefina Guzm¨¢n con su marido, al que llaman ir¨®nicamente el G¨¹ero, y un hijo en com¨²n. Tras el terremoto del 19, su casa de adobe se abri¨® por las cuatro esquinas y la familia se traslad¨® a vivir a una furgoneta, aparcada cerca de donde estaba su hogar para evitar robos. No lo lograron. ¡°Al principio, cuando me dijeron que era con botellas, yo no me hacia a la idea, no me lo imaginaba¡±, dice riendo, ¡°pero una vez acabada es muy s¨®lida, mira que en el temblor del otro d¨ªa [hubo un terremoto relativamente fuerte el viernes 17 de febrero], yo estaba dentro y ni me enter¨¦¡±.
A Lupita esto le da seguridad sobre su futuro hogar de pl¨¢stico y Vanessa ve normal que cuando les dicen cual va a ser el armaz¨®n de las viviendas lo vean raro. ¡°La gente no conoce estos sistemas y si para nosotros ya son complicados de entender, piensa para ellos¡±, razona. Si el sistema de usar botellas de pl¨¢stico como ecoladrillos es muy similar a una vivienda normal, el de la casa de Lupita, a la que llaman ¡°de PET aligerado¡±, parece a simple vista m¨¢s endeble, pero tiene el respaldo de estar patentado por dos ingenieros de Puebla que les donaron la t¨¦cnica.
Los vecinos de Tetela hablan de una reconstrucci¨®n lenta, encabezada m¨¢s por la sociedad civil que por las autoridades federales
En Morelos, donde est¨¢ Tetela, se declar¨® el estado de emergencia en sus 33 municipios y hubo 74 muertos de entre sus dos millones de habitantes, frente a los 228 de los 20 millones de la capital. Seg¨²n las cifras oficiales del Ayuntamiento, fueron 862 las casas da?adas en Tetela, m¨¢s otras 1.200 en los pueblos dependientes, casi la mitad de las 4.500 que hay en toda su ¨¢rea. Los vecinos hablan de una reconstrucci¨®n lenta, encabezada m¨¢s por la sociedad civil que por las autoridades federales. A principios de marzo, unos 25 de los damnificados de Jojutla, uno de los municipios m¨¢s cercanos al epicentro y ampliamente cubierto por la prensa, tomaron la Secretar¨ªa de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de Cuernavaca, para exigir que les dieron el insuficiente dinero prometido para rehacer sus viviendas.
Hay informes de situaciones y contextos similares en Ciudad de M¨¦xico, Puebla, Oaxaca, Chiapas. Investigaciones que demuestran fraudes en el uso de los recursos p¨²blicos. Luchas pol¨ªticas por quien encabeza los organismos. De la ola de solidaridad que sacudi¨® a los mexicanos tras el 19 de septiembre y que dur¨® un trimestre, no queda casi ni la resaca. En un pa¨ªs donde las cifras de asesinados, desaparecidos y delincuencia van de r¨¦cord en r¨¦cord, los terremotos de septiembre fueron una cat¨¢strofe dentro de una emergencia.
En medio de la lentitud del Gobierno y la amnesia de parte de la sociedad, a Vanessa, David y sus compa?eros de VIEM les est¨¢ ayudando un notario con el papeleo para poder recibir donativos directamente ellos, no a trav¨¦s de intermediarios. Est¨¢n redactando un plan de negocios. Como es m¨¢s complicado que te donen dinero que te den basura, han organizado la campa?a Dona Reciclando, para que se pueda vender papel, aluminio y PET a diversas plantas de reciclaje y el dinero vaya a ellos, aprovechando que a¨²n reciben mensajes preguntando d¨®nde pueden dejarles las botellas de pl¨¢stico. El 4 de marzo han tenido su primer voluntariado corporativo y andan en conversaciones con colegios y otras empresas para repetir la experiencia. Tratan de convertir su organizaci¨®n, fundada hace seis meses, en viable.
En la futura casa de Lupita, uno de sus hermanos llega y comienza a zarandear los muros. Coca-Cola, Sprite, Sidral Mundet, Bonafont. Les da un ligero golpe. Anda por el per¨ªmetro. Pepsi Kick, Jarrito, agua Pe?afiel, Delawere Punch Hace algunas preguntas. Dice que quiere una casa de estas, que c¨®mo hace, que les ayuda. Vuelve a tocar las botellas de pl¨¢stico que hacen de pared. ¡°Algunos de nosotros est¨¢n pensando en que ya, que hasta aqu¨ª, que van a ir a construir solo los fines de semana y entre semana dedicarnos a otra cosa como trabajo¡±, comenta Vanessa, ¡°yo personalmente no lo voy a hacer, no nos hemos dejado tanto aqu¨ª para que no funcione; yo me voy a dejar la vida entera, estoy segura de que esto va a funcionar¡±.
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