?Somos irresponsables?

Ahora son las supuestas notas falsas del m¨¢ster de Cristina Cifuentes. Antes, la sombra de la corrupci¨®n sobre una senadora. Cada poco, un nuevo esc¨¢ndalo. Y la vieja pregunta de siempre: ?por qu¨¦ a nuestros pol¨ªticos les cuesta tanto asumir responsabilidades? Seguida de la coletilla: ¡°En Alemania ya hubiera dimitido¡±.

Aprovechando que la Semana Santa invita a la introspecci¨®n, examinemos el alma nacional. ?Somos los espa?oles y espa?olas especialmente irresponsables? Los estudios que comparan culturas, como los de Geert Hofstede, nos ofrecen algunas pistas interesantes. Un rasgo que caracteriza a casi todas las democracias avanzadas ¡ªde Canad¨¢ a Australia, pasando por EE?UU, Reino Unido, Francia o Suecia¡ª es que son culturas del ¡°Yo¡±, no del ¡°Nosotros¡±. Sus ciudadanos se sienten fundamentalmente responsables de s¨ª mismos (y de su familia directa).

Por el contrario, en el resto del mundo predominan las culturas del ¡°Nosotros¡±. Los ciudadanos se identifican con un grupo m¨¢s amplio (familia extensa, amigos, clan, etc¨¦tera), cuyos miembros se cuidan a cambio de lealtad.

A medio camino entre el individualismo y el colectivismo se encuentra Espa?a. Curiosamente, junto a la tambi¨¦n cat¨®lica Austria, y a la confucionista Jap¨®n. Esto tiene varias ventajas. Por ejemplo, los espa?oles nos sentimos relativamente c¨®modos en casi cualquier lugar del planeta. Y viceversa. Nuestra forma de vida gusta a personas de sociedades muy diferentes.

El inconveniente es que, en comparaci¨®n con otras democracias capitalistas, nos cuesta asumir la responsabilidad individual. El problema personal de un pol¨ªtico, ya sea el curr¨ªculo o la malversaci¨®n de fondos, se convierte en grupal: la oposici¨®n nos ataca, prietas las filas. Como confesaban fuentes del PP madrile?o, proteger a Cifuentes es ¡°por pura supervivencia, si cae no aguantamos m¨¢s¡±. No es ella. Somos nosotros. El grupo.

Por eso, nuestros pol¨ªticos se agarran a la silla m¨¢s que alemanes o brit¨¢nicos. La mancha de un pol¨ªtico salpica a todo su partido. No nos interesa el pecado. Tampoco el pecador. Solo castigar a los otros y salvar a los nuestros. @VictorLapuente