Descubierto un nuevo ¨®rgano gigante que no se ve bajo el microscopio

Investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina de Nueva York (EE UU) han identificado un componente previamente desconocido del cuerpo humano que clasifican como un ¨®rgano nuevo. El intersticio, como se llama, es una red de cavidades rellenas de l¨ªquido que yace bajo la piel y recubre muchos otros ¨®rganos. Hasta ahora se hablaba de un ¡°espacio intersticial¡± entre las c¨¦lulas, pero no de un ¨®rgano. Ha pasado desapercibido porque los conductos se vac¨ªan y allanan por completo al fijar las muestras anat¨®micas en l¨¢minas de microscopio, dando la impresi¨®n de un tejido denso y macizo.

Los cient¨ªficos sugieren que el intersticio podr¨ªa actuar como un amortiguador, para evitar que se desgarren los tejidos por el movimiento de los m¨²sculos, las v¨ªsceras y los vasos sangu¨ªneos. Seg¨²n describen en la revista Scientific Reports, las cavidades est¨¢n formadas por una estructura externa de col¨¢geno y elastina, dos prote¨ªnas que le confieren resistencia y elasticidad, respectivamente. Adem¨¢s, el l¨ªquido que producen las c¨¦lulas del intersticio alimenta el sistema linf¨¢tico, encargado de generar la respuesta inflamatoria y de mantener los gl¨®bulos blancos del sistema inmune.

El intersticio se encuentra bajo la piel, entre los m¨²sculos y en el revestimiento de los pulmones, de los vasos sangu¨ªneos, del sistema digestivo y del sistema excretor. Al conectar casi todo el cuerpo por oquedades con l¨ªquido en movimiento, los cient¨ªficos creen que puede tener un papel importante en la proliferaci¨®n del c¨¢ncer. Adem¨¢s, los autores del estudio explican que, con la edad, el deterioro de las prote¨ªnas que forman la estructura externa de las cavidades puede contribuir a la formaci¨®n de arrugas en la piel, rigidez de las extremidades y la progresi¨®n de fibrosis y enfermedades esclerosas o inflamatorias.

¡°Este descubrimiento tiene el potencial de impulsar avances radicales en medicina, incluida la posibilidad de que tomar muestras del fluido intersticial se convierta en una potente herramienta de diagn¨®stico¡±, afirma el autor principal del estudio, Neil Theise, en un comunicado. Junto con la piel, el intersticio es uno de los ¨®rganos m¨¢s grandes del cuerpo.

Los m¨¦dicos David Carr-Locke y Petros Benias observaron las cavidades del intersticio por primera vez en 2015, mientras examinaban los conductos biliares de un paciente de c¨¢ncer, en el hospital de Mount Sinai Beth Israel (EE UU). Pudieron verlas gracias a una t¨¦cnica moderna conocida como endomicroscopia por l¨¢ser confocal, en la que se inserta en el cuerpo un tubo flexible equipado con un l¨¢ser y sensores que detectan reflejos fluorescentes de los tejidos. As¨ª pudieron apreciar en vivo los espacios huecos que desaparecen bajo el microscopio.

Los investigadores repitieron la exploraci¨®n con endomicroscopia l¨¢ser durante 12 operaciones de p¨¢ncreas y de conductos biliares. Tambi¨¦n tomaron biopsias de estos tejidos para aprender a identificar las cavidades aplastadas del intersticio en l¨¢minas de microscopio. Gracias a estas muestras han podido identificar la presencia del intersticio por todo el cuerpo, donde los tejidos sufren compresi¨®n o est¨¢n sometidos al movimiento de ¨®rganos cercanos.

Los cient¨ªficos todav¨ªa no han sido capaces de identificar las c¨¦lulas que recubren las cavidades, aunque sugieren que podr¨ªan ser necesarias para crear y mantener las paredes de col¨¢geno. Theise apunta que tambi¨¦n podr¨ªan ser c¨¦lulas madre mesenquimales, que contribuyen a la respuesta cicatrizante.