La ¡®Manhattan del desierto¡¯ se queda sin su historia
San¨¢, la capital de Yemen y patrimonio de la humanidad por la Unesco, est¨¢ en riesgo por la guerra que asola el pa¨ªs desde hace tres a?os
San¨¢ est¨¢ ubicada en una zona antiguamente conocida como la Arabia feliz y ahora es el epicentro de una de las peores guerras de la actualidad. Una ciudad edificada en un valle a 2.200 metros de altura con una riqueza patrimonial enorme y m¨¢s de 2.500 a?os de historia. Una historia que corre el peligro de desaparecer si contin¨²a el conflicto que arrasa Yemen desde hace tres a?os.
Se suman ya m¨¢s de 15.000 v¨ªctimas mortales y personas heridas, y tres millones se han visto obligadas a huir de sus hogares. M¨¢s de 22 millones de personas dependen actualmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir y el Programa Mundial de Alimentos est¨¢ advirtiendo del riesgo de hambruna en el pa¨ªs, con 500.000 ni?os ya severamente malnutridos. Cientos de miles de yemenitas se han contagiado con c¨®lera en meses recientes. En diciembre de 2017, el presidente Hadi inici¨® la operaci¨®n San¨¢ la ¨¢rabe para reconquistar la ciudad que se cobr¨® la vida, entre otros cientos de personas, de Saleh, el presidente derrocado.
La Ciudad Vieja de San¨¢ fue declarada en 1986 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y m¨¢s tarde Capital ¨¢rabe de la cultura (2004). San¨¢, cuyo nombre significa ¡°plaza fortificada¡±, es sin duda una de las ciudades m¨¢s antiguas del mundo. Cuenta con referencias escritas que se remontan al siglo I a. C. Y la tradici¨®n dice que fue fundada por Sem, uno de los tres hijos de No¨¦, tras la retirada de las aguas del diluvio universal. En el siglo II, fue la m¨¢s importante guarnici¨®n del Reino de Saba.
Su historia es visible en las calles, en su entramado urbano y su arquitectura. El n¨²cleo urbano se divide en dos sectores unidos por el palacio de los antiguos imanes o gobernantes del Yemen: el sector oriental o ciudad antigua, y el sector occidental que es el residencial y el de los edificios oficiales. En la ciudad antigua coexisten vestigios de la zona ¨¢rabe y su mercado, el antiguo barrio jud¨ªo y el antiguo barrio turco, y se calcula que la habitan unas 50.000 personas, de la poblaci¨®n total urbana de unos 500.000 habitantes.
Dos veces fue conquistada por el Imperio Persa, y estuvo tambi¨¦n bajo gobierno abisinio durante 50 a?os. De aquella ¨¦poca es la catedral, el edificio cristiano m¨¢s grande al sur del Mediterr¨¢neo, que convirti¨® a San¨¢ en el centro de las peregrinaciones cristianas en Arabia. Un siglo despu¨¦s, en el a?o 628, el Yemen se convirti¨® al islam, y todos los palacios no musulmanes fueron destruidos. Hay historiadores que aseguran que el profeta Mahoma dio estrictas instrucciones para la ubicaci¨®n exacta de la Gran Mezquita de San¨¢, y que fue construida en vida del Profeta y posteriormente ampliada en el a?o 705.
Durante los siglos VII y VIII, gracias a su estrat¨¦gica situaci¨®n en la ruta de Ad¨¦n a La Meca, se convirti¨® en un importante centro isl¨¢mico. En 1918, San¨¢ fue la capital del im¨¢n Yahya Muhammad Hamid ed-Din en Yemen del Norte. Y a principios de la revoluci¨®n de 1962, que depuso el gobierno del im¨¢n, la ciudad fue capital de la Rep¨²blica ?rabe de Yemen. Desde 1990 San¨¢ asume la capitalidad del Yemen unificado.
La medina de San¨¢, a la que se accede franqueando las puertas de la antigua muralla, se considera posiblemente la mejor conservada del mundo ¨¢rabe. Quedan casas unifamiliares, algunas de hasta siete u ocho pisos, con fachadas labradas, estucadas y magn¨ªficamente decoradas, con arcos o arabescos, y todas diferentes. Los pisos m¨¢s bajos sirvieron de refugio a los animales dom¨¦sticos, y el siguiente piso como despensa. Los pisos superiores se construyen a base de ladrillos de barro cocido y encaladas en el exterior, y son de uso residencial. Finalmente, se ubica la terraza, mafraj o mefren, y con frecuencia de dominio masculino. La ciudad vieja conserva tambi¨¦n unos cuarenta peque?os souk o zocos: el de ganado, el del grano, el caf¨¦, las frutas, o el de los herreros, o alfareros, la seda, etc. Y cada uno cuenta con su samsara o caravasar, un edificio dedicado a almacenar o vender la mercanc¨ªa, y que en el pasado tambi¨¦n sirvi¨® como posada para los mercaderes. Hay quien ha denominado a la ciudad de San¨¢, la Manhattan del desierto.
Sin embargo, desde 2015, ante el estallido del conflicto armado, el Comit¨¦ del Patrimonio de la Humanidad la ha incorporado a la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro. La Ciudad Vieja ha sufrido ya serios da?os. El barrio de al Qasimi, situado cerca del famoso jard¨ªn urbano de Miqshamat al Qasimi, est¨¢ seriamente afectado. La mezquita de al-Mahdi, del siglo XII, y las casas que la rodean tambi¨¦n presentan da?os considerables. El Palacio de Ghumdan, construido en el siglo III, tambi¨¦n se encuentra en peligro por los constantes bombardeos. Y muchas de las vidrieras y de las puertas coloreadas y decoradas de las casas de San¨¢, han quedado en a?icos.
El Comit¨¦ del Patrimonio espera que esta medida favorezca la movilizaci¨®n internacional para proteger a esta ciudad que se considera como uno de los m¨¢s antiguos y mejores ejemplos de planificaci¨®n urban¨ªstica basada en la construcci¨®n vertical. Sin embargo, la crisis humanitaria en la que se encuentra el pa¨ªs es grave, y sigue pasando inadvertida.
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