¡°Muchos yemen¨ªes tienen que escoger si pagar para llevar a sus hijos al m¨¦dico o comer ese d¨ªa¡±
Para Samir Elhawary, oficial superior de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en Yemen, hay que centrarse en agua y saneamiento para evitar un nuevo pico de c¨®lera para finales de a?o
La lejan¨ªa a Europa es uno de los elementos clave para entender por qu¨¦ la guerra que desde 2015 ensangrienta Yemen no logra acaparar la misma atenci¨®n medi¨¢tica que la crisis siria, asegura Samir Elhawary (1981, Inglaterra), oficial superior de Asuntos Humanitarios en la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Yemen (27 millones de habitantes). La principal diferencia reside en que, mientras que los que huyen de Siria o Libia se dirigen al viejo continente, la mayor¨ªa de las 280.000 personas que han salido de Yemen ha buscado acogida en Yibuti, Sud¨¢n, Somalia o Etiop¨ªa.
Esta falta de visibilidad internacional,?sostiene el experto afincado en San¨¢ desde 2015, dificulta la recaudaci¨®n de fondos para aliviar a los 20 millones de personas que necesitan asistencia y los alrededor de tres millones de desplazados. Sin embargo, sin ulteriores inyecciones de dinero y si no se permite un acceso m¨¢s r¨¢pido de alimentos al pa¨ªs, alert¨®?Elhawary el lunes desde la sede de Casa ?rabe de Madrid, ser¨¢ imposible luchar para frenar la hambruna y evitar un nuevo pico de c¨®lera para finales de este a?o.
Pregunta. ?Los yemen¨ªes tienen la sensaci¨®n de estar olvidados por la comunidad internacional?
Respuesta. Saben que en el extranjero no se pone mucha atenci¨®n a Yemen; adem¨¢s, ven que los esfuerzos pol¨ªticos para el di¨¢logo no est¨¢n dando fruto y no parece que haya una soluci¨®n clara del conflicto a corto plazo. La gente se pregunta cu¨¢nto tiempo va a seguir as¨ª. Nuestro programa para 2017 requiere de 2.300 millones de d¨®lares, pero casi estamos a finales de a?o y solo hemos recaudado el 56% de este total. Estimamos que 20 millones de yemen¨ªes necesitan asistencia humanitaria, es decir, el 75% de la poblaci¨®n, pero no podemos atender a todas estas personas y tenemos que centrarnos en los m¨¢s necesitados. No obstante, con una financiaci¨®n de poco m¨¢s de la mitad del programa, lo que podemos hacer es bastante limitado.
17 millones de personas est¨¢n expuestas a inseguridad alimentaria y, entre ellas, hay siete millones que se levantan por la ma?ana y no saben si van a comer ese d¨ªa
P. ?C¨®mo se organiza la distribuci¨®n de la ayuda para no topar con las restricciones de acceso al territorio?
R. Aunque las restricciones para la llegada de la ayuda humanitaria no sean completas, a veces es muy dif¨ªcil saber cu¨¢ndo van a llegar las cosas y en las emergencias hay prisa. El aeropuerto de San¨¢ y el puerto de Hudayda est¨¢n cerrados a los vuelos y barcos comerciales, pero nosotros gozamos de permisos especiales. Usamos barcos comerciales que, adem¨¢s del material humanitario, tambi¨¦n transportan otro tipo de mercanc¨ªas. Estas embarcaciones se someten a inspecciones muy detalladas y, si existe alguna sospecha, se trasladan a otros pa¨ªses para ulteriores controles, por eso a veces se demora mucho su entrada al puerto. Estos retrasos pueden reflejarse en costes muy elevados para las compa?¨ªas, que, adem¨¢s, deben pagar seguros muy caros por viajar a zonas de conflicto.
Como humanitarios podemos traer comida para los sectores de poblaci¨®n m¨¢s expuestos a la inseguridad alimentaria, pero no para el conjunto de los 27 millones de yemen¨ªes. Comparado con el periodo anterior a la crisis, productos esenciales como la comida o la gasolina escasean y se han encarecido en casi un 30%, al mismo tiempo que el poder adquisitivo de las familias ha ca¨ªdo. 17 millones de personas est¨¢n expuestas a la inseguridad alimentaria y, entre ellas, hay siete millones que se levantan por la ma?ana y no saben si van a comer ese d¨ªa. Ya estamos viendo en algunos lugares indicios de hambruna. Para evitar la cat¨¢strofe se tiene que facilitar la entrada de alimentos de manera mucho m¨¢s r¨¢pida y se necesitan m¨¢s recursos econ¨®micos.
P. Aunque los casos de c¨®lera han disminuido desde el pico de la enfermedad registrado en mayo pasado, el n¨²mero de afectados se mantiene muy elevado. ?C¨®mo se est¨¢ afrontando esta nueva fase de la emergencia en el marco de un sistema de salud colapsado?
R. A principios de este mes, se contabilizaban casi 900.000 casos sospechosos. Se han abierto unos mil centros de rehidrataci¨®n oral a lo largo del pa¨ªs para los cuadros menos graves, pero ahora hay que centrarse en la prevenci¨®n. Estamos invirtiendo en mejoras del sistema de saneamiento y acceso al agua limpia para evitar otro repunte a finales de este a?o. Tambi¨¦n estamos intentando mejorar la manera de contabilizar los casos y aumentar la capacidad de los centros que puedan confirmarlos, ya que, actualmente, solo hay dos laboratorios que puedan hacerlo. Unos 30.000 empleados del sector de salud no han recibido salario en el ¨²ltimo a?o, pero les estamos pagando para que acudan a trabajar.
P. El colapso del sistema de salud se ceba en especial con las mujeres y cada vez son m¨¢s las que se ven obligadas a dar a luz en casa.
R. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, hay 416.000 mujeres embarazadas sin acceso a servicios de salud. Estamos intentando repartir la atenci¨®n por el territorio, ya que el transporte es muy caro, sobre todo ahora que la gasolina escasea. Mucha gente a veces tiene que escoger si pagar el viaje para llevar a sus hijos al centro de salud o comer ese d¨ªa. Son decisiones muy dif¨ªciles.
P. Naciones Unidas calcula que el 80% de la infancia yemen¨ª necesita ayuda. ?Cu¨¢les son las consecuencias a largo plazo de esta crisis para los m¨¢s j¨®venes?
Con las escuelas cerradas, es m¨¢s probable que los ni?os se sumen a los combates
R. En primer lugar, se ve afectada su salud. La malnutrici¨®n tiene un impacto negativo en su desarrollo f¨ªsico y su capacidad de pensar. Hay dos millones de ni?os que no estudian, el 30% de ellos en edad escolar. Muchos profesores, sobre todo en las provincias del norte, no reciben salario y est¨¢n en huelga. De los 15.500 colegios que hay en el norte, unos 12.000 est¨¢n cerrados. Otras escuelas est¨¢n destruidas o se utilizan para acoger a desplazados o est¨¢n ocupadas por grupos armados. Al mismo tiempo, aumenta el n¨²mero de menores que se casan. Para las familias es una manera de aliviarse de una carga, si tienen muchos ni?os y les cuesta darles de comer. Naciones Unidas tambi¨¦n tiene pruebas de que hay menores que participan en los combates, una tendencia en aumento. La falta de educaci¨®n contribuye a esta situaci¨®n. Con los colegios cerrados, es m¨¢s probable que un ni?o se sume al conflicto.
P. La comunidad internacional ha barajado la posibilidad de abrir una investigaci¨®n independiente sobre los ataques a¨¦reos y sobre las violaciones de los derechos humanos en Yemen. ?Qu¨¦ avances se han marcado en estas iniciativas?
R. Hay una Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas presente en Yemen para monitorear e investigar los incidentes. En el Consejo de Derechos Humanos del mes pasado se debati¨® una resoluci¨®n para autorizar a unos expertos regionales para que entren al pa¨ªs. La Oficina de Derechos Humanos est¨¢ trabajando para que empiecen estas investigaciones. Esto es un paso adelante, porque antes solo hab¨ªa una comisi¨®n del Gobierno de Yemen con este objetivo.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.