Dos Notables y un Muy Decifuentes o la terapia del humor

"Un Sobresaliente, dos Notables, un Bien, un Suficiente y un Muy Decifuente(s)¡± es el pen¨²ltimo le?o en la hoguera del cachondeo nacional, que arde m¨¢s r¨¢pido que la responsabilidad pol¨ªtica. Si algo nos salva de la depresi¨®n colectiva es la capacidad de re¨ªr y, sobre todo, de re¨ªrnos juntos de todo lo que est¨¢ ocurriendo. ¡°Caf¨¦ con leche + M¨¢ster: 2,50 euros¡±, reza el ¨²ltimo meme dibujado en un cartel¨®n de cafeter¨ªa. ¡°Menos mal que ya est¨¢ lloviendo otra vez... pensaba que se me iban a morir los percebes del balc¨®n¡±, dice otro a prop¨®sito del clima. ¡°A tomar por c... (con perd¨®n). He puesto el ¨¢rbol de navidad otra vez¡±.

Las bromas, las burlas, las ocurrencias y tambi¨¦n los exabruptos m¨¢s irreverentes viajan a alta velocidad entre los ciudadanos agrupados en torno al WhatsApp sin esperar a que los partidos pol¨ªticos elaboren sus relatos. En el caso Cifuentes, como en tantos anteriores, cuando el Partido Popular va, los ciudadanos vuelven. Los miembros del PP estaban aplaudiendo a rabiar (y a rabiar es a rabiar en todos los sentidos) a la presidenta de la Comunidad de Madrid cuando la carcajada nacional se extend¨ªa de forma espont¨¢nea, construida en torno a un humor an¨®nimo y colectivo capaz de crearse a partir de lo m¨¢s ingenioso de la sociedad y de expandirse de forma fulgurante con el contagio positivo del humor.

Reconozc¨¢moslo: la nueva sociedad horizontal de la informaci¨®n ha hecho saltar por los aires los viejos papeles del emisor y el receptor como sujetos imposibles de intercambiar, est¨¢ticos. Con el mayor respeto y reverencia al a?orado Forges, a El Roto, a Peridis y a los grandes humoristas ilustrados que han regado la pol¨ªtica de guasa con enorme inteligencia, sus disc¨ªpulos del humor corren por las venas de esta sociedad de forma ocurrente y r¨¢pida, muy terap¨¦utica.

Para bien y para mal. Muchas veces lamentamos ¡ªcon raz¨®n¡ª la velocidad del insulto en las redes, la perdici¨®n de la tecla f¨¢cil y la multiplicaci¨®n del odio contra figuras p¨²blicas a las que se ha deseado la violaci¨®n en grupo o cualquier barbaridad. Pero hoy toca celebrar tambi¨¦n que esa velocidad se ponga al servicio del humor nacional capaz de re¨ªrse del Bar?a perdedor, de la lluvia pertinaz, del Puigdemont ahora ¡°exiliado con Messi¡±, de la Cifuentes que encontr¨® el t¨ªtulo en un huevo Kinder o del Rajoy que imagina goles mientras deber¨ªa estar pensando en el PP de Madrid, y no en el Madrid.

El inmenso Cervantes nos ense?¨® en El Quijote la terapia del humor en la literatura, tal vez el lugar donde mejor podemos refugiarnos los humanos de todos los contratiempos. Lo hace Antonio Orejudo en sus libros o, estos d¨ªas, una pel¨ªcula como La muerte de Stalin, en la que Armando Iannucci es capaz de convertir las purgas de Beria o los destrozos del dictador sovi¨¦tico en objeto de risa o sonrisa, que es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que la risa. Son pocos los que consiguen hacerlo, pues la gracia es talento de los elegidos, pero son muchos los que podemos celebrarlo hoy gracias a la rapidez de las redes, que premia la agudeza adem¨¢s de la tonter¨ªa. Tal vez Rajoy deber¨ªa tomar nota y procurar que, cuando se decida a dejar caer a Cifuentes, no sea tan tarde que le haya superado el choteo nacional. O se encontrar¨¢ con aquel que dice: ¡°Yo no dije m¨¢ster. Dije 'Tengo un hamster¡±.