La duquesa de Su¨¢rez se casa sin su familia

Tiene 27 a?os y hace cuatro se convirti¨® en duquesa de Su¨¢rez, t¨ªtulo que hered¨® de su abuelo Adolfo. Alejandra Romero es la primog¨¦nita de Mariam, la hija mayor del presidente de la Transici¨®n, fallecida con solo 41 a?os de c¨¢ncer, y de Fernando Romero. Pese al t¨ªtulo nobiliario que ostenta y a sus antecedentes familiares, es una joven que huye de la atenci¨®n medi¨¢tica. Pero esta tarea le est¨¢ resultando m¨¢s dif¨ªcil en los ¨²ltimos d¨ªas ya que ha salido a la luz que este s¨¢bado se casa con Pedro Armas, un antiguo compa?ero de su colegio Nuestra Se?ora del Recuerdo. La cita es en el exclusivo club Puerta de Hierro de Madrid, un lugar blindado a la curiosidad. La duquesa ha vivido los d¨ªas previos a la boda dedicada a los preparativos, ayudada por Amelia Alonso, la ahora esposa de su padre, y su t¨ªa Resu. Con ellas fue descubierta por los paparazis recogiendo su traje de novia, realizado por el dise?ador Jorge Acu?a.

Hace a?os que la familia Su¨¢rez decidi¨® vivir lejos de la atenci¨®n medi¨¢tica. Solo Adolfo, el primog¨¦nito ha mantenido un cierto protagonismo. Pero esa buscada discreci¨®n se rompi¨® en 2014 cuando la muerte del expresidente del Gobierno les devolvi¨® a la luz p¨²blica. Vestidos de riguroso luto, los Su¨¢rez acompa?aron el f¨¦retro camino del Congreso donde la clase pol¨ªtica rindi¨® homenaje a uno de los art¨ªfices de la Transici¨®n. En el grupo iba una joven de melena larga y oscura con un ligero parecido a su madre, Mariam.

Tras esta aparici¨®n Alejandra Romero regres¨® a su vida cotidiana y a su trabajo en el despacho Herbert Smitch Freehills de Madrid, donde ejerce como jurista inmobiliaria tras licenciarse en Derecho y Empresariales por Icade. Se present¨® a una selecci¨®n de empleados sin desvelar a nadie su identidad, protegida por su primer apellido. Cuando alguno de sus t¨ªos le ofreci¨® ayuda, la rechaz¨®. Lo mismo que cuando amigos de su abuelo, como P¨¦rez Llorca, le tendieron una mano. El recientemente fallecido Aurelio Delgado, cu?ado del expresidente y una de las personas de su m¨¢xima confianza, la defini¨® como ¡°reflexiva, observadora, seria, introvertida pero no t¨ªmida y muy trabajadora¡±. ¡°Yo, en broma, a veces le digo que no parece de este mundo¡±, asegur¨® a este peri¨®dico poco despu¨¦s de que la joven se convirtiera en duquesa. Alejandra no milita en ning¨²n partido pol¨ªtico y no tiene planes de hacerlo, pero se muestra muy interesada en las causas sociales. Ha participado en algunos actos en los que su abuelo ha sido protagonista.

Alejandra creci¨® protegida por su padre y muy unida a su hermano Fernando. En la familia aseguran que ella siempre fue la favorita de Adolfo Su¨¢rez, que su relaci¨®n siempre fue muy especial quiz¨¢ por ser la hija de su querida Mariam. Pero la presencia en la vida de Fernando Romero de una nueva pareja, Amelia Alonso, un a?o despu¨¦s de quedarse viudo marc¨® un punto de inflexi¨®n en la relaci¨®n de la familia del expresidente con este. Los hermanos Su¨¢rez, en especial Adolfo, no aceptaron que Romero iniciara tan pronto una relaci¨®n. La separaci¨®n se hizo m¨¢s evidente en los funerales del pol¨ªtico y en las semanas siguientes cuando Alejandra Romero decidi¨® ejercer su derecho al ducado.

El Rey concedi¨® a Adolfo Su¨¢rez el t¨ªtulo de duque en febrero de 1981 para premiar su ¡°abnegaci¨®n, tacto y prudencia al servicio de la reconciliaci¨®n de todos los espa?oles como presidente del Gobierno¡±. El honor se hac¨ªa extensivo a sus herederos leg¨ªtimos. La Ley de Igualdad para la Sucesi¨®n de T¨ªtulos Nobiliarios de 2006 derog¨® la prevalencia del var¨®n sobre la mujer, de tal manera que la hija mayor del expresidente se convert¨ªa as¨ª en la destinataria del t¨ªtulo. Pero al haber fallecido, el privilegio pas¨® a Alejandra, su primog¨¦nita. Sin embargo, en 2009, estando al frente de la Casa del Rey Alberto Aza, muy ligado a la familia Su¨¢rez, Adolfo hijo sonde¨® con el palacio de la Zarzuela la posibilidad de que fuera ¨¦l quien heredara el t¨ªtulo por considerar que era el m¨¢s adecuado para representar el legado de su padre pero no hall¨® la respuesta que esperaba. Desde Zarzuela se le hizo saber que la ley era clara al respecto. Tras ese episodio las relaciones son tan fr¨ªas que? nadie espera hoy a los Su¨¢rez en la boda de Alejandra.