El circuito de un ni?o migrante para acabar en la calle

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Siguiendo el hilo del anterior art¨ªculo publicado hace unas semanas, hablaremos sobre los menores extranjeros no acompa?ados o, como m¨¢s se les conoce, MENA.? Vamos a abordar el circuito que recorre un menor desde que pisa suelo espa?ol hasta el d¨ªa de su mayor¨ªa de edad, d¨ªa en el que sale del sistema de protecci¨®n. Aunque en todo el pa¨ªs existen unas directrices generales, es cada comunidad aut¨®noma la encargada de dar un marco legal a dicho sistema. Explicar¨¦ el caso de Catalu?a, ya que es donde m¨¢s flujo de MENA existe de todo el pa¨ªs.

El primer sitio al que acude el ni?o es a alguna de las comisar¨ªas de los cuerpos de seguridad que est¨¢n repartidas por todos los pueblos y ciudades del Estado. All¨ª son derivados a la unidad especializada en menores de la misma comisaria o de la comarca. En Catalu?a a este servicio se le conoce como UDEPMI (Unidad de Detecci¨®n y Prevenci¨®n del Maltrato Infantil). Una vez all¨ª, se avisa al juzgado de guardia para que abra un expediente de desamparo mientras se inicia el proceso de reconocimiento de identidad y, lo m¨¢s importante y determinante, la edad. Este joven se deriva a los servicios territoriales de atenci¨®n al menor, la instituci¨®n p¨²blica que se ocupa de la protecci¨®n del mismo, para ser atendido y responder a sus necesidades b¨¢sicas. Esta fase suele acabar en un internamiento en un centro de primera acogida hasta el d¨ªa de su citaci¨®n para el reconocimiento de la edad. A partir de aqu¨ª, la vida de esta persona cambia radicalmente. Si es menor, se le reconocer¨¢n todos los derechos que una persona puede tener pero, en cambio, si es mayor de edad, ser¨¢ como si no tuviera ninguno.

Si son internados en un centro de acogida, el equipo t¨¦cnico del mismo realiza un primer informe que va a ser la antesala para denunciar la situaci¨®n de desamparo y conseguir la tutela del menor. En el centro, el ni?o o ni?a puede estar desde un mes hasta seis meses, aunque, debido a la sobreocupaci¨®n, se han registrado casos que superan el a?o de internamiento. El proceso para que el centro obtenga la tutela del menor suele demorarse unos tres meses. Con la tutela, se puede realizar un informe de propuesta m¨¢s completo y adaptado a las necesidades y caracter¨ªsticas del interesado.

Si para la tutela exist¨ªan mil y un obst¨¢culos, para la regularizaci¨®n estos se multiplican por diez

En el caso de menores con nacionalidad espa?ola, suele iniciarse su escolarizaci¨®n y una progresiva inserci¨®n sociolaboral, siempre y cuando el entorno sea favorable. Sin embargo, en el caso de los MENA tiene lugar otro procedimiento: la regularizaci¨®n de su situaci¨®n administrativa.

Si para la tutela exist¨ªan mil y un obst¨¢culos, para la regularizaci¨®n estos se multiplican por diez. Lo primero que se tiene que hacer es conseguir tramitar la documentaci¨®n del pa¨ªs de origen del menor, lo que conlleva m¨¢s documentaci¨®n, m¨¢s tiempo de espera y, en definitiva, m¨¢s complicaciones para el cr¨ªo. Este peque?o paso suele tardar entre dos y cinco meses, dependiendo de la situaci¨®n familiar de cada uno. Obviamente, hay algunos que no pueden superar estos obst¨¢culos debido a que su familia esta desestructurada o no est¨¢ habituada a los procedimientos administrativos.

Una vez conseguida la documentaci¨®n del pa¨ªs de origen, se inicia la regularizaci¨®n de la documentaci¨®n espa?ola para lograr el NIE (Numero de Identificaci¨®n de Extranjeros), pues el pasaporte es uno de los requisitos para poder empadronarse en el lugar donde resida. Si la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y Adolescencia (DGAIA) era la competente en cuanto al procedimiento de tutela e internamiento, el Consulado del pa¨ªs de cada menor es el que se encarga de la resoluci¨®n de la documentaci¨®n del mismo pa¨ªs. Por ¨²ltimo, la subdelegaci¨®n del Gobierno es la responsable en materia de documentaci¨®n espa?ola.

El proceso de regularizaci¨®n, si todo funciona bien, conlleva unos seis meses para la obtenci¨®n del NIE y, posteriormente, un mes y medio para la obtenci¨®n del TIE (Tarjeta de Identificaci¨®n de Extranjeros). Esta TIE tendr¨¢ ¨²nicamente un car¨¢cter residencial y anual, es decir, permite al ni?o o adolescente residir en el pa¨ªs durante un a?o. Posteriormente, se debe renovar alegando que es capaz de mantenerse residiendo en el pa¨ªs con sus necesidades cubiertas, o bien cambiar el car¨¢cter del TIE a un permiso de residencia y trabajo. Para ello debe de poseer una oferta laboral de un a?o aproximadamente.

Una vez cumplidos los 18 a?os, son invitados a salir de las instalaciones donde han vivido

Aqu¨ª est¨¢ la norma. La cuesti¨®n es si funciona o no. Obviamente, como toda norma, tiene sus agujeros, sus carencias y su trampa. Muchos menores tutelados por las administraciones no cuentan con documentaci¨®n al cumplir la mayor¨ªa de edad, sea por complicaciones para conseguir los papeles necesarios para la tramitaci¨®n, sea por el retraso de algunos procedimientos o sea por lo que sea. Al final son adolescentes que cumplen la mayor¨ªa de edad sin lo m¨ªnimo: la documentaci¨®n en regla.

Otro punto a debatir es las circunstancias en las que salen del centro: todos, una vez cumplidos los 18 a?os, son invitados a salir de las instalaciones donde han pasado un largo tiempo para enfrentarse a otra realidad totalmente diferente. Las preguntas a realizar son si est¨¢n preparados para ello, si tienen herramientas para desenvolverse y si sobrevivir¨¢n sin recurrir al delito. La respuesta a estas preguntas es palpable en grandes ciudades como Barcelona, Girona o Tarragona, donde en varios casos viven en la calle. Hay que repensar el sistema de protecci¨®n y hacerlo urgentemente porque, quiz¨¢s, estamos desprotegiendo en lugar de proteger; maleducando en lugar de educando y desamparando en vez de preparando.