El ¡®Padre de Am¨¦rica¡¯ era un tipo s¨®rdido

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Un jurado declara culpable al c¨®mico Bill Cosby de tres cargos por asalto sexual

Cosby pag¨® cerca de 3,4 millones a Constand para resolver la demanda por abuso sexual

Un chiste tiene mucho que ver en la ca¨ªda de Bill Cosby. El actor fue hallado culpable este jueves de drogar y agredir sexualmente a Andrea Constand un d¨ªa de 2004 en la casa del actor en Filadelfia. Constand, que entonces ten¨ªa 30 a?os, trabajaba en la Universidad de Temple, de la que el actor, que entonces ten¨ªa 66, era patrono. El caso hab¨ªa quedado cerrado hace m¨¢s de una d¨¦cada y las decenas de acusaciones de otras mujeres cayeron en el olvido. Pero una noche de 2014, en un teatro, un humorista llamado Hannibal Buress abri¨® sin saberlo la caja de los truenos. Y as¨ª es c¨®mo esta semana acab¨® para siempre la gran estrella televisiva, el llamado Padre de Am¨¦rica.

Constand hab¨ªa denunciado a Cosby en enero de 2005, un a?o despu¨¦s de los hechos, pero el tribunal no consider¨® el caso lo bastante s¨®lido y lo rechaz¨®. La mujer present¨® entonces un pleito civil y este se resolvi¨® en 2006 mediante un acuerdo entre las partes que inclu¨ªa una cl¨¢usula de confidencialidad. Hace poco trascendi¨® que Cosby pag¨® entonces 3,38 millones de d¨®lares.

El caso, zanjado y enterrado durante a?os, resucit¨® en 2014 por la carambola m¨¢s imprevisible. Por un chiste. Hannibal Buress se refiri¨® a la tenebrosa fama de la estrella durante un mon¨®logo en un teatro de Filadelfia. El humorista se estaba mofando de la posici¨®n de autoridad moral que supuestamente se arrogaba Cosby y espet¨®: ¡°Pero violas a mujeres, Bill Cosby¡±. ¡°Cuando salgan de aqu¨ª, pongan en Google ¡®Bill Cosby violaci¨®n¡¯. Esa mierda sale m¨¢s veces que ¡®Hannibal Buress¡±, a?adi¨®.

Alguien del p¨²blico grab¨® la actuaci¨®n, la public¨® y el v¨ªdeo se viraliz¨®. Comenz¨® entonces una catarata de mujeres acusando a Cosby de haberlas agredido o acosado sexualmente, en distintos grados, en muchos casos despu¨¦s de haberles suministrado barbit¨²ricos.

La agencia Associated Press reclam¨® a la justicia la entrega de las diligencias del caso de Constand de 2005 y un tribunal de Filadelfia se lo concedi¨® en julio de 2015. As¨ª es c¨®mo se hizo p¨²blica la transcripci¨®n de un interrogatorio que puso a la celebridad televisiva contra las cuerdas, ya que en ¨¦l admit¨ªa haber suministrado barbit¨²ricos a mujeres con las que quer¨ªa acostarse. En concreto, hablaba de Quaalude, un sedante muy potente, popular en los 70, que se acab¨® prohibiendo en 1982. As¨ª respondi¨® Cosby en su declaraci¨®n de hace 13 a?os:

- ?Para que los usaba [los citados f¨¢rmacos]?

- Como una persona dir¨ªa ¡°T¨®mese un trago¡±.

- ?Se los dio a otras personas?

- S¨ª

- ?Cuando obtuvo los Quaaludes, ten¨ªa en mente d¨¢rselos a j¨®venes con las que quer¨ªa tener sexo?

- S¨ª.

El fiscal del condado de Montgomery, en Pensilvania, decidi¨® reabrir el caso. Y as¨ª es c¨®mo el Padre de Am¨¦rica, a los 80 a?os, ha acabado condenado por agresi¨®n sexual, en concreto, por tres cargos que la justicia estadounidense califica de ¡°asalto indecente agravado (aggravated indecent assault)¡± contra Constand. Cosby admiti¨® darle unas pastillas (Benadryl) pero dijo que las relaciones eran consentidas. Tambi¨¦n reconoci¨® muchas de las relaciones, asegurando que eran consentidas. Constand solo es una del m¨¢s de medio centenar de mujeres que ha acusado a Cosby de haberlas agredido. Los presuntos abusos datan de entre mediados de los 60 y la d¨¦cada del 2000. La mayor¨ªa est¨¢n prescritos.

El juicio celebrado el pasado junio se declar¨® nulo por falta de unanimidad en el jurado. Al repetirse este abril, el vendaval del #MeToo (Yo tambi¨¦n), el gran movimiento de protesta contra el acoso sexual, hab¨ªa sacudido Estados Unidos. Es imposible determinar cu¨¢nto ha podido influir en el jurado (formado por siete hombres y cinco mujeres) un nuevo clima de tolerancia hacia el acoso. Pero si en el proceso del a?o pasado, solo otra mujer que acusaba a Cosby pudo declarar en calidad de testigo, esta vez el juez Steven O¡¯Neill se lo autoriz¨® a cinco de ellas, y sus relatos, espaciados en el tiempo, en el territorio, pero con tantas similitudes, ilustraron un patr¨®n de comportamiento en el que el jurado ha cre¨ªdo.

Cosby podr¨ªa ser condenado a hasta 30 a?os de c¨¢rcel. Su ca¨ªda supone el derrumbe de algo m¨¢s que un icono televisivo. La serie que llevaba su nombre (The Cosby Show, en su t¨ªtulo original, La hora de Bill Cosby en Espa?a) rompi¨® los c¨¢nones televisivos ¨Cy no televisivos¨C de los a?os 80 al centrarse en una familia afroamericana de clase acomodada, con un padre m¨¦dico y una madre abogada, cuyas peripecias no hablaban de una familia negra, sino de una familia corriente y moliente, una familia a secas, que daba la casualidad que era negra. Tan f¨¢cil como eso, tan dif¨ªcil tambi¨¦n, una revoluci¨®n hace 30 a?os.

A Cosby, el inolvidable Doctor Cliff de la ficci¨®n, se le llamaba en p¨²blico el "padre de Am¨¦rica". Y luego, en privado, cund¨ªan los rumores sobre sus abusos sexuales. Pap¨¢ era un tipo s¨®rdido.