El Ritz de Par¨ªs subasta su ¡®glamouroso¡¯ pasado

Era la subasta m¨¢s esperada de la temporada en la capital francesa y no defraud¨®. La venta p¨²blica de la antigua decoraci¨®n del Ritz de Par¨ªs ¡ªfundado en 1898 por el hotelero suizo C¨¦sar Ritz, en colaboraci¨®n con el chef Auguste Escoffier¡ª concluy¨® el fin de semana pasado con ¡°un r¨¦cord mundial para una venta de mobiliario hotelero¡±, seg¨²n la casa de subastas organizadora, Artcurial. Los 3.400 lotes fueron adjudicados por un valor total de 7,3 millones de euros, siete veces por encima de la estimaci¨®n inicial.

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Se trataba de un conjunto de objetos repuestos durante las obras de restauraci¨®n realizadas entre 2012 y 2016, cuando el hotel cerr¨® al p¨²blico para recuperar su brillo. Una espectacular operaci¨®n ¡ªdirigida por Thierry W. Despont, el cotizado arquitecto franc¨¦s al que recurre la jet set neoyorquina¡ª estimada por algunos medios en 400 millones de euros. Tras un a?o de inventario, se llegaron a catalogar 10.000 objetos, puestos ahora a la venta con un precio de salida situado entre los 100 y los 10.000 euros. La totalidad de los lotes encontr¨® comprador durante la subasta en Par¨ªs.

De esta manera, el Ritz supera el resultado de otras iniciativas del mismo tipo, cada vez m¨¢s recurrentes en la capital francesa. Otro gran hotel parisino, el Crillon, recaud¨® 5,9 millones en 2013 por la decoraci¨®n descartada tras su restauraci¨®n, mientras que el Lutetia, en la rive gauche de la capital francesa, obtuvo 2,7 millones en 2014. La moda fue lanzada a finales de los noventa por el subastador Jacques Tajan, que tuvo la idea de sacar r¨¦dito a los muebles en desuso del lujoso hotel George V, junto a los Campos El¨ªseos. Su hijo, Fran?ois Tajan, copresidente de Artcurial, ha sido el encargado de conducir la venta del Ritz.

Pese a su prestigio, ninguno de esos establecimientos pod¨ªa rivalizar con la solera del Ritz, fundado hace 120 a?os en la Place Vend?me de Par¨ªs. En su d¨ªa, el hotel cont¨® con inquilinos como Marcel Proust, uno de los primeros en escoger residencia en el lugar, o Coco Chanel, que vivi¨® all¨ª a partir de 1937 y hasta su muerte en 1971. Maria Callas era asidua, tanto que dio nombre a una de las suites. As¨ª como los duques de Windsor (Eduardo VIII de Gran Breta?a y Wallis Simpson). En este exclusivo establecimiento tambi¨¦n se albergaron F. Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway, quien terminar¨ªa prestando su apellido al m¨ªtico bar de la planta baja. En agosto de 1997, Diana de Gales y Dodi ¡ªhijo de Mohamed Al-Fayed, propietario del hotel desde 1979¡ª cenaron en la suite Imperial antes del fatal accidente automovil¨ªstico en el puente del Alma. Cl¨¢sicos de la historia del cine, como Un americano en Par¨ªs y Una cara con ¨¢ngel, fueron rodados en su interior.

El Versalles de la hosteler¨ªa

Para presentar esta venta, Artcurial encarg¨® al reputado decorador Vincent Darr¨¦ ¡ªque cuenta con Karl Lagerfeld, Christian Louboutin e In¨¦s Sastre entre sus clientes¡ª que reconstituyera una veintena de habitaciones del ¡°Versalles de la hosteler¨ªa¡±. En la exposici¨®n, visitada por 13.000 personas en apenas dos semanas, figuraban camas y sof¨¢s, l¨¢mparas y cortinas e incluso un arpa o la primera ba?era del hotel, que termin¨® siendo vendida por 7.800 euros.

El conjunto dibujaba una mezcla extempor¨¢nea de estilos, de la ¨¦poca de Luis XV a la de Napole¨®n III. La mayor¨ªa de los objetos eran copias realizadas a lo largo del siglo XX, lo que no impidi¨® que los precios alcanzaran niveles estratosf¨¦ricos. Una tocador procedente de la suite que ocup¨® Coco Chanel se vendi¨® por 182.000 euros, mientras que una placa del bar Hemingway encontr¨® comprador por 88.400 euros. Adem¨¢s, cuatro sillas de la suite Windsor, imitaciones del estilo Luis XVI, fueron adjudicadas por 15.000 euros. El 60% de los compradores ten¨ªa nacionalidad extranjera, lo que confirma la gran proyecci¨®n de la marca m¨¢s all¨¢ de las fronteras francesas. M¨¢s que el valor del objeto en s¨ª, la subasta permit¨ªa hacerse con un pedazo de historia y con una porci¨®n de glamour a?ejo. ¡°Hay nostalgia por parte de quienes se alojaron all¨ª y quieren recuperar parte de sus recuerdos, y tambi¨¦n de quienes no fueron al Ritz pero fantasean sobre la vida en el hotel¡±, explic¨® Tajan a Le Monde.

La subasta del Ritz parisino precede a la de su hom¨®nimo madrile?o. La casa Ansorena realizar¨¢ una venta de 1.500 lotes procedentes del Ritz de Madrid del 7 al 9 de mayo, en asociaci¨®n con la francesa Piasa. En ellos se encuentran mesas, sillas, espejos, grabados o doseles. El hotel se desprende de ellos en el marco de una gran reforma iniciada hace dos meses y que deber¨ªa durar hasta finales de 2019.