El superviviente de la masacre de Orlando que hoy promueve terapias para ¡°curar¡± la homosexualidad

Este s¨¢bado, 5 de mayo, una manifestaci¨®n que obedece al nombre de Freedom March (¡°Marcha por la libertad¡±), organizada por la asociaci¨®n Voice of the voiceless (¡°La voz de los sin voz¡±) reunir¨¢ en Washington D.C. a supuestos exmiembros de la comunidad LGTB (gays, lesbianas, bisexuales y transexuales) para proclamar que Jes¨²s los ha ¡°liberado¡±.

Esto no es llamativo: existen muchas organizaciones y supuestos profesionales que aseguran que con sus terapias de reconversi¨®n pueden cambiar la orientaci¨®n sexual de sus clientes. El m¨¢s popular es, tal vez, Richard A. Cohen, que escribi¨® un pol¨¦mico libro llamado Comprender y sanar la homosexualidad. Organizaciones LGTB y tambi¨¦n FACUA (Consumidores en Acci¨®n) han pedido a diversas cadenas de librer¨ªas y grandes almacenes que se retire este libro de sus estanter¨ªas por contener un mensaje de odio. Solo FNAC lo hizo.

¡°Yo deber¨ªa haber sido la v¨ªctima n¨²mero 50. Ahora recuerdo mi lucha contra la perversi¨®n y el sexo promiscuo. El enemigo tom¨® el control, y ahora Dios me ha sacado de ah¨ª y me ha ofrecido a Cristo", dice el superviviente para argumentar su apoyo a las terapias

Lo m¨¢s llamativo es que uno de sus invitados ¨Cde hecho, el invitado estrella¨C es Luis Javier Ruiz (Puerto Rico, 1983), uno de los supervivientes de la masacre de la discoteca Pulse, local gay de Orlando (EE. UU.) en el que Omar Mateen asesin¨® a 49 personas antes de suicidarse. El 12 de junio se cumplir¨¢n dos a?os desde aquella masacre, que se convirti¨® en la m¨¢s mort¨ªfera en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 y fue superada el 1 de octubre de 2017 con la matanza del festival Route 91 Harvest en Las Vegas, donde fueron asesinadas 58 personas.

Luis Javier Ruiz, que hab¨ªa ido a celebrar su 33 cumplea?os con veinte amigos a Pulse, fue uno de los afortunados que pudo correr hacia el fondo del club, tirar una valla y abrir una v¨ªa para que ¨¦l y otras personas escapasen del local. Quince de sus amigos no sobrevivieron. Seg¨²n record¨® en una entrevista concedida al medio The Florida Catholic un a?o despu¨¦s de la masacre, la masa de personas que salieron por aquella v¨ªa que ¨¦l hab¨ªa abierto lo pisotearon y lo dejaron inconsciente. ¡°Un tipo apareci¨® de la nada, me recogi¨® y me llev¨® a un 7 Eleven [cadena de tiendas abiertas las 24 horas] al otro lado de la calle. Y me dijo: ¡®Ahora tenemos que rezar¡±. Y ¨¦l lo hizo.

En la entrevista realizada hace un a?o se deja claro que Ruiz no era entonces un cat¨®lico practicante, pero encontr¨® apoyo en una asociaci¨®n de Florida llamada Catholic Charities ("Caridades Cat¨®licas") que le ayud¨® a encontrar un trabajo y a superar el trauma vivido en la discoteca en un momento en el que, adem¨¢s, hab¨ªa perdido contacto con su familia.

El propio Luis declar¨® hace d¨ªas su ¡°cambio¡± en un mensaje publicado en su perfil de Facebook, desde entonces ya borrado, pero recogido por medios como NBC?o Huffpost. ¡°Yo deber¨ªa haber sido la v¨ªctima n¨²mero 50. Al ver im¨¢genes de la noche en Pulse, recuerdo mi lucha contra la perversi¨®n, mis excesos con el alcohol para ahogar mis sentimientos y el sexo promiscuo que condujo al VIH. ?Mis luchas eran reales! El enemigo tom¨® el control, y ahora Dios me ha sacado de ah¨ª y me ha ofrecido a Cristo¡±.

El comentario de Facebook de Luis Javier Ruiz que ha utilizado la asociaci¨®n Voz Para los Sin Voz para justificar sus terapias de reconversi¨®n.

Pese a que el propio Luis borr¨® este texto de su cuenta de Facebook, la p¨¢gina oficial de Freedom March en Facebook?lo ha recuperado?y ha utilizado una foto de Ruiz en la que se lee en letras grandes: ¡°?Comparte si crees que los homosexuales pueden cambiar!¡±.

?Pero pueden los homosexuales cambiar? El propio Ruiz, m¨¢s all¨¢ de ser utilizado como reclamo para esta marcha, no ha especificado si ¨¦l mismo se ha sometido a algunas de esas terapias. Unas terapias que contin¨²an siendo promovidas en entornos religiosos y por organizaciones ultraconservadoras, pero no cuentan con el apoyo de la Asociaci¨®n Mundial de Psiquiatr¨ªa, que en 2016 emiti¨® un comunicado en el que pon¨ªa de manifiesto ¡°la falta de eficacia cient¨ªfica de los tratamientos que intentar modificar la orientaci¨®n sexual y subraya el da?o y los efectos adversos de tales 'terapias¡± (entrecomillado en el texto original).?

La APA (American Psychological Association) dice en su web: "Algunos terapeutas que siguen la denominada terapia de conversi¨®n informan de que fueron capaces de cambiar la orientaci¨®n sexual de sus clientes de homosexual a heterosexual. El examen detallado de estos informes, sin embargo, muestra varios factores que ponen en duda sus afirmaciones. Por ejemplo, muchas de estas afirmaciones provienen de organizaciones con una perspectiva ideol¨®gica que condena la homosexualidad. Asimismo, sus afirmaciones est¨¢n mal documentadas; por ejemplo, no hay seguimiento al resultado del tratamiento ni informes al respecto, lo cual ser¨ªa el est¨¢ndar para probar la validez de cualquier intervenci¨®n de salud mental".

"No existe ninguna evidencia cient¨ªfica de que una persona homosexual pueda dejar de serlo. Al contrario: los fallidos esfuerzos por conseguirlo suelen derivar en problemas de ansiedad, depresi¨®n y suicidio" Consejo General de Psicolog¨ªa de Espa?a

Una posici¨®n que comparte el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a: "Parecen persistir tratamientos que prometen curar la homosexualidad con las llamadas terapias de conversi¨®n. Ante esto, el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a quiere transmitir su total acuerdo con la postura adoptada por la American Psychological Assotiation (APA) en 2009 en la que se declaraba del todo inadmisible que los profesionales de la salud mental indicaran, instaran o hicieran creer a sus pacientes que es posible modificar su orientaci¨®n sexual y convertirse en heterosexuales mediante alg¨²n tipo de intervenci¨®n terap¨¦utica o tratamiento. Dicha declaraci¨®n tiene como base 83 estudios acerca del cambio de orientaci¨®n sexual que llevan a concluir que no existe ninguna evidencia cient¨ªfica de que una persona homosexual pueda dejar de serlo. Al contrario: los fallidos esfuerzos por conseguirlo suelen derivar en problemas de ansiedad, depresi¨®n y suicidio".?

En Espa?a varias organizaciones como Es Posible el Cambio (cuya web est¨¢ cerrada a d¨ªa de hoy) y Es Posible la Esperanza (con una p¨¢gina online en funcionamiento) ofrecen talleres de fin de semana, con lecturas recomendadas de autores como Joseph Nicolosi (Terapia reparativa de la homosexualidad masculina), Gerard J.M. Van den Aardwer (Homosexualidad y esperanza) o Aquilino Polaino, que el PP llev¨® al Senado en 2005 cuando era director del departamento de Psicolog¨ªa en la Universidad San Pablo-CEU para afirmar que ser gay era una enfermedad.?

Muchos amigos de Ruiz y otros valedores de estos tipos de terapias de conversi¨®n lo felicitan y lo apoyan en su intento de superar el trauma causado por el atentado, pero abundan tambi¨¦n los comentarios de tristeza y desconcierto. ¡°El autoodio puede llegar muy lejos¡±, comenta un seguidor llamado Ricky Ayala. ¡°S¨ª, Luis Javier Ruiz, muestras una gran falta de respeto hacia esos 49 que perdimos y a los que ahora llamas pecadores. Ellos no murieron por estar en pecado. Ellos solo eran inocentes viviendo sus vidas, como t¨² y yo deber¨ªamos hacer. Sigue minti¨¦ndote a ti mismo. La ayuda psicol¨®gica tras un tiroteo es necesaria y todos lo sabemos¡±.