Un rinc¨®n en el desierto
Palm Springs, en California, tiene una inmensa comunidad gay y un turismo de calma y naturaleza del que disfrutar
Hoy nos vamos a pasear a unas arenas peculiares, hasta The Dessert, que es como los locales llaman a Palm Springs, en California. Durante algunos d¨ªas al a?o, m¨¢s de una cuenta de Instagram se llena de fotos con luces, l¨¢seres, conciertos y fiestas en piscinas con gente cool en ba?ador. Hace apenas una semana se celebr¨® la White Star Party, una especie de Circuit donde actu¨® Kylie Minogue y Eliad Cohen dio una de sus famosas fiestas. Y por supuesto, a media hora en coche, est¨¢ cada primavera el Coachella.
Pero que no haya enga?os, Palm Springs es un pueblo tranquilo donde el resto del a?o no pasa casi nada; es un conjunto de urbanizaciones que dormitan alrededor de campos de golf y donde se concentra un importante n¨²cleo de poblaci¨®n gay que ha ido aumentando con los a?os. ?
La leyenda de este resort exclusivo naci¨® hace unas cuantas d¨¦cadas. Los vips de Hollywood que iban envejeciendo buscaban una alternativa al clima h¨²medo, pegajoso y plagado de paparazzis de Los ?ngeles. Alguien tuvo la genial idea de secar un lodazal infesto de mosquitos que hab¨ªa a a no mucha distancia hacia el interior, donde comienza el desierto que luego se extiende en otros estados, y construir chalets y villas de lujo colgando de los riscos en medio de un paisaje desolado y rocoso.
Resulta ex¨®tico. Y seco. Mucho. Las temperaturas entre mayo y septiembre pueden alcanzar f¨¢cilmente los 50 grados durante el d¨ªa, aunque caen radicalmente durante la noche, hasta los 15 o 20. Por eso, los meses id¨®neos para visitarlo son entre octubre y mayo (enero y febrero es temporada alta); las temperaturas durante el d¨ªa son agradables y por la noche, aunque pueden llegar a los 10, no hay de qu¨¦ preocuparse, todas las casas y hoteles tienen piscinas climatizadas, muchas de ellas con jacuzzis para disfrutar de las noches estrelladas entre burbujas y bebiendo tu vino californiano preferido.
Consejos
En coche. No puedes llevar ning¨²n tipo de alcohol a no ser que est¨¦ precintado.
Sexo. Que no te sorprenda el bareback (sexo sin preservativo), una pr¨¢ctica muy extendida en Estados Unidos, donde tambi¨¦n es com¨²n tomar el PrEP (la profilaxis preexposici¨®n). Cuidado, porque el PrEP no protege contra las enfermedades de transmisi¨®n sexual. Usa siempre preservativo y, para aumentar la seguridad, ve con un seguro m¨¦dico de viaje (recuerda que la sanidad en Estados Unidos tiene unos precios estratosf¨¦ricos).
Seguridad. Aunque Palm Springs es, en teor¨ªa, un reducto de seguridad, su Constituci¨®n les da derecho a llevar un arma de fuego, y nunca sabes qui¨¦n puede llevar una. Evita las zonas oscuras o des¨¦rticas por la noche.
Calle. Si pateas bien las calles encontrar¨¢s mendigos, adictos y personas con problemas mentales que vagan de esquina en esquina. Es muy descorazonador el contraste entre tanto lujo y miseria, pero en Estados Unidos no gozan de un sistema social como el europeo y el gobierno los deja desamparados.
A m¨ª me gustan los desiertos, siento mayor conexi¨®n con la tierra, disfruto del calor seco que no te hace sudar. Frank Sinatra se retiro ah¨ª y le siguieron otros miembros del famoso Rat Pack de la ¨¦poca; Bob Hope se construyo una mansi¨®n rodeada de palmeras coronando una de las c¨²spides en Palm Dessert. Y como a los americanos parece que les encanta llevar la contraria a la naturaleza y demostrar su poder, han llenado el desierto de campos de golf con sofisticados sistemas de irrigaci¨®n para aprovechar la poca agua existente.
Obama, que es un gran aficionado al golf, frecuenta Palm Springs, y se rumorea que va a comprar una casa para retirarse, siguiendo el ejemplo de otros expresidentes americanos con segunda residencia ah¨ª, un pueblo de unos 40.000 habitantes donde aproximadamente la mitad son gays; pero nada que ver con la locura de Berl¨ªn o las fiestas de Miami, este es un pueblecito apacible y muy exclusivo de viejas glorias retiradas.
Retiradas y muy sanas, porque eso s¨ª, se cuidan y mucho. En el gimnasio sorprende (y la verdad, a veces acompleja) ver que un se?or que roza los setenta tiene mejores abdominales que t¨²; pero no todos los habitantes de esa poblaci¨®n des¨¦rtica tienen m¨¢s de sesenta e impacta menos cuando quien est¨¢ tan definido como una escultura es un actor porno retirado que se ha reinventado en entrenador personal. Te resultar¨¢ gracioso ver sus anuncios con fotos sugerentes sin camiseta en los tablones del World Gym, un gimnasio muy frecuentado por gays, y luego descubrir que el ¨²nico chico por debajo de los 50 a?os corriendo en la cinta de al lado era el protagonista de v¨ªdeos muy sensuales publicitando Andrew Christian [una conocida marca de ropa interior y de ba?o en California], quien tambi¨¦n frecuenta Palm Springs.
A este par¨¦ntesis vacacional para personalidades de Hollywood y Los ?ngeles se llega m¨¢s o menos en hora y media (sin trafico) y tres horas (si es hora punta), por eso el trasvase de poblaci¨®n, tanto en fin de semana como de lunes a viernes, (dependiendo del trabajo) es alto.Y all¨ª, como en una especie de lugar de pel¨ªcula, se alquilan casas con piscina donde celebrar fiestas con los vecinos. Y coches, muchos coches, Rolls Royce de los cincuenta, Mercedes descapotables de los setenta, alg¨²n Alfa Romeo de los sesenta, alg¨²n Bugatti de los a?os veinte y por supuesto, muchos ¨²ltimos modelos de lujo. Para moverte siempre puedes usar un Uber, presente en infinidad de ciudades en Estados Unidos, pero si quieres formar parte del paisaje, ?por qu¨¦ no alquilar uno? Y a rodar bajo el cielo rosado cuando se pone el sol.
Bajo las palmeras
Telef¨¦rico
Museos
Ocio
De compras
Lugares cercanos
Escapada a San Diego
Puedes subir a la cima del Monte San Jacinto en el telef¨¦rico (tramway), no apto para visitantes con v¨¦rtigo, es realmente escarpado pero ofrece una vistas preciosas de la naturaleza de la sierra.
Adem¨¢s de la arquitectura de mediados del siglo XX, Palm Springs cuenta con algunos museos como el de Arte o el del Aire. Sinceramente, no vas a encontrar el Thyssen, el Prado o el Reina Sof¨ªa, pero est¨¢n bien para pasear y conocer otros aspectos del lugar.
The Purple Room por su ambiente, Spencer por la comida y sus jardines junto a las pistas de tenis, y Jake?s por su filete.
Un ba?o en la piscina de Arrive junto a un cocktail es una forma genial de pasar la tarde y la entrada es gratis.
La mayor¨ªa de los bares gays est¨¢n Arenas Road. Y luego est¨¢ Hunters, perfecto para un tea dance a las 7 de la tarde. La marcha no dura mucho en EE UU, se retiran pronto, pero se comienza pronto tambi¨¦n.
Los outlets son una buena opci¨®n. El m¨¢s grande es Cabazon. Resulta curioso que las tres primeras tiendas que encuentras al entrar son de equipaje. Muchos asi¨¢ticos bajan de los autobuses, compran maletas enormes y las van llenando con sus compras durante todo el d¨ªa. Ah¨ª encontrar¨¢s todas las grandes marcas, con descuentos de hasta 70%. Perfecto para un cazador de gangas, sobre todo marcas americanas como Ralph Lauren, Calvin Klein o Donna Karan.
Rancho Mirage, Palm Dessert e Indian Canyons son poblaciones cercanas donde pasear en coche y disfrutar de la arquitectura y los paisajes.
Si ya te has relajado lo suficiente en el desierto, siempre puedes planificar un viaje a San Diego, mucho m¨¢s grande que Palm Springs. En menos de tres horas de coche podr¨¢s disfrutar de la playa, ver leones marinos y disfrutar de un t¨ªpico y c¨¢lido d¨ªa californiano.
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