El enigm¨¢tico ruido de canicas de tu vecino de arriba no es lo que parece

Ocurre muchas veces cuando est¨¢s en casa y hay cierto silencio, normalmente por la noche o temprano por la ma?ana: escuchas un ruido extra?o de tus vecinos de arriba similar a la ca¨ªda de unas canicas sobre el suelo. Estas caen y van rodando durante unos segundos produciendo un sonido inc¨®modo. Laura Azcona (Pamplona, 1985) es una experta en comunicaci¨®n que ha vivido en Madrid, en ?msterdam y en Londres, y siempre le ha ocurrido lo mismo: ¡°Da igual que sea un piso nuevo, reformado o antiguo: el extra?o ruido de ca¨ªda de canicas de mis vecinos de arriba es algo habitual en todas las ciudades en las que he vivido. Es uno de esos ruidos desconocidos con los que convivimos a diario¡±.

Lo que a Laura le ocurre no es producto de su imaginaci¨®n, es una constante en la convivencia ac¨²stica dentro de un bloque de viviendas. ¡°Ser¨ªa tener muy mala suerte que todos los vecinos de arriba que he tenido fueran familias con ni?os que se dedicaran a lanzar canicas al suelo con frecuencia; mucha gente lo ha o¨ªdo alguna vez, pero nadie sabe c¨®mo se produce¡±, remata Azcona. Este tipo de parapsicolog¨ªa ac¨²stica en un edificio es real y tiene un porqu¨¦.

"El arrastre de una silla suena como si fuera un viol¨ªn, el ruido de tacones son como palos de bater¨ªa, y el de canicas se asemeja a ruidos de fantasmas" Jos¨¦ ?ngel Gamallo, responsable de aislamiento ac¨²stico

Uno de los or¨ªgenes de este sonido enigm¨¢tico y recurrente est¨¢ en los 25,2 millones de casas en Espa?a ¨Cel 54 % del parque de viviendas¨C construidas antes de 1980, seg¨²n un estudio del Grupo de Trabajo sobre Rehabilitaci¨®n (GTR), del Green Building Council Espa?a (GBCe) y la Fundaci¨®n Conama. Este dato habla de edificios antiguos, con estructuras desgastadas. El mismo informe se?ala que existen 2,2 millones de casas en mal estado de conservaci¨®n.

¡°Hay ciertos ruidos de impacto que realmente no lo son, sino que son sonidos estructurales del propio edificio, de las paredes, de los pilares, del forjado, que hace de correa de transmisi¨®n¡±, cuenta Jos¨¦ ?ngel Gamallo (Madrid, 1959), responsable de aislamiento ac¨²stico de la empresa Danosa.

Pero, adem¨¢s de una estructura, si no deteriorada quiz¨¢ no bien realizada, Gamallo concreta de d¨®nde podr¨ªa venir el inexplicable ruido de canicas del vecino: ¡°Este especie de gorgoteo, como de ca¨ªda de canicas, se da sobre todo en Madrid, donde muchas calefacciones est¨¢n instaladas por el suelo, y el mismo rozamiento de una ca?er¨ªa o su burbujeo transmite esa vibraci¨®n como de canica rodando al forjado y se comporta como un amplificador¡±.

Encontrada la raz¨®n de fontaner¨ªa causante de este misterio dom¨¦stico, el experto tambi¨¦n da una pista: ¡°Si lo escuchas, puede que tu vecino est¨¦ purgando un radiador, entonces todo el sistema coge aire y el burbujeo se transmite al forjado¡±.

Seg¨²n Danosa, el 80 % de las casas espa?olas no cuenta con el aislamiento necesario; por eso, en opini¨®n del experto, se producen analog¨ªas curiosas entre un ruido real y un sonido conocido. ¡°El arrastre de una silla suena como si fuera un viol¨ªn ¨Cla silla hace de arco¨C, el ruido de tacones son como palos de bater¨ªa, y el de canicas se asemeja a ruidos de fantasmas arrastrando unas cadenas¡±, a?ade Gamallo.

¡°Hay ciertos ruidos de impacto que realmente no lo son, si no que son sonidos estructurales del propio edificio, de las paredes, de los pilares, del forjado, que hace de correa de transmisi¨®n¡±

Jos¨¦ ?ngel Gamallo, responsable de aislamiento ac¨²stico

Estas semejanzas entre sonidos identificados y ruidos aleatorios que vivimos en nuestras casas tiene una raz¨®n cient¨ªfica. ¡°Nosotros interpretamos la realidad de acuerdo con nuestros conocimientos, nuestras vivencias y nuestra realidad; por ello, ante cualquier est¨ªmulo, tratamos de darle un significado que se adapte a nuestras categor¨ªas cognitivas conocidas: si yo no conozco un determinado ruido, trato de explicar su procedencia de acuerdo con otros sonidos ya conocidos¡±, cuenta la psic¨®loga Lorena Ortiz Arn¨¢iz (Madrid, 1981).

Esta sugesti¨®n tiene relaci¨®n con la memoria auditiva. ¡°Nuestros recuerdos pasados pueden llevarnos a escuchar cosas que pueden estar en lo m¨¢s profundo de nuestra memoria¡±, remata Arn¨¢iz. Y a?ade que, tambi¨¦n, puede darse ¡°una nueva realidad, llegando a pensar que los sonidos provienen de las m¨¢s inveros¨ªmiles cosas¡±.

Por eso, hay que desmitificar los ruidos de los vecinos: si se oye un aullido, puede que sean el roce de las cuerdas de tender de la ropa; si parece una sirena, es posible que sea el centrifugado de la lavadora; o si escucha un tromb¨®n, su vecino no es que sea m¨²sico, seguramente est¨¢ moviendo muebles.