El holand¨¦s que cre¨® el carrito de beb¨¦ m¨¢s famoso del mundo
El dise?ador Max Barenbrug es la cabeza de la firma Bugaboo, de cuyo cochecillo de beb¨¦ se han vendido m¨¢s de un mill¨®n de unidades y que utilizan todas las mam¨¢s famosas
En 2007, TNT Post ¨Cla empresa postal p¨²blica holandesa¨C puso a disposici¨®n de todos los ciudadanos una serie de sellos que rend¨ªan homenaje a los iconos del dise?o de su pa¨ªs. Entre todas las siluetas elegidas para ilustrar dicha serie, hab¨ªa una que representaba a un objeto normalmente no asociado a este refinado universo: la forma de un cochecito para beb¨¦s. La firma detr¨¢s de tal haza?a hab¨ªa sido Bugaboo, la marca de cochecitos de alta gama m¨¢s reconocida del mundo.
Famosa por su simpleza, la victoria est¨¦tica de este ic¨®nico chasis se debe al dise?ador Max Barenbrug en 1994. A sus 28 a?os, el dise?ador se enfrentaba a su proyecto final de carrera en la Design Academy de Eindhoven, donde se graduar¨ªa con honores. Especializado previamente en temas de movilidad, su obsesi¨®n era encontrar un producto que realmente necesitara ser repensado en su totalidad. Un nicho inexplorado.
¡°El mercado de cochecitos era una porquer¨ªa. La oferta era mal¨ªsima¡±, recuerda el dise?ador, hoy 53 a?os. ¡°El negocio estaba dominado por gente cuya ¨²nica meta era reducir el costo al m¨¢ximo. No hab¨ªa nada de innovaci¨®n¡±, a?ade. Al darse cuenta de ello, decidi¨® abordar el cochecito desde otro ¨¢ngulo. Se olvid¨® de la competencia y sus precios bajos, se concentr¨® en hacer algo diferente y en pensar en el consumidor.
¡°El momento clave lleg¨® cuando tuve la idea de que el cochecito ten¨ªa que ser capaz de convertirse en una suerte de carro con dos ruedas que pudiera engancharse a la bicicleta de los padres o desplazarse f¨¢cilmente por superficies como la arena de la playa¡±, cuenta. ¡°Esa fue la gran invenci¨®n, una articulaci¨®n central que permit¨ªa al cochecito transformarse¡±.
As¨ª, naci¨® el hoy tan imitado look Bugaboo: una cruz con ruedas y una silla apta para todo tipo de terrenos. ¡°M¨¢s all¨¢ de lo visual, creo que lo importante fue introducir en el negocio de los beb¨¦s el elemento de la diversi¨®n para los padres. Disfruta de tu tiempo libre. Sal con tu hijo, mu¨¦vete con ¨¦l, haz la misma vida que antes. Que los padres se sientan orgullosos del cochecito que usan, de la misma forma que se sienten orgullosos de su coche o de su tel¨¦fono m¨®vil¡±.
Aunque hoy los modelos de la marca son apreciados tanto por madres como por padres, aquel primer carrito estuvo dise?ado con un comprador hombre en la mente. ¡°Fue as¨ª por una raz¨®n muy sencilla: soy hombre y me gustan los ni?os. Quer¨ªa algo que me complaciera a m¨ª. Algo con una apariencia minimalista a la vez que robusta¡±. Su ¨¦xito fue tal que Bugaboo se convirti¨® pronto en la marca predilecta de madres famosas como Gwyneth Paltrow, Victoria Beckham, Sienna Miller o, m¨¢s recientemente, Kate Middleton. Con precios que rondan los 1.000 euros, sus modelos han sido y seguir¨¢n siendo una muestra de estatus y conocimiento. Porque la f¨®rmula funciona.
Seg¨²n Dutch News, la firma est¨¢ valorada en 200 millones de euros y ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de cochecitos desde 1995, en un total de 50 pa¨ªses. Sus ventas anuales, asegura Reuters, generan alrededor de 95 millones de euros, de los cuales 17 son beneficios para la compa?¨ªa.
Aun as¨ª, Barenbrug y sus casi 1.300 empleados son conscientes de que deben seguir reinvent¨¢ndose si no quieren perder su lugar en el podio. Por eso la llegada del Fox, su primer modelo personalizable. En palabras del propio Max, ¡°la estrategia es alargar la vida del esqueleto mediante la creaci¨®n de un cat¨¢logo de componentes (telas, ruedas, asientos¡) con los que el usuario podr¨¢ ir renovando el aspecto del cochecito¡±. La idea, insiste, es extender el tiempo de uso de los componentes caros, con una peri¨®dica renovaci¨®n de los m¨¢s baratos.
?Un movimiento en contra de la obsolescencia programada? ¡°No necesariamente¡±, responde. ¡°En cuanto a tejidos, esta estrategia nos permite estar a la moda con productos reciclables de r¨¢pida obsolescencia que van a generar un negocio m¨¢s constante. Mientras que, lo realmente caro, el esqueleto, durar¨¢ mucho m¨¢s que ahora. El objetivo es que, cuando tengas un segundo o tercer hijo, puedas usar la misma estructura, pero cambiar el look del modelo casi al completo¡±.
Pese a que el lanzamiento del Fox ¨Cy la apuesta por entrarle al negocio de las maletas¨C deja en claro que Bugaboo se ha puesto como objetivo mantenerse entre las marcas de referencia, la realidad es que la competencia avanza y que, lo que fue rompedor a finales de los 90, ya no lo es tanto.
¡°?Miedo a que la gente nos abandone? ?No!¡±, exclama con firmeza cuando se pone en duda la durabilidad de su reinado. ¡°Los compradores quieren calidad. Autenticidad. Y ser parte de algo. Por eso tienes que mantenerte fiel a tus principios. Hay que saber distinguir entre lo que puedes ofrecer y lo que quieres ofrecer. La innovaci¨®n es importante, pero solo si es relevante. Hay compa?¨ªas que ofrecen cochecitos el¨¦ctricos, una innovaci¨®n, a mi parecer, no relevante. Pesan mucho. Son demasiado caros. Eso no tiene nada que ver con crear algo bonito y ¨²til¡±.
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