Si quieres que te vaya mejor en el trabajo (y en la vida), ten un ¡®curr¨ªculum B¡¯

Hace a?os tuve la oportunidad de entrevistar a Pedro Luis Uriarte, uno de los banqueros m¨¢s brillantes de Espa?a. Cuando profundizamos en la conversaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de su extraordinaria trayectoria, me impresion¨® su otra vida, aquella que no era tan conocida, pero que explicaba su alta sensibilidad hacia las personas y su liderazgo. Era escritor de poes¨ªa, entre otras aficiones, lo que le hab¨ªa proporcionado una incre¨ªble capacidad autorreflexiva. Al igual que le sucede a Antonio Garrigues, uno de los mejores abogados de las ¨²ltimas d¨¦cadas, quien ha escrito numerosas obras de teatro y tiene una de las mentes m¨¢s preclaras con respecto al ser humano.

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?Por qu¨¦ muchos estadounidenses ya no ponen su nombre en los curr¨ªculos?

Los casos anteriores son ejemplos de lo que denomino el curr¨ªculum B, aquel que no aparece en los curr¨ªculums tradicionales, pero que nos ayuda a mejorar nuestro autoconocimiento. Saber qu¨¦ sentimos, o qu¨¦ les ocurre a las personas que nos rodean, nos aporta valiosas herramientas para manejarnos en la vida. Puede ser a trav¨¦s de cursos de crecimiento personal, de escribir poes¨ªa o hacer teatro; o sencillamente, de navegar para conectarse con uno mismo y descubrir los propios l¨ªmites. En definitiva, aquella actividad que nos ayude a la autorreflexi¨®n desde un punto de vista cr¨ªtico y constructivo.

El curr¨ªculum B permite que avancemos a nivel personal y, lo que es curioso, tambi¨¦n en el trabajo. Nos entrena para desarrollar la empat¨ªa y ganar capacidad de negociaci¨®n con los clientes o los jefes, o a desarrollar la intuici¨®n en los negocios, o a gestionar las emociones y evitar saltar a la primera de cambio ante una discusi¨®n en el trabajo. Por eso, no es de extra?ar que Lee Iaccoca, uno de los directivos estrella de los a?os ochenta, reconociera en sus memorias que los estudios que m¨¢s le ayudaron en su carrera profesional no fueron los de ingenier¨ªa, donde destac¨® en su promoci¨®n, sino los de psicolog¨ªa aplicada y los de teatro: los primeros para entender a quienes le rodean y los segundos, para saber hablar bien en p¨²blico. As¨ª pues, al igual que la escuela nos prepara para engrosar nuestro curr¨ªculum tradicional, nosotros deber¨ªamos buscar los medios para ir construyendo nuestro curr¨ªculum B, aquel que no siempre est¨¢ reglado, pero que nos aporta las herramientas importantes para la vida y para el trabajo. Y, ?c¨®mo hacerlo?

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Mindfulness o vivir el momento presente

Piensa en tu biograf¨ªa tradicional, ?qu¨¦ otras actividades realizas que te ayudan a conocerte mejor y que no siempre est¨¢n ah¨ª recogidas? Puede ser hacer teatro, escribir poes¨ªa, meditar, hacer voluntariado, pintar¡­ y, curiosamente, cuanto m¨¢s opuesta sea de tu formaci¨®n de partida, mejor. M¨¢s te completa. Recuerda que el curr¨ªculum B no se refiere solo a las aficiones, sino tambi¨¦n a las actividades que te ayudan a reflexionar y a mejorar a nivel personal. Si est¨¢s buscando trabajo, valdr¨ªa la pena a?adirlo y ponerlo en valor en los posibles procesos de selecci¨®n. Igualmente, en las entrevistas, ser¨ªa recomendable explorar esta otra parte de la persona, porque es lo que aporta pistas sobre las inquietudes de quien est¨¢ enfrente.

En definitiva, la capacidad de desenvolvernos con ¨¦xito en nuestra vida privada y profesional no depende de lo que aprendemos solo en la escuela o universidad, sino tambi¨¦n de la formaci¨®n o actividades alternativas. Solo cuando invertimos tiempo, esfuerzo y ganas en mejorar como personas, somos capaces de sortear los momentos dif¨ªciles, entrenar las actitudes positivas y convertirnos en mejores profesionales. Cada cual tiene que escoger su camino y saber que la aventura del autoconocimiento es infinita, porque, como dir¨ªa Oscar Wilde, ¡°solo los superficiales llegan a conocerse a s¨ª mismos¡±.