Con ustedes, la mayor estrella de ballet del mundo
Le descubri¨® Nureyev y lleva dos d¨¦cadas de superestrella de la danza. Reclamado por reinas o papas, y ahora imagen de Tod¡¯s, Roberto Bolle es capaz de arrastrar a miles de personas para verle bailar
El bailar¨ªn de danza cl¨¢sica m¨¢s famoso del mundo no empez¨® a bailar por impulso propio, sino por una ni?a, Sonia, una de sus amigas del colegio. ¡°Yo ten¨ªa cinco a?os. Ella se apunt¨® a ballet y me ense?¨® algunos movimientos que estaba aprendiendo. Prob¨¦, me gust¨® y quise ir a clases con ella¡±. La de Roberto Bolle (Casale Monferrato, Italia, 1975) es una historia feliz. ?l no se encontr¨® con ese rechazo que han sufrido tantos otros ni?os interesados en bailar. ¡°Fui muy afortunado de descubrir este talento y que mi familia me apoyara¡±, recuerda.
Fue su madre quien le anim¨® a ir a la escuela de La Scala de Mil¨¢n. Roberto dej¨® su pueblo, Casale Monferrato, en el Piamonte, y se mud¨® all¨ª con solo 12 a?os. ¡°Disfrutaba bailando, me sent¨ªa yo mismo. Era mi manera de expresar mis emociones¡±. Ten¨ªa 15 cuando el legendario Rudolf Nureyev se fij¨® en ¨¦l y quiso que fuese Tadzio en Muerte en Venecia. Uno de esos encuentros que marcan para siempre: ¡°Cambi¨® mi perspectiva. Me hizo ver que el ballet podr¨ªa ser mi profesi¨®n. Era muy joven y para m¨ª fue importante saber que mi pasi¨®n pod¨ªa convertirse en un modo de vida. Su respaldo fue clave¡±.
A los 21 a?os fue promovido a bailar¨ªn principal de La Scala y se convirti¨® en una estrella. Desde entonces, adem¨¢s de en los mejores teatros, ha bailado en el Coliseo de Roma, la plaza del Duomo de Mil¨¢n o delante de las pir¨¢mides en Guiza. ¡°La energ¨ªa de sitios as¨ª consigue cambiar la manera de bailar. Es especial, puedes conectar con ella¡±. La reina Isabel II, en Buckingham Palace, y el Papa Juan Pablo II, en el Vaticano, han sido algunos de sus espectadores m¨¢s ilustres. ¡°He tenido mucha suerte al conocer a gente tan importante¡±, admite. Los m¨¢s poderosos quieren verle tan de cerca que estren¨® su ¨²ltimo espect¨¢culo el pasado enero en la inauguraci¨®n del Foro Econ¨®mico Mundial de Davos.
Normal que una casa como Tod¡¯s, tan italiana como ¨¦l, haya querido convertirlo en su imagen. Adem¨¢s de la amistad que le une con Andrea Incontri, director creativo de la colecci¨®n masculina de la casa, Bolle conoce desde hace a?os a Diego Della Valle, presidente de Tod¡¯s. ¡°Siempre ha habido mucho respeto y amistad entre nosotros. Cuando me lo propuso me hizo muy feliz¡±, dice. Est¨¢ entusiasmado con ese papel: ¡°Da mucha alegr¨ªa porque es una marca que representa la excelencia. Comparto completamente sus valores, y trato de estar a la altura¡±.
"Claro que es estresante tener que demostrar siempre que eres el mejor, pero llevo toda la vida en esto y, de alguna manera, he aprendido a lidiar con la presi¨®n"
Los valores de Tod¡¯s pasan por la defensa de la cultura italiana ¨Cmediante el patrocinio de la restauraci¨®n del Coliseo o de instituciones culturales como la propia Scala, por ejemplo¨C, y tambi¨¦n por colecciones de moda que sostienen la artesan¨ªa y la creatividad nacionales. Un imperio que naci¨® con un mocas¨ªn de conducir, el Gommino, que ya es un icono pop.
Bolle protagoniza la campa?a de Tod¡¯s de esta temporada. Para ello tuvo que viajar a Los ?ngeles. Se lo tom¨® como unas peque?as vacaciones. ¡°Disfrut¨¦ much¨ªsimo. Hab¨ªa tenido un periodo duro de actuaciones, mucho trabajo, y me vino muy bien para recargar pilas. Acostumbrado a ensayar diez horas a diario, estar en la playa en Malib¨² en una situaci¨®n as¨ª, donde todos te miman, no es trabajo, es un privilegio¡±. Kendall Jenner le acompa?a en los anuncios, as¨ª que no faltaron los paparazzi.
¡°El primer d¨ªa no molestaron mucho, pero el segundo ya s¨ª¡±. Con todo, asegura, la modelo mejor pagada del momento fue muy c¨®mplice. ¡°Lo pasamos bien juntos. Ella nunca hab¨ªa ido a un teatro a ver ballet, por lo que estaba muy interesada en mi realidad y lo que hay detr¨¢s. No dejaba de preguntarme. Creo que es muy importante verlo en directo y no en una pantalla. En el patio de butacas recibes emociones que no puedes experimentar de otra manera¡±.
La agenda de Roberto Bolle siempre est¨¢ llena. Est¨¢ acostumbrado a la presi¨®n. ¡°Claro que es muy estresante tener que estar siempre demostrando que eres el mejor, pero llevo toda la vida en esto y de alguna manera he aprendido a lidiar con la presi¨®n, que adem¨¢s se multiplica con la popularidad¡±. Ha trabajado con directores como Robert Wilson y cineastas como Peter Greenaway, y sigue poni¨¦ndose retos a s¨ª mismo. ¡°Ahora voy a hacer Bol¨¦ro por primera vez¡±, dice sobre este papel, que supone una responsabilidad a?adida, porque se trata de uno de los espect¨¢culos m¨¢s ic¨®nicos de otro mito, el bailar¨ªn y core¨®grafo Maurice B¨¦jart. ¡°Ser¨¢ aterrador y excitante al mismo tiempo¡±, se?ala Bolle.
La excepcionalidad de Bolle no se queda sobre las tablas. M¨¢s de medio mill¨®n de seguidores en Instagram siguen sus pasos: ¡°Las redes sociales son muy peligrosas, pero pueden ser buenas si sabes manejarlas. Yo trato de mostrar la belleza de mi oficio. Hay quien pasa la vida en una oficina y yo estoy en sitios como La Scala o Covent Garden. ?C¨®mo no voy a compartirlo?¡±.
Tambi¨¦n es embajador de buena voluntad de Unicef y caballero de la Orden al M¨¦rito de la Rep¨²blica Italiana. Pero su tiempo libre es como el de cualquiera: est¨¢ enganchado a la serie Stranger things y vibr¨® con Call me by your name. Donde no lo ver¨¢ es en una discoteca. ¡°No¡±, r¨ªe. ¡°No me gusta esa atm¨®sfera, con tanta gente. La m¨²sica est¨¢ demasiado alta y no puedes ni hablar¡±. Los esp¨ªritus de Nureyev, B¨¦jart y todos los grandes bailarines le observan.
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