S¨ª, somos abuelos y tambi¨¦n tenemos vida sexual
Un 37,4% de las mujeres mayores de 65 a?os y un 62,3% de los hombres mantienen una vida amatoria activa
Que a las personas mayores no les interesa el sexo es un mito instigado por el tab¨² que socialmente suponen las relaciones carnales a determinadas edades. Si hoy por hoy se le pregunta a cualquier adolescente si sus abuelos tienen una vida sexual activa lo m¨¢s probable es que asegure que no, que ellos ya no disfrutan de las artes amatorias, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. De hecho, seg¨²n un estudio publicado en The Journal of sexual medicine, un 37,4% de las mujeres mayores de 65 a?os y un 62,3% de los hombres de esa edad mantienen una vida amatoria activa, lo que supone m¨¢s de una relaci¨®n sexual en el ¨²ltimo a?o. Entonces, ?por qu¨¦ todav¨ªa hay tanto desconocimiento sobre el ars amandi de las personas mayores? Raquel Garc¨ªa Romeral del gabinete psicol¨®gico y sexol¨®gico RgR lo tiene muy claro: ¡°Aquello por lo que no preguntamos no existe y sobre la sexualidad, er¨®tica y amatoria de los mayores no se suele preguntar¡±, de ah¨ª que el citado estudio sea uno de los m¨¢s recientes, a pesar de que data de 2013.
¡°La vida sexual no acaba cuando envejecemos, ni mucho menos¡±, apunta Dario Calafiore, ur¨®logo del Hospital Universitario Lucus Augusti y experto en androlog¨ªa. A pesar de esta tajante afirmaci¨®n Calafiore es consciente de lo complicado que puede resultar hablar de sexualidad en consulta. ¡°Solo uno de cada cuatro hombres acude al especialista para tratar estos temas. Adem¨¢s, no suelen hablar sobre sus problemas sexuales por pudor, timidez o porque el machismo presente en la sociedad les ha inculcado que si su pene no funciona ya no pueden tener relaciones sexuales, algo que no es real¡±. Pero no solo los hombres se muestran reticentes a la hora de hablar de esta clase de problemas, la ginec¨®loga y sex¨®loga Marta Recio Rodr¨ªguez de la Policl¨ªnica nuestra se?ora del Rosario de Ibiza advierte el mismo patr¨®n en las mujeres. ¡°Cuando ellas acuden a consulta les cuesta mucho contar esta clase de cosas. Por lo general al final de la consulta suelen dejar caer sus dudas como quien no quiere la cosa, porque no saben c¨®mo decirlo. En ocasiones da la sensaci¨®n de que hasta necesitan que se le pregunten¡±, relata.
Superar estas reticencias a la hora de hablar de los problemas sexuales es muy importante, ya que es el punto de partida para ponerles remedio y alcanzar relaciones satisfactorias. Lo primero que hay que tener en cuenta y que plantean todos los m¨¦dicos especialistas es lo m¨¢s obvio: a los 65 a?os el cuerpo no es igual y no responde de la misma manera que cuando se es joven y por ello las pr¨¢cticas tambi¨¦n tienen que variar. Por ejemplo: la llegada de la menopausia en las mujeres y el cambio hormonal que supone produce cambios en la vagina y en la respuesta de este ¨®rgano a los est¨ªmulos sexuales, uno de los m¨¢s comunes es la sequedad que puede producir numerosas molestias, picores e incluso dolor. ¡°Cuando una pareja viene a mi consulta para tratar estos temas siempre sale con un bote de lubricante de farmacia¡±, explica Calafiore. La lubricaci¨®n es uno de los puntos m¨¢s importantes a tener en cuenta a la hora de mantener relaciones sexuales m¨¢s all¨¢ de los 65, ya que la desecaci¨®n de la vagina en el momento de la penetraci¨®n puede producir roces y peque?as heridas que hagan que el coito no solo sea inc¨®modo para la mujer, sino tambi¨¦n doloroso.
Pero no solo las mujeres acusan cambios hormonales con la edad, a pesar de que no es tan conocido los hombres tambi¨¦n sufren la conocida andropausia, una etapa en la que la ca¨ªda de la testosterona produce cambios en todo el cuerpo que afectan a la respuesta sexual. ¡°La andropausia es un per¨ªodo de la vida del hombre en la que desciende la producci¨®n de testosterona lo que repercute en el crecimiento del vello tanto facial como p¨²bico, y produce cambios en la musculatura¡±, apunta Calafiore. Todas estas transformaciones traen consigo variaciones en los m¨²sculos que favorecen la erecci¨®n haciendo que estas sean menos intensas y que haya menos placer.
No obstante, no hay nada que no se pueda solventar, aunque las soluciones sean diferentes en hombres y mujeres. Seg¨²n apuntan los expertos despu¨¦s de los 65 hay que hacer un mayor hincapi¨¦ en las caricias, los juegos de seducci¨®n y los preliminares, ya que esta antesala sexual prepara el cuerpo para que el coito sea lo m¨¢s satisfactorio posible. El problema es que en muchas ocasiones los pacientes no aceptan estas recomendaciones y buscan una salida m¨¢s f¨¢cil. ¡°Cuando son ellas las que acuden a consulta lo primero que piden es si hay una pastilla como la viagra, pero para ellas¡±, comenta Recio, ¡°ese es el momento de empezar a hablarles de otras armas como la er¨®tica, pero no siempre las convences. Quieren tener las mismas soluciones que ellos y eso no es posible, ya que para la mujer no hay pastillas m¨¢gicas que ayuden con la vuelta de la libido¡±.
En el caso de los hombres cambiar la actitud con la que se encaran las relaciones sexuales puede no ser suficiente para lograr una erecci¨®n. El tabaquismo, la obesidad, la hipertensi¨®n o incluso la diabetes mal controlada pueden ser los causantes de la falta de rigidez en el pene llegado el momento de la penetraci¨®n. ¡°El tratamiento de la disfunci¨®n tiene que ser multisectorial. En mi caso, cuando viene una pareja con esta clase de problemas, antes de recetar cualquier tipo de soluci¨®n medicamentosa, primero intento encontrar cu¨¢l puede ser el problema base que impida la erecci¨®n y les pido que se cuiden un poco m¨¢s¡±, explica Calafiore. Sin embargo, esto no siempre es suficiente y entonces llega el momento de aplicar otra clase de soluciones como las mol¨¦culas que favorecen la erecci¨®n, com¨²nmente conocidas como viagra, medicaci¨®n que se inyecta directamente en el pene, pr¨®tesis peneanas, y en casos m¨¢s extremos la disfunci¨®n se puede llegar a tratar incluso con cirug¨ªa.
Estas soluciones a los problemas f¨ªsicos no pueden ser tomadas como una receta m¨¢gica. Ya que ninguno de los remedios anteriores favorece el aumento de la libido (las ganas de mantener relaciones sexuales con otra persona) que es el punto principal antes de lanzarse al coito. ¡°A veces hay que empezar por cosas m¨¢s sencillas, como una cena a la luz de las velas, darse un ba?o en pareja para poner en marcha los mecanismos de seducci¨®n de uno y otro¡±, apunta Calafiore. El principal problema para ¨¦l es que, al no tenerse en cuenta esta esfera, el fracaso est¨¢ casi asegurado. ¡°Los hombres son muy f¨¢licos y piensan que si no hay erecci¨®n, no hay relaci¨®n y al tener problemas de erecci¨®n dejan de buscar tener sexo con la pareja¡±, por ello es muy importante entender que la relaci¨®n sexual es un todo, desde los juegos preliminares hasta la penetraci¨®n y el orgasmo.
Claves para tener una vida sexual placentera m¨¢s all¨¢ de los 65 a?os
¨CLiberarse de prejuicios y estereotipos que condenan a los mayores a la falta de deseo, o que asocian la sexualidad en la vejez a algo sucio o condenable.
¨CNo asumir los posibles problemas que puedan aparecer como barreras irreversibles. Muchos se pueden solucionar o compensar al consultar al especialista.
¨CDejar de vincular la sexualidad a un solo comportamiento: el coito con penetraci¨®n que acaba en orgasmo. La sexualidad es algo mucho m¨¢s amplia e incluye expresiones muy diversas que, en su mayor¨ªa, no se ven afectadas por la edad. Supone un momento de intercambio emocional y comunicaci¨®n incomparable. En este sentido, la experiencia acumulada por los mayores puede hacer que el disfrute y placer de la sexualidad, lejos de disminuir, en algunos casos aumenta.
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