?Esteticista o perfeccionista?
Existen dos tipolog¨ªas de humano a la hora de enfrentar la vida como c¨²mulo inevitable de experiencias. Saber a cu¨¢l perteneces no es sencillo
Estoy en ese momento de la vida en que casi todo se divide entre lo que no hice y lo que no volver¨¦ a hacer. Tambi¨¦n est¨¢ lo que no har¨¦, que es cada vez menos, pues a medida que pasan los meses y los a?os entra en la categor¨ªa de lo que no hice. As¨ª, sin anestesia, la afirmaci¨®n puede parecer bastante taciturna, pero lo cierto es que para los que somos m¨¢s de mirar que de actuar, m¨¢s de pensar ¨Cpero pensar en el sentido destripado de cualquier carga intelectual, pura inercia¨C que de hacer, este estado es casi una bendici¨®n. Me explico.
Empec¨¦ el otro d¨ªa a recapitular todas esas cosas que en un momento de mi vida fabul¨¦ con hacer, ya fuera por pulsi¨®n personal o por inducci¨®n social, y me salieron, como dir¨ªan en la calle G¨¦nova, un mont¨®n de casos aislados; me dejan un rato m¨¢s pensando y vuelve la F¨®rmula 1 a Valencia. Por ejemplo, cuando apareci¨® OT me gustaba sentarme frente a la tele y pensar en qu¨¦ tipo de concursante ser¨ªa yo. Sin duda, el m¨¢s guai. Cantar¨ªa temas de Pulp y gracias a m¨ª toda Espa?a mejorar¨ªa su gusto musical. En las clases ser¨ªa chisposo, algo altivo, oscuro y rematadamente cool. Me acostar¨ªa con la m¨¢s guapa y cantar¨ªamos a d¨²o el Little baby nothing de los Manics. Nos expulsar¨ªan por romper alguna norma fascista y medio pa¨ªs saldr¨ªa a la calle a protestar, porque este pa¨ªs es muy de echarse a las calles cuando se comete alguna injusticia.
"Ya no voy a entrar en ning¨²n 'reality', ni tampoco voy a hacer un tr¨ªo, tengo mal la rodilla izquierda"
Tambi¨¦n record¨¦ que nunca he hecho un tr¨ªo, aunque lo he visto en la tele, como con OT. Muchas veces, pero sin retener nada. Y como en OT, estoy convencido de que si lo hiciera tambi¨¦n me expulsar¨ªan pronto. En este negociado creo que la expulsi¨®n ser¨ªa m¨¢s justa. Ya no voy a entrar en ning¨²n reality, ni tampoco voy a hacer un tr¨ªo, tengo mal la rodilla izquierda.
Escribe Mark Greif en su ensayo El concepto de experiencia (El sentido de la vida. Primera parte) que existen dos tipolog¨ªas de humano a la hora de enfrentar la vida como c¨²mulo inevitable de experiencias: el esteticista y el perfeccionista. El primero ve el arte y la belleza en todo, y cuando no la encuentra de primeras, insiste hasta hallar todo eso que le da solaz. Podr¨ªa ser un optimista, o un ecl¨¦ctico, porque al final siente que todo es digno de ser experimentado. Por ejemplo, tiene un pepino. Pero tambi¨¦n tiene un problema: esta verdura le repite, la digiere mal. Incluso en el gazpacho. Pero debe experimentarla s¨ª o s¨ª. La vida es recuerdo y los recuerdos se los fabrica uno mismo. Entonces, se introduce el pepino por el ano. Al cabo de tres horas est¨¢ en urgencias intentando explicarle todo esto a dos personas con bata blanca y a la vez pensando qu¨¦ pasar¨ªa si probara con un pl¨¢tano.
El perfeccionista, en cambio, entiende la experiencia como un lugar en el que encontrarse, discrimina entre lo que es ¨¦l y lo que no. Todo es un ejemplo de algo que tiene que ver con su realidad. El perfeccionista ve un pepino y le pega un mordisco, sin saber que es al¨¦rgico, porque se ha pensado mucho a s¨ª mismo, pero como todos los que se piensan mucho lo ha hecho sin reparar en lo esencial, eso es demasiado arriesgado. Al cabo de tres horas est¨¢ en urgencias. Mientras dos personas con bata blanca le recomiendan que no se le ocurra volver a hacerlo, ¨¦l piensa: ¡°Quiero ponerme esa bata blanca¡±.
No estoy muy seguro de si soy perfeccionista o esteticista, lo ¨²nico que s¨¦ es que he llegado a un punto en mi vida en que cada vez que visito una fruter¨ªa veo solo cosas que no me gustan, no experiencias, ni mucho menos respuestas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.