Y dec¨ªan que no hab¨ªa dinero¡
Ahora que la movilizaci¨®n social en favor de las pensiones evidencia su eficacia como palanca para cambiar las pol¨ªticas, no la vamos a abandonar hasta que no alcancemos nuestros objetivos
En los ¨²ltimos d¨ªas se han precipitado las informaciones en torno al principio de acuerdo entre Gobierno y PNV cuyo punto central radica en la cuesti¨®n de las pensiones. Son y ser¨¢n r¨ªos de tinta los que van a acompa?ar a este acuerdo y su desarrollo en los pr¨®ximos meses, pues ser¨¢ el responsable de garantizar al d¨¦bil Gobierno del PP acabar la legislatura.
Pero lo primero que hay que decir alto y claro, porque nadie lo est¨¢ haciendo para no molestar al Gobierno, es que el hecho de que la subida de las pensiones est¨¦ en el centro del acuerdo de presupuestos para 2018 es debido exclusivamente a la presi¨®n social, a esa ¡°toma de las calles¡± que hemos llevado a cabo las organizaciones sociales, como colof¨®n a una estrategia sindical que se ha desarrollado ¡ªdesde hace ya dos a?os¡ª en paralelo a la b¨²squeda de consenso parlamentario. Prueba de ello es que solo un d¨ªa antes de que se anunciara el principio de acuerdo para los PGE de 2018, se alcanzaba un principio de acuerdo en el Pacto de Toledo para dise?ar un nuevo ?ndice de Revalorizaci¨®n de las pensiones, que recuperaba lo que tanto hemos pedido, la revalorizaci¨®n sin p¨¦rdida de poder adquisitivo, es decir, conforme al IPC.
Mucho se ha escrito tambi¨¦n sobre la destreza mostrada por el Gobierno en defender una cosa y la contraria. Son innumerables las veces que Rajoy y su Gobierno ha negado la existencia de recursos para subir las pensiones al IPC. Lo hicieron formalmente en 2017 cuando vetaron por ¡°desviaci¨®n presupuestaria¡± nuestra Proposici¨®n de Ley de subida de las pensiones al IPC ¡ªiniciativa que cont¨® con el apoyo mayoritario del Parlamento y que fue promovida por los Sindicatos¡ª. Tambi¨¦n el 14 de marzo del a?o pasado otra proposici¨®n, esta no de Ley, inst¨® al Gobierno a derogar su reforma de pensiones del 2013, como paso previo a alcanzar un acuerdo en el seno del Pacto de Toledo. Pues el Gobierno, junto a C¡¯s, por segunda vez consecutiva, se qued¨® solo frente a la mayor¨ªa parlamentaria.
"La reforma de pensiones del 2013 del Partido Popular era social y pol¨ªticamente insostenible, ya que el recorte que plantea es insoportable"
Es curioso que justo un a?o despu¨¦s, el 14 de marzo de 2018, Rajoy compareciera para anunciar una bater¨ªa de medidas a incluir en los PGE, que de manera parcial sub¨ªan las pensiones. ?Qu¨¦ ha ocurrido para que en ese a?o exacto Rajoy pasara de ¡°vetar¡± a ¡°proponer¡± a los socios en los PGE subidas en las pensiones? Pues desde las ¡°Marchas por las Pensiones Dignas¡± que recorrieron toda Espa?a con asambleas, marchas y manifestaciones hasta las multitudinarias movilizaciones producidas este a?o, donde la presi¨®n y apoyo social han ido subiendo. Desde el 9 de octubre de 2017 en Madrid, con m¨¢s de 50.000 manifestantes en el colof¨®n a las marchas, hasta el pasado domingo 15 de abril, con concentraciones en todas las capitales de provincia, un rosario de movilizaciones que han logrado el cambio que ya anunci¨¢bamos en las asambleas: ¡°Hasta que el Gobierno no sienta el malestar social por el recorte de las pensiones, no va a dar marcha atr¨¢s en su reforma¡±, y exactamente as¨ª ha sido (de manual).
Y hay que darle m¨¢s valor si cabe, porque no podemos olvidar la poderosa maquinaria de opini¨®n que existe en torno al Gobierno: aseguradoras, banca, el propio Banco de Espa?a, etc., convenci¨¦ndonos de que era una locura lo que ped¨ªamos sindicatos y pensionistas, que subir las pensiones conllevaba pr¨¢cticamente la quiebra de nuestras cuentas p¨²blicas y poner en riesgo la estabilidad presupuestaria que tanto hab¨ªa costado conseguir. Y otro tanto suced¨ªa cuando plante¨¢bamos la necesidad de complementar las cotizaciones sociales con impuestos. De manera velada en unos casos y directamente en otros nos acusaban de demagogos, como si la fiscalidad de nuestro pa¨ªs fuera un pilar inamovible. Y no digamos cuando propusimos que las empresas relacionadas con las nuevas tecnolog¨ªas contribuyeran con impuestos al mantenimiento de las pensiones, dado que no existe en ellas proporci¨®n entre la productividad del trabajo humano y las ganancias que realmente obtienen, superiores a otras y que, de no corregirse esta proporci¨®n, podr¨ªa desembocar en una tendencia empresarial a soslayar cuando no anular el trabajo humano por este tipo de actividades.
"La batalla moral est¨¢ ganada, pero a¨²n no hemos alcanzado la victoria que perseguimos"
Con tono jocoso y hasta bromas se hac¨ªan eco los medios de comunicaci¨®n de esta propuesta de UGT. Sin embargo, con una destreza sorprendente, el ministro Montoro llevaba el pasado viernes a Consejo de Ministros la propuesta de creaci¨®n de la ¡°tasa Google¡±, que ni siquiera est¨¢ puesta en marcha en el marco europeo (conducta que, por cierto, es la contraria a la habitual, ya que Espa?a suele recibir amonestaciones de Europa por la falta de transposici¨®n de directivas de ¨¢mbito europeo).
A estas alturas lo menos que podemos decir es que siempre, desde el principio, hemos tenido raz¨®n en UGT y el Gobierno con sus ¨²ltimos actos nos la est¨¢ dando de manera evidente. La reforma de pensiones del 2013 del Partido Popular era social y pol¨ªticamente insostenible, ya que el recorte que plantea es insoportable. Hab¨ªa que complementar las cotizaciones sociales en este periodo transitorio de jubilaci¨®n de la generaci¨®n del baby boom con impuestos. Eso era posible, como tambi¨¦n lo es el hecho de poner el acento en la recaudaci¨®n fiscal de las empresas tecnol¨®gicas. La batalla moral est¨¢ ganada, pero a¨²n no hemos alcanzado la victoria que perseguimos.
"Ahora que la movilizaci¨®n social evidencia su eficacia, no la vamos a abandonar hasta que no alcancemos nuestros objetivos"
Y es que hasta ahora, lo ¨²nico que hay son acuerdos (o preacuerdos, como prefieren llamarlos en el PNV) presupuestarios. Y en estos acuerdos hay muchas cosas que no est¨¢n por escrito. Para empezar, el hecho de que la subida de las pensiones al IPC tenga car¨¢cter retroactivo a enero de 2018, pues la entrada en vigor de los presupuestos se prev¨¦ que sea para junio. Esto concuerda con las estimaciones de recaudaci¨®n de Montoro para esa nueva tasa (600 millones de euros) cuya entrada en vigor no puede ser antes de final de a?o. Esta cantidad es justo la mitad de lo que costar¨ªa la subida de las pensiones al IPC todo el a?o, pero s¨ª sufragar¨ªa la entrada en vigor de la subida de pensiones a mitad de a?o. Hay que recordar al Gobierno que en caso de que no apliquen la subida con efectos a enero de 2018, el recurso interpuesto por UGT contra la subida del 0,25% que est¨¢ admitido a tr¨¢mite por el Tribunal Supremo, garantizar¨¢ y obligar¨¢ a que los pensionistas sean compensados desde primero de a?o.
Tampoco hay nada por escrito sobre la cl¨¢usula de revisi¨®n a final de a?o, pues tal y como pedimos, para que no haya p¨¦rdida de poder adquisitivo no solo hay que subir las pensiones al IPC previsto, sino que hay que revisar las mismas una vez que el IPC sea definitivo, ya que si no se hace puede seguir habiendo p¨¦rdidas, incluso cuantiosas. Y otro tanto ocurre con el Factor de Sostenibilidad, ya que su postergaci¨®n a 2023 no concuerda en nada con lo que pedimos, que es la derogaci¨®n y desaparici¨®n de un elemento de recorte que no debe existir. Porque, resumiendo, en tanto no se derogue la reforma de pensiones del 2013 no habremos conseguido nuestro objetivo y, de momento, los acuerdos presupuestarios solo la dejan en suspenso para este a?o (?completo?) y para el a?o 2019 no queda nada garantizado, pues queda condicionado todo al acuerdo en el Pacto de Toledo.
La movilizaci¨®n, por tanto, debe y va a continuar, pues tras estos ¨²ltimos acontecimientos UGT va a exigir la derogaci¨®n del IRP, trabajar¨¢ para impulsar un acuerdo definitivo sobre el mantenimiento del poder adquisitivo en el Pacto de Toledo, pedir¨¢ la convocatoria de la mesa de Di¨¢logo Social para concretar en medidas y reformas legales ese acuerdo, y continuar¨¢ presionando para lograr derogar toda la reforma de pensiones de 2013. Ahora que la movilizaci¨®n social evidencia su eficacia como palanca para cambiar las pol¨ªticas, no la vamos a abandonar hasta que no alcancemos nuestros objetivos. Porque nos asiste la raz¨®n y, sobre todo, la justicia social. Por tanto, trabajadoras y trabajadores, pensionistas y ciudadan¨ªa en general, quedamos todas y todos convocados en el terreno donde se consiguen los derechos: ?nos vemos en las calles!
?Mari Carmen Barrera es secretaria de Pol¨ªticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT.
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