El sexismo no solo es injusto, tambi¨¦n podr¨ªa afectar a la salud, seg¨²n un estudio

Movimientos sociales recientes como las marchas de mujeres, el #MeToo, el #TimesUp, el #BalanceTonPorc (#OutYourPig) y el #SayHerName ponen el foco sobre la violencia de amplio espectro relacionada con el g¨¦nero, generalizada en Estados Unidos y en todo el mundo [en Espa?a #Cu¨¦ntalo #Yotambi¨¦n #Yos¨ªtecreo].

Las investigaciones de ciencias sociales se desarrollan de forma diferente a las protestas, pero pintan una imagen similar. Seg¨²n un reciente informe de los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades, una de cada tres mujeres y uno de cada seis hombres en Estados Unidos son v¨ªctimas de la violencia sexual durante sus vidas. Es decir, estas personas viven a lo largo de su vida alguna situaci¨®n en la que se ven forzadas a tener una relaci¨®n sexual con otra persona, son coaccionadas sexualmente o experimentan un contacto sexual que no desean.

Otros tipos de maltrato, como la discriminaci¨®n y el acoso sexual, son a¨²n m¨¢s frecuentes. Un informe de 2016 de la Comisi¨®n de Igualdad de Oportunidades de Empleo estima que entre el 25% y el 85% de las mujeres en Estados Unidos sufre acoso sexual en el trabajo en alg¨²n momento de su vida [en Espa?a una mujer al d¨ªa es v¨ªctima de acoso sexual en el trabajo, seg¨²n los datos de Inspecci¨®n de Trabajo].

La gran pregunta: ?El sexismo afecta a la salud?

Para nuestro estudio, recientemente publicado en el Journal of Health and Social Behavior, examinamos los patrones de discriminaci¨®n y acoso en el lugar de trabajo en Estados Unidos y las consecuencias en la salud f¨ªsica y mental. En primer lugar, buscamos determinar hasta qu¨¦ punto se encuentran asimilados estos tipos de maltrato tanto por las mujeres como por los hombres. El segundo objetivo fue determinar si el sexismo, junto con otras formas de discriminaci¨®n y acoso, contribu¨ªa a las disparidades de salud entre mujeres y hombres.

Numerosos estudios reflejan c¨®mo las mujeres tienden a reportar una peor salud que los hombres, y quer¨ªamos comprobar si la discriminaci¨®n y el acoso en el lugar de trabajo podr¨ªan estar contribuyendo a esta disparidad.

A trav¨¦s de m¨¦todos estad¨ªsticos analizamos los datos de la Encuesta Social General de Estados Unidos (GSS, por sus siglas en ingl¨¦s), que cuenta con informaci¨®n nacional sobre adultos de habla inglesa y espa?ola. Las de los a?os 2006, 2010 y 2014 contienen una secci¨®n especial centrada en la calidad de la vida laboral, que incluye preguntas sobre discriminaci¨®n en el empleo actual de los entrevistados, as¨ª como sus experiencias de acoso sexual en el lugar de trabajo y otras formas de acoso.

Un total de 3.724 de los 5.579 encuestados econ¨®micamente activos en los tres a?os de la encuesta respondieron todas las preguntas que analizamos, y este grupo constituye la base de nuestra investigaci¨®n. Utilizamos procedimientos de ponderaci¨®n (es decir, ajustes num¨¦ricos aplicados a grupos de encuestados que estaban infra o sobrerepresentados en la muestra, en relaci¨®n con su tama?o real en la poblaci¨®n) en todos nuestros an¨¢lisis, de modo que los datos del GSS reflejasen la m¨¢s amplia poblaci¨®n de Estados Unidos.

Al igual que en otras investigaciones, nuestros resultados mostraron que las mujeres muestran una salud mental y f¨ªsica significativamente peor que los hombres. Ante la pregunta ¡°?cu¨¢ntos de los ¨²ltimos 30 d¨ªas cree que su salud mental no ha sido buena?¡±, teniendo en cuenta factores como el estr¨¦s, la depresi¨®n y los problemas emocionales, las mujeres tuvieron una media de 3,6 d¨ªas de mala salud de los ¨²ltimos 30 d¨ªas. Los hombres, por su parte, 2,8 d¨ªas, un promedio significativamente menor. Ante la misma pregunta sobre la salud f¨ªsica de los ¨²ltimos 30 d¨ªas, la respuesta de las mujeres fue de 2,7 d¨ªas, y la de los hombres 2.2 d¨ªas.

La discriminaci¨®n de g¨¦nero es cuatro veces m¨¢s com¨²n

De las mujeres encuestadas sobre la discriminaci¨®n en el lugar de trabajo, el 8,4% afirm¨® haber experimentado discriminaci¨®n de g¨¦nero y el 4,1% acoso sexual en los ¨²ltimos 12 meses. Algunos hombres tambi¨¦n afirman haber sufrido estos tipos de discriminaci¨®n, pero el porcentaje fue significativamente menor: un 2% ha experimentado discriminaci¨®n de g¨¦nero y un 1,3% acoso sexual.

Tambi¨¦n analizamos otras formas de maltrato en el empleo. As¨ª, encontramos que casi una cuarta parte de las mujeres ¡ªel 23%¡ª ha experimentado alguna forma de discriminaci¨®n, por raza, edad o sexo, o una combinaci¨®n, o alg¨²n tipo de acoso en el ¨²ltimo a?o. En el caso de los hombres, solo un 16,5% lo ha vivido.

C¨®mo duele el acoso

Para evaluar la relaci¨®n que existe entre la discriminaci¨®n de g¨¦nero y el acoso sexual con la salud, usamos una variedad de t¨¦cnicas estad¨ªsticas para evaluar estas relaciones, incluidos modelos de regresi¨®n multivariante que estimaban el efecto de diversas formas de maltrato en los resultados de salud y revelaban otras posibles causas de mala salud (edad, bajo nivel socioecon¨®mico, etc¨¦tera).

Entre las mujeres, las percepciones de discriminaci¨®n de g¨¦nero se asocian significativamente con una peor salud mental autodeclarada. Las que sufren acoso sexual tambi¨¦n ven como empeora su salud f¨ªsica. Sin embargo, los resultados no muestran una asociaci¨®n significativa entre la discriminaci¨®n de g¨¦nero y el acoso sexual con la salud entre los hombres, aunque puede ser el resultado del peque?o n¨²mero de hombres que informan estas formas de maltrato.

Las persona que han vivido distintas formas de maltrato tambi¨¦n tienen peor salud mental que aquellas que nunca lo han vivido o las que solo lo han experimentado una vez. Entre las mujeres, la combinaci¨®n de discriminaci¨®n por edad y sexo fue particularmente perjudicial para la salud mental. Aquellas que han sido v¨ªctimas de discriminaci¨®n por edad y por sexo tuvieron una media de nueve d¨ªas de mala salud mental en los ¨²ltimos 30 d¨ªas.

Una gran raz¨®n para la brecha de g¨¦nero en la salud

Por ¨²ltimo, investigamos si los malos tratos en el lugar de trabajo contribuyen a la brecha de g¨¦nero sobre la percepci¨®n propia de la salud. Es decir, comprobar si el sexismo aumenta las diferencias observadas en la salud entre hombres y mujeres.

Los resultados sugieren que la discriminaci¨®n de g¨¦nero es responsable de alrededor del 9% al 10% de esta brecha de g¨¦nero. Por lo que si se redujera la frecuencia de la discriminaci¨®n de g¨¦nero, probablemente habr¨ªa una reducci¨®n significativa en la desigualdad de salud basada en el g¨¦nero.

En general, nuestros resultados sugieren que el sexismo afecta a la salud y al bienestar de las mujeres. La alta frecuencia con que las mujeres experimentan discriminaci¨®n en el trabajo y en otros lugares subraya la importancia de verlo no solo como un problema de justicia social, sino tambi¨¦n como un problema de salud p¨²blica.