Bayona: ¡°Yo pruebo. Y, si no funciona, me vuelvo a casa¡±
Tras descomunales producciones como ¡®Lo imposible¡¯ o ¡®Un monstruo viene a verme¡¯, se atreve ahora con la nueva entrega de ¡®Jurassic World¡¯, una superproducci¨®n en la que ha tenido que lidiar con unos dinosaurios digitales y otros reales, como Spielberg
La primera pel¨ªcula que Juan Antonio Bayona (Barcelona, 1975) vio en una sala de cine fue Superman y el hombre que posa para el fot¨®grafo explicando sus preocupaciones (¡°si me cuelgan las piernas de la silla parezco un ni?o en traje¡±) parece Clark Kent, aunque, en realidad, hay que ser Superman para sacar adelante una producci¨®n de 260 millones de d¨®lares (213 millones de euros). ¡°No son tantos, son bastantes menos¡±, matiza.
Y, sin embargo, promete que Jurassic World: el reino ca¨ªdo (estreno el 7 de junio) incluye la escena m¨¢s grande jam¨¢s vista en la saga. ¡°Es evidente que lo es. Cuando veas la pel¨ªcula lo entender¨¢s¡±, asegura. ?De d¨®nde sale esta seguridad en s¨ª mismo? ¡°Las escenas que he tenido que pelear m¨¢s son las mejores de la pel¨ªcula. Insist¨ª mucho en la secuencia del indorraptor col¨¢ndose en el cuarto de una ni?a, porque est¨¢ basada en mi miedo infantil de que Dr¨¢cula entrase por mi ventana; o en la pelea de dinosaurios en ese mismo cuarto, que emula la fantas¨ªa de cuando ¨¦ramos ni?os y jug¨¢bamos con mu?ecos de estos animales¡±.
En su barrio barcelon¨¦s (La Trinitat Vella) no hab¨ªa cine. ¡°?bamos dos o tres veces al a?o. Miraba en las revistas im¨¢genes de pel¨ªculas y me imaginaba c¨®mo ser¨ªan. Era un ni?o introvertido y pasaba horas dibujando¡±, recuerda. Los Bayona eran una familia numerosa de lo que en los ochenta se denominaba charnegos: su padre es sevillano y su madre jienense. ¡°Mi padre quiso ser artista, pero no ten¨ªa dinero. Todos somos una combinaci¨®n entre lo que queremos ser y de donde venimos. Mis padres se esforzaron al l¨ªmite para darme la educaci¨®n que me ha permitido llegar hasta donde he llegado¡±, explica. Ahora tiene su propia productora, bautizada La Trini en honor al barrio donde sigue empadronado para regresar cada vez que hay elecciones.
"Martin Scorsese insisti¨® en llamarme para contarme algo que estaba produciendo, pero yo, como sab¨ªa que no me interesaba el proyecto, prefer¨ª no hablar con ¨¦l para no tener que decirle que no¡±
Bayona perteneci¨® a la primera generaci¨®n de estudiantes de la escuela de cine Barcelona ESCAC, donde un director les advirti¨® de que estaban malditos porque en Espa?a ¡°no hab¨ªa nada que hacer¡±. En 1993, cuando se estren¨® Parque Jur¨¢sico, Jota (as¨ª le llaman amigos y familiares) se colaba en los pases de prensa del festival de Sitges. All¨ª conoci¨® a Guillermo del Toro, quien en 2007 le producir¨ªa su debut cinematogr¨¢fico, El orfanato.
Para entonces, Bayona ya hab¨ªa dirigido videoclips de Fangoria, OBK y Camela y recib¨ªa ofertas de Hollywood. ¡°Pero prefer¨ª hacer tres pel¨ªculas con producci¨®n espa?ola en las que quedasen definidas mi personalidad y mi voz. Tras ellas, me quedaban dos asignaturas pendientes: trabajar en Hollywood y colaborar con Steven Spielberg¡±. T¨¦cnicamente ha cumplido sus sue?os a los 42 a?os. Sus pel¨ªculas (El orfanato, Lo imposible y Un monstruo viene a verme) est¨¢n entre las seis m¨¢s taquilleras del cine espa?ol y sus colegas le avalan (ha ganado tres Goyas como director) aunque no del todo (ninguno a mejor pel¨ªcula), estad¨ªstica que se toma como un reto: ¡°As¨ª hago m¨¢s pel¨ªculas, a ver si me lo dan¡±.
Al igual que Spielberg, Bayona se reivindica como un cineasta del pueblo que cuenta historias para el pueblo. ¡°Mi objetivo es que empiecen los cr¨¦ditos y ning¨²n espectador se levante de su butaca, que se queden en trance reflexionando sobre s¨ª mismos¡±, explica. Sus temas universales (la maternidad, la p¨¦rdida, la mortalidad) subyacen en el conflicto que marca todos sus relatos: el miedo. Y a ¨¦l, cogerle el tel¨¦fono a Martin Scorsese le dio, m¨¢s que miedo, reparo. ¡°Eso se ha convertido en una leyenda. Scorsese insisti¨® en llamarme para contarme algo que estaba produciendo, pero yo, como sab¨ªa que no me interesaba el proyecto, prefer¨ª no hablar con ¨¦l para no tener que decirle que no¡±, aclara.
¡°Mi objetivo es que empiecen los cr¨¦ditos y ning¨²n espectador se levante de su butaca, que se queden en trance reflexionando sobre s¨ª mismos¡±
Bayona siempre calcula sus palabras, pero cuando habla sobre Jurassic World: el reino ca¨ªdo hace ecuaciones con quebrados para evitar destripar el argumento. Hasta duda antes de enunciar su frase favorita del guion (¡°El mundo ha sido contaminado por la avaricia y la megaloman¨ªa pol¨ªtica¡±), la cual sugiere que este catal¨¢n, tan prudente a la hora de comentar el proc¨¦s, ha tenido que irse a Estados Unidos para hacer una pel¨ªcula pol¨ªtica. ?Y si la pifia? ¡°Estoy muy tranquilo porque pruebo y, si no funciona, me vuelvo a casa, donde me ha ido muy bien¡±. De momento, su siguiente proyecto, sea donde sea, tendr¨¢ que esperar: ahora tiene que irse a charlar con los influencers. ?Qu¨¦ influencers? ¡°Ni idea¡±, sentencia.
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