Las ovejas se incorporan a las brigadas de jardiner¨ªa urbana

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?Espacios urbanos con el c¨¦sped alto y hierbas por cortar? Algunas grandes ciudades han encontrado en las ovejas una soluci¨®n, y denominan a esta pr¨¢ctica eco-pastoreo o pastoreo urbano. Que, si bien pareciera un experimento innovador, no deja de ser una vuelta a lo antiguo, a cuando los pastores rotaban a sus animales por diferentes los pastos cercanos al n¨²cleo urbano. Y a los tiempos, previos a la Revoluci¨®n Industrial, en que agricultura, ganader¨ªa y ciudad no eran tres conceptos tan distantes entre s¨ª. Recientemente, las novedosas im¨¢genes de animales pastando en vastos aeropuertos o en parques urbanos, han colocado un nuevo foco de atenci¨®n sobre esta pr¨¢ctica que se reintroduce en algunas ciudades.

Par¨ªs, en abril de 2013, ya anunci¨® que pondr¨ªa animales a pastar para cortar el c¨¦sped de manera experimental. Y comenzaron as¨ª, en un terreno bald¨ªo de 2.000 kil¨®metros cuadrados perteneciente al servicio de los Archivos de Par¨ªs. Y con una especie ovina que estuvo a punto de desaparecer en los a?os setenta pero recuperada gracias a algunos granjeros que las utilizan precisamente para segar. Las ovejas estuvieron un mes, tiempo suficiente para podar toda la hierba. Y despu¨¦s, volvieron a la Granja de Par¨ªs, donde residen hasta que la hierba vuelve a crecer. En este mismo espacio, adem¨¢s, se han instalado varios ¡°hoteles de insectos¡± para favorecer la polinizaci¨®n de la flora.

Ese mismo a?o, en agosto, la ciudad norteamericana de Chicago mostraba como un reba?o de cabras, ovejas, llamas y burros se encargaban de realizar la limpieza de 5.000 metros cuadrados de terreno del aeropuerto. Y afirmaban que estos animales pod¨ªan comer hasta 25 metros cuadrados diarios de vegetaci¨®n. En San Francisco, las cabras, durante los meses de verano, tambi¨¦n fueron sido las jardineras de un ¨¢rea del oeste del aeropuerto que se usa como cortafuego. Cabras y ovejas que se comen los hierbajos, limpiando la vegetaci¨®n sin el peligro ni contaminaci¨®n asociadas al uso de la maquinaria habitual, y que en Estados Unidos pueden verse tambi¨¦n en Boston, Filadelfia o Victoria (Texas).

Pero no solo las ciudades se han interesado por estas nuevas jardineras. Hace ocho a?os que las encargadas de la limpieza de los terrenos de las oficinas de Google, en Mountain View (California), son unas 200 cabras que siegan un par de veces al a?o. E igual sucede con la sede de Yahoo! en Sunnyvale. Amazon por su parte, otro gigante empresarial, ha encontrado en este servicio un nuevo nicho econ¨®mico, y ha puesto en marcha un alquiler de cabras para llevar a cabo tareas de jardiner¨ªa a clientes cercanos a las granjas donde viven los animales.

?Y ya en Europa tambi¨¦n son cada vez m¨¢s las ciudades que se suman al eco-pastoreo. En el parque del Palacio de Buckingham londinense o en los Campos El¨ªseos parisinos hemos podido ver a las ovejas y las cabras sustituyendo, de vez en cuando, a los ruidosos cortac¨¦spedes. La ciudad de Dusseldorf, Alemania, emplea desde hace a?os a los animales para cortar la hierba en sus parques urbanos. Y Roma, Berl¨ªn y Tur¨ªn, entre otras, prev¨¦n apuntarse a esta iniciativa que resulta barata, eficiente y que a la vez que desbroza, garantiza la fertilizaci¨®n natural de las ¨¢reas verdes. As¨ª, el Ayuntamiento de Roma, inspirado por la experiencia berlinesa, y con cerca de 44.000 hect¨¢reas verdes, ha anunciado recientemente su intenci¨®n de crear reba?os de entre 15 y 25 ovejas que, con vallado m¨®vil, y de manera itinerante, vayan limpiando de maleza los parques y jardines.

Tambi¨¦n en las ciudades espa?olas, aunque quiz¨¢ resulte sorprendente, est¨¢ presente el pastoreo urbano desde hace a?os. Ya desde principios de los 90, en A Coru?a se ve¨ªan por las calles las ¡°ovejas desbrozadoras", que prestaba y criaba un vecino exclusivamente para el mantenimiento de huertas, jardines y fincas particulares. El Parque Tecnol¨®gico de ?lava fue tambi¨¦n pionero, desde el a?o 2002, en el uso del eco-pastoreo. Y en la actualidad mantiene un reba?o que supera las 200 cabezas de ganado, las cuales, adem¨¢s, producen la leche con la que se hacen los quesos de Buruaga Arditegia, de denominaci¨®n de origen Idiazabal. As¨ª, adem¨¢s de evitar el uso de agrot¨®xicos asociados a la jardiner¨ªa convencional, fertilizan los suelos de manera natural, y generan productos asociados. En Donosti tambi¨¦n las ovejas se han ocupado del mantenimiento de algunos de sus parques el a?o pasado. Y el Ayuntamiento de Vitoria ha aprobado la licitaci¨®n de un programa innovador que ofertar¨¢ a los ganaderos de la provincia tres lotes de parcelas del extrarradio de la ciudad para que realicen la siega de la hierba y puedan aprovecharla como forraje para sus animales. Y suman una superficie de cerca de 200.000 metros cuadrados que, hasta ahora, se segaban una vez al a?o.

Ahora el eco-pastoreo aterriza en Lugo, Galicia, de la mano del Grupo Municipal Lugonovo que propone la puesta en marcha de un Plan Integral de Pastoreo Urbano, que incluye que el mantenimiento de las zonas verdes municipales sea realizado por cabras, ovejas, caballos e incluso ganado vacuno. Y calculan que, mientras los aperos mecanizados emiten hasta 1.200 kg de Di¨®xido de Carbono por hect¨¢rea, una sola oveja es capaz de secuestrar, de promedio, hasta 70 kg de CO2 en la misma superficie. Y por su parte, el Ayuntamiento de Valencia, en un plan que incorpora el pastoreo urbano, plantea introducir ganader¨ªa ovina en el nuevo cauce del Turia y Benim¨¤met.

Y es que, los usuarios del eco-pastoreo aseguran que, efectivamente, tiene ventajas. Por una parte, reduce el consumo de combustibles f¨®siles y por otro, abona el terreno de forma natural y ayuda a crear suelos m¨¢s f¨¦rtiles. Hay quien dice que un solo animal puede tener cuidados 1.500 metros cuadrados de pasto. Por otro lado, y para reducir el impacto sobre el ahorro en mano de obra, se contratan pastores urbanos que se encarguen de los reba?os, una profesi¨®n que hasta ahora ha vivido al margen de la ciudad. Adem¨¢s, hay quien considera que la observaci¨®n de animales en medios urbanos genera efectos muy positivos en la poblaci¨®n.

En el medio rural, desde luego, los animales siempre han sido importantes aliados, entre otras cosas, para para la prevenci¨®n de incendios y el control de la maleza. Y las ciudades comienzan a plante¨¢rselo. ?Ser¨¢ este el comienzo de nuevas formas de relaci¨®n entre lo rural y lo urbano?