Los dise?os de Galliano se cosen en las Tres mil viviendas
El taller de moda ¨¦tica Occhiena en el barrio marginal de Sevilla elabora 60 prendas para el modista
Con una delicadeza extrema, la sevillana Antonia R¨ªos cose los bajos de una camisola de la deslizante seda que John Galliano ha dise?ado en exclusiva para una nueva colecci¨®n de 60 piezas de ropa interior. Concentrada y hacendosa, sin perder la vista del tejido, se muestra orgullosa de trabajar para la firma francesa desde el barrio conocido como las Tres Mil Viviendas, en el Pol¨ªgono Sur de Sevilla, uno de los m¨¢s desfavorecidos de Espa?a. ¡°Solo en el tacto se nota la calidad de la tela¡±, aprecia.
La jefa de taller de la central de moda ¨¦tica Occhiena, creada por la Fundaci¨®n Don Bosco, recibi¨® por sorpresa un correo electr¨®nico del equipo del dise?ador gibraltare?o para que las ocho mujeres que trabajan en ¨¦l, que formaron parte de un programa de inserci¨®n social, confeccionaran las prendas del extrabajador de Dior. ¡°Fue una sorpresa, no s¨¦ ni como dieron con nosotros, imagino que porque quieren producir en Europa, de forma sostenible, que est¨¢ cada vez mejor visto y aqu¨ª lo garantizamos. Para nosotros es un privilegio que depositen su confianza en un proyecto social. Y nos da mucho prestigio¡±, dice en¨¦rgica la jefa de taller, Lola Galeano.
Muestra cautelosa el estampado del tejido ¡°que es secreto y no se puede describir ni mostrar¡±, pero enumera los seis looks o patrones que confeccionan a ritmo ¨¢gil antes de mandar embalado a Par¨ªs el resultado final el pr¨®ximo 13 de junio. ¡°Se compone de culotes, camisola con braguita alta, tanga, y tres tipos de sujetadores; de cuerpo largo, con casco y sin aro¡±, detalla Galeano, que muestra en una bolsita las etiquetas que despu¨¦s coser¨¢n a cada prenda con la r¨²brica en negro de John Galliano y en dorado de Show Collection.
El Pol¨ªgono Sur, resiliencia en un rinc¨®n
El Pol¨ªgono Sur ha sufrido a lo largo de la historia la marginaci¨®n de las Administraciones p¨²blicas desde que en la ¨¦poca de Franco se desalojara a la poblaci¨®n gitana que resid¨ªa en Triana y se arrinconara en 145 hect¨¢reas entre v¨ªas y carreteras sin ni condiciones de habitabilidad. La desigualdad provoc¨® que la droga y la delincuencia se instalaran en las llamadas Tres Mil Viviendas, un estigma que ahora se erradica a golpe de trabajo vecinal y de un comisionado.
Frente a esta situaci¨®n resalta el premio de la Unesco y el de Educaci¨®n Miguel Hern¨¢ndez al programa de alfabetizaci¨®n para adultos y poblaci¨®n en riesgo de exclusi¨®n del Centro de Educaci¨®n Permanente del Pol¨ªgono Sur; o el premio Fundaci¨®n Vicente Ferrer de Cooperaci¨®n Internacional al Colegio Andaluc¨ªa; o iniciativas culturales como el exitoso documental Alal¨¢ o la galardonada Radio Abierta, o el demandado c¨¢terin social Abrecaminos del Sur, entre otras.
En reuniones por Skype y correos han ultimado los detalles de este encargo, que previsiblemente ir¨¢ proseguido de otro que ser¨¢ una l¨ªnea deportiva de 10 looks, ¡°donde todos los patrones y prototipos se realizar¨¢n ¨ªntegramente en el taller¡±, avanza Galeano, que detalla que en esta primera apuesta, tanto el corte como la confecci¨®n lo realizan las costureras de Sevilla. ¡°El g¨¦nero de seda y tul y la fornitura nos lo han mandado porque no ten¨ªa margen para seleccionarlo de la zona, pero el hilo es de una empresa de aqu¨ª¡±, matiza Galeano, mientras muestra los broches, las argollas y los el¨¢sticos.
Cada mil¨ªmetro del tallaje est¨¢ estudiado para satisfacer la demanda de esta empresa parisina liderada por el pol¨¦mico dise?ador de madre espa?ola, que cambi¨® su nombre Juan Carlos por el de John, y que fue despedido por Dior tras proferir insultos antisemitas o decir frases como ¡°adoro a Hitler¡±. La imagen que se proyecta ahora con este encargo es la opuesta. Mujeres musulmanas y gitanas han pasado en estos ¨²ltimos cinco a?os por Occhiena, un proyecto sin ¨¢nimo de lucro que consiste en impartir dos a?os de cursos de formaci¨®n de Confecci¨®n a las personas vulnerables. Despu¨¦s se contrata a algunas costureras seg¨²n el convenio textil, alrededor de 10 euros la hora, y lo dem¨¢s se invierte en el proyecto.
¡°Funcionamos as¨ª siempre, con todos los encargos¡±, se?ala Galeano, que se esmera en apuntar que tambi¨¦n trabaja para otras firmas internacionales como Velvette, Gabs&Salt; o nacionales como Sibilina, de moda flamenca que se exporta a Jap¨®n; u otras empresas peque?as, muchas de producci¨®n ecol¨®gica. ¡°Est¨¢ bien trabajar para esta firma, pero a m¨ª me gusta m¨¢s lo que hacemos para la gente joven, tan ilusionada. Va m¨¢s con la filosof¨ªa de este proyecto, de dar una oportunidad a quien m¨¢s lo necesita¡±, dice otra de las costureras en un barrio que alcanza el 46% de desempleo.
En las calles que rodean al taller se palpa esa desigualdad, herencia de 50 a?os de dejaci¨®n pol¨ªtica, donde los sistemas educativos, de salud y de servicios p¨²blicos generaron un foco de tr¨¢fico de drogas y marginalidad que ahora se reduce. ¡°Tambi¨¦n tenemos a mujeres que han cumplido condena, creemos en las segundas oportunidades¡±, dice Galeano.
¡°Coser esto es mucha responsabilidad, espero que me est¨¦ saliendo bien¡±, dice valiente R¨ªos, que confiesa que poder trabajar le ha dado confianza en s¨ª misma. ¡°Antes solo cos¨ªa en mi casa, y ahora, f¨ªjate¡±. Alta costura para una alta autoestima.
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