Tres meses sin Marielle Franco
La muerte de la concejala es la expresi¨®n m¨¢s evidente de la violencia de los que pretenden intimidar a quienes defienden los derechos humanos en Brasil
Hoy se cumplen tres meses desde que perdimos a Marielle Franco e Anderson, y todav¨ªa no se sabe qui¨¦nes fueron los autores materiales e intelectuales de un crimen que impact¨® al mundo. El atentado del 14 de marzo interrumpi¨® la vida y la lucha de una mujer que se hab¨ªa convertido en una de las grandes esperanzas de Rio de Janeiro y que en poco tiempo iba a estar entre los principales l¨ªderes pol¨ªticos de Brasil.
Y si no, veamos: en su primera candidatura, Marielle fue elegida como la segunda mujer m¨¢s votada en 2016, lo que es rar¨ªsimo en el pa¨ªs. Estaba todav¨ªa en su primer a?o de actividad parlamentaria, y en ese breve periodo ya hab¨ªa destacado entre sus compa?eros de la C¨¢mara Municipal de R¨ªo, siendo constantemente solicitada para dar entrevistas, sobre todo a la prensa internacional. Y al mismo tiempo era reconocida por los habitantes de todos los rincones de la ciudad. Ten¨ªa solo 38 a?os y ya se hab¨ªa convertido en una referencia en la tem¨¢tica de g¨¦nero y en la lucha contra el machismo estructural y la violencia contra las mujeres, asumiendo la presidencia de la Comisi¨®n de la Mujer en la C¨¢mara Municipal.
Ella era as¨ª. Cuando llegaba, LLEGABA. As¨ª, en may¨²sculas. En realidad, Mariella era como una letra capitular. Inauguraba, comenzaba, abr¨ªa.
E iba m¨¢s all¨¢. Marielle tambi¨¦n era una referencia incontestable en la lucha contra las pol¨ªticas de encarcelamiento masivo de la juventud negra: combat¨ªa los abusos policiales contra los habitantes de las favelas, denunciaba el creciente racismo religioso y cuestionaba la intervenci¨®n militar en R¨ªo.
Era una mujer negra, feminista, nacida y criada en la periferia, lesbiana
Su propia figura legitimaba sus acciones. Era una mujer negra, feminista, nacida y criada en la periferia, lesbiana. Era en s¨ª misma la personalizaci¨®n de los llamados derechos humanos de cuarta generaci¨®n (de acuerdo a la nomenclatura de Norberto Bobbio). Ven¨ªa de la favela de Mar¨¦, estudi¨® Sociolog¨ªa y maestra en Administraci¨®n P¨²blica.
La muerta de Marielle es la expresi¨®n m¨¢s evidente de la violencia de los que pretenden callar e intimidar a quienes defienden los derechos humanos en Brasil, y su asesinato se enmarca en un contexto de avance neoliberal con rasgos fascistas ¡ªel impeachment contra [la expresidenta] Dilma Roussef, la prisi¨®n sin pruebas de Lula y, por primera vez desde la redemocratizaci¨®n, un candidato presidencial que defiende abiertamente la tortura ocupa el primer lugar en la encuestas.
En el escenario de crisis de la representatividad que vivimos, con gran parte de la izquierda procesadas por el complejo jur¨ªdico-medi¨¢tico, no tengo dudas de que Marielle era una de los escasos l¨ªderes con opciones de capitanear un giro pol¨ªtico en Brasil a medio plazo. En ella concurr¨ªan elementos que hac¨ªa mucho que no ve¨ªamos en un l¨ªder de izquierdas: joven, combativa, carism¨¢tica, inteligente, honesta, sabia y con posibilidades de ser elegida. Era querida. Su lema no pod¨ªa ser m¨¢s adecuado. ¡°Soy porque somos¡±. Una traducci¨®n libre de la expresi¨®n africana ¡°Ubuntu¡±, que significa que una persona es persona a trav¨¦s (o por medio de) otras.
En los ¨²ltimos a?os, los n¨²meros sobre la situaci¨®n de los defensores de derechos humanos en Brasil confirman la escalada de la violencia y la criminalizaci¨®n a la que est¨¢n siendo sometidos. En 2015, seg¨²n los datos de la Comisi¨®n Pastoral de la Tierra, hubo 40 asesinatos en el campo. En 2016, el Comit¨¦ Brasile?o de Derechos Humanos contabiliz¨® otras 66 muertes de defensores de estos derechos. Los datos oficiales de 2017 se publicar¨¢n en julio, pero ya se hay registrados al menos 60 casos de criminalizaci¨®n o muerte de activistas.
Brasil se encuentra ante una encrucijada. O el pa¨ªs se enfrenta a los grupos criminales que est¨¢n enjaezando al Estado, elevando incluso el tono de indignaci¨®n de las autoridades ante hechos inaceptables, o seguiremos viviendo situaciones de violencia extrema en las que cualquier persona puede ser asesinada en cualquier lugar.
Fernanda Chaves es periodista y era asesora de prensa de la concejal Marielle Franco y coordinadora de su mandato.
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