La se?al inequ¨ªvoca de que en su piscina hay mucho pis
La combinaci¨®n entre el cloro y la orina genera un gas que aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias
Un grupo de cient¨ªficos ha conseguido desarrollar una prueba capaz de medir la cantidad de orina que hay en una piscina (hasta 75 litros en una p¨²blica). Parece que descargar dentro de la piscina se ha convertido en una costumbre extendida, e incluso los nadadores profesionales han admitido que lo hacen durante las sesiones de entrenamiento m¨¢s rigurosas, con el argumento de que el cloro "lo mata todo". Esto no solo es no es verdad, sino que adem¨¢s la reacci¨®n qu¨ªmica de la orina con el cloro crea una sustancia que se ha asociado al asma y otros problemas respiratorios.
El tricloruro de nitr¨®geno, conocido tambien como tricloramina, se forma cuando la urea que contiene el pis reacciona con el cloro, el desinfectante que se usa para el agua de las piscinas. Esta sustancia se genera por accidente en muchas piscinas hoy, pero lo conocemos desde que Pierre Louis DuLong la cre¨® a prop¨®sito en 1812.
DuLong dio con ¨¦l al provocar que burbujas de cloro gaseoso atravesaran una soluci¨®n de cloruro de amonio. A pesar de conseguirlo, la celebraci¨®n de DuLong dur¨® poco, pues no hab¨ªa contado con el hecho de que la mezcla era explosiva y de hecho explot¨® sin previo aviso, lo que le cost¨® un ojo y un dedo. Se trata de una sustancia extremadamente sensible y basta un peque?o golpe o la exposici¨®n a la luz solar para que salte por los aires.
Los cient¨ªficos Sir Humphry Davy y Michael Faraday tambi¨¦n cayeron v¨ªctimas del qu¨ªmico cuando repitieron el trabajo de DuLong poco despu¨¦s. De nuevo una explosi¨®n hizo que Davy perdiera la visi¨®n en un ojo de forma temporal y Faraday sufriera un da?o permanente en los dedos.
Por suerte para los nadadores profesionales, solo el?tricloruro de nitr¨®geno puro provoca esta reacci¨®n explosiva, y el hecho de que est¨¦ mezclado con agua y otras sustancias en la piscina es un dato tranquilizador. A¨²n as¨ª, una investigaci¨®n sugiere que la tricloramina, entre otras sustancias que se producen al orinar en agua clorada, como la cloramina y la dicloramina, est¨¢ relacionada con la irritaci¨®n de los ojos y de las v¨ªas respiratorias superiores.
Resulta ir¨®nico que el cloro que usamos para matar las bacterias y proteger la salud de los nadadores participe en la creaci¨®n de qu¨ªmicos t¨®xicos. Pero no solo eso: el aroma que relacionamos con una piscina limpia es en realidad el hedor del tricloruro de nitr¨®geno y un indicador inconfundible de que en esa piscina hay mucha orina.
Los socorristas sufren m¨¢s enfermedades respiratorias
Se trata de un qu¨ªmico vol¨¢til, lo que quiere decir que pasa f¨¢cilmente al estado gaseoso y campa a sus anchas en el aire alrededor. Un estudio ha probado que las personas que trabajan en piscinas o pasa mucho tiempo en torno a ellas, como los socorristas, tienen m¨¢s s¨ªntomas de problemas respiratorios que la poblaci¨®n general: quienes trabajan junto a una piscina sufren m¨¢s frecuentemente enfermedades laborales que involucran las v¨ªas respiratorias superiores que los administrativos.
Seg¨²n informaron los cient¨ªficos que midieron el nivel de orina en el agua, una piscina de 830.000 litros (un tercio de una ol¨ªmpica) puede contener hasta 75 litros de pis, que puede reaccionar y formar tricloruro de nitr¨®geno. Puede no parecer una cantidad muy elevada pero la toxicidad de los qu¨ªmicos depende tanto de la dosis como de la frecuencia de la exposici¨®n, de modo que incluso peque?os niveles de tricloramina tendr¨¢n efectos adversos para la salud.
No solo deber¨ªa preocuparnos la orina: los contaminantes en el cuerpo de los ba?istas consume hasta un 30% del cloro del agua, y enel caso de los nadadores profesionales el sudor ¡ªque tambi¨¦n contiene urea¡ª puede adem¨¢s contribuir a la generaci¨®n de m¨¢s tricloruro de nitr¨®geno.
?Qu¨¦ podemos hacer para combatirlo? Un estudio, que ha creado un modelo para calcular la cantidad de tricloruro de nitr¨®geno en una piscina, ha llevado a algunos investigadores a sugerir que bajando los niveles de cloro en las piscinas, aunque sea por encima del m¨ªnimo legal, podr¨ªa reducir la cantidad de cloro que puede reaccionar y transformarse en el qu¨ªmico t¨®xico. Sin embargo, este estudio se realiz¨® solo en una piscina, de modo que es necesario hacer nuevos ensayos para establecer una soluci¨®n factible.
El tinte del agua que se chiva cuando alguien orina en la piscina no funciona (pero no se lo diga a nadie)
Hace mucho tiempo que en las piscinas se exige a los ba?istas ducharse antes de meterse en el agua, pero no se explican lo suficiente las implicaciones que no hacerlo puede tener para la salud. No es suficiente con recomendar la ducha para "reducir los agentes irritantes": los nadadores deben saber que esos irritantes pueden producir problemas respiratorios, no solo para ellos sino tambi¨¦n para el personal que trabaja en la piscina.
Del mismo modo, se deber¨ªa indicar a la gente que vaya al ba?o antes de meterse en la piscina, algo que podr¨ªa extenderse a los atletas ¡ªMichael Phelps puede pensar que orinar en la piscina que se trata de una parte m¨¢s del deporte que practica, pero solo abre la veda para que otros tambi¨¦n lo imiten, ya que los profesionales lo hacen¡ª, quienes deber¨ªan liderar el camino hacia la higiene en la piscina.
Por desgracia, el tinte para piscinas que cambia de color con la orina no es m¨¢s que un mito y de momento no parece que vayan a aparecer alternativas viables al cloro que puedan desinfectar el agua de la piscina y evitar la exposici¨®n del personal de esta a qu¨ªmicos da?inos para su salud. Quiz¨¢ ser¨ªa mejor seguir pretendiendo que el tinte funciona y que la perspectiva del escarnio p¨²blico obligue a la gente a ir al ba?o en lugar de descargar disimuladamente en el agua de la piscina.
*Simon Cotton es profesor de Qu¨ªmica en la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, y Laura Finney es doctoranda en la Universidad de Nottingham (Reino Unido). Este art¨ªculo es una publicaci¨®n original de The Conversation. Lea aqu¨ª el art¨ªculo en ingl¨¦s.
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