Los ni?os de hoy tienen m¨¢s autocontrol que hace 50 a?os
Un estudio concluye que los menores ahora esperan m¨¢s tiempo para conseguir una gratificaci¨®n. Uno de los factores que influye en esta tendencia es el comienzo m¨¢s temprando de la vida escolar
Te ponen una chucher¨ªa delante de ti. Puede ser dulce o salada. Y no puedes com¨¦rtela, tienes que esperar durante unos 15 minutos para conseguir no solo una m¨¢s, sino un premio mejor, dos. Este es un experimento que llev¨® a cabo la Universidad de Stanford en la d¨¦cada de los sesenta y setenta. Con un solo fin: saber si que los ni?os fueran pacientes o no tendr¨ªa beneficios destacables para ellos en su vida futura. El estudio se hizo entonces con 600 preescolares con edades comprendidas entre los tres y los cinco a?os y consist¨ªa en observar al peque a trav¨¦s de un cristal, mientras se quedaba solo en otra habitaci¨®n frente a la chuche mientras los investigadores ve¨ªan cu¨¢nto aguantaban. A este prueba se le conoce como test del malvavisco (o como se conocen ahora las famosas nubes de az¨²car).
Una vez recogidos los resultados, los investigadores observaron a los mismos sujetos tambi¨¦n durante su etapa en el instituto y cuando llegaron a ser adultos. Y determinaron que aquellos peque?os que resist¨ªan m¨¢s tiempo sin comer el dulce pecado eran personas que luego ten¨ªan mejores sueldos, mejores habilidades emocionales y m¨¢s ¨¦xitos futuros. Unos resultados que no solo se quedaron en el estudio, sino que han sido usados por muchos para estudiar el comportamiento de otras tantas generaciones.
Pero tuvo tambi¨¦n cr¨ªticas. Su muestra solo inclu¨ªa a personas que hab¨ªan ido a guarder¨ªa y universidad y de altos recursos econ¨®micos. Una muestra, para muchos, sesgada. Es m¨¢s, algunos cient¨ªficos criticaron que dicho experimento tuviera tan buenas conclusiones y afirmaron que el impacto de esta paciencia, de esta voluntad de aguantar, es menor desde el punto de vista de la salud y en c¨®mo se adaptan a su vida adulta.
Ni?os m¨¢s pacientes que sus abuelos
Una nueva investigaci¨®n, publicada la semana pasada en la revista Psychological Science, ha estudiado a 900 ni?os de Estados Unidos de distintas razas y condiciones sociales que se sometieron a una versi¨®n m¨¢s larga del test del malvavisco entre 1998 y 1999. En esta ocasi¨®n los menores pudieron elegir la chuche que quer¨ªan y los participantes se decidieron de forma aleatoria. Y sus conclusiones han sorprendido.
La percepci¨®n actual de los menores lleva a considerar que viven a un ritmo acelerado, en el que saltan de una actividad a otra: colegio, extraescolares, jugar, cenar¡ y as¨ª hasta un largu¨ªsimo etc¨¦tera. En el que adem¨¢s tienen miles de opciones frente a ellos y que carecen de autocontrol, debido al gran amasijo de oportunidades con las que cuentan. Pero parece no ser as¨ª.
Seg¨²n explica en un comunicado la autora principal del estudio St¨¦phanie M. Carlson de la Universidad de Minnesota, ¡°a pesar de que, efectivamente, vivimos en una ¨¦poca de gratificaci¨®n instant¨¢nea, nuestros resultados sugieren que los ni?os de ahora pueden esperar m¨¢s tiempo a conseguir la gratificaci¨®n que aquellos ni?os de los sesenta y ochenta¡±. Esto rompe con la creencia de que los menores actuales tienen menos control de s¨ª mismos que los de anta?o. Un pensamiento com¨²n entre los padres actuales, dato que tambi¨¦n valoraron en su estudio Carlson y su equipo. Estos encontraron que el 72% de los progenitores pensaba que sus hijos esperar¨ªan menos tiempo y el 75% lleg¨® a decir que sus peque?os ten¨ªan menos control sobre s¨ª mismos.
"Es l¨®gico que los padres tuvieran esa percepci¨®n, de hecho, S¨®crates ya dec¨ªa que la juventud Es maleducada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras deber¨ªa trabajar (¡). Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros",?explica por correo electr¨®nico Nuria G. Alonso, psic¨®loga infantojuvenil y directora de Ayudarte Estudio de Psicolog¨ªa. "En esta percepci¨®n de los padres", contin¨²a, "interviene la denominada brecha generacional y es la que al final consigue que acabemos pensando que la nueva generaci¨®n es peor que la propia: son m¨¢s maleducados, menos estudiosos, m¨¢s vagos¡As¨ª que eso se aplica igualmente al autocontrol".
"En la generaci¨®n actual hay muchos m¨¢s est¨ªmulos que la nuestra y la de nuestros padres, y por tanto, tienes que controlarte mucho m¨¢s. De todas maneras, por mucho que queremos comparar, cada generaci¨®n es ¨²nica y como tal debe ser tratada, aunque es dif¨ªcil que nuestros prejuicios y ciertas ideas err¨®neas no acaben alimentando esa situaci¨®n", a?ade la experta.
Son muchos los estudios que determinan que retrasar la satisfacci¨®n, ser paciente a edad temprana, est¨¢ asociada con beneficios ¡ªacad¨¦micos, de salud, psicol¨®gicos y emocionales¡ª para el futuro adolescente y adulto. Y estamos de suerte, ya que, seg¨²n sus resultados, los ni?os actuales esperan dos minutos m¨¢s (durante un periodo de 10) que los de la d¨¦cada de los setenta y un minuto m¨¢s que los evaluados en la d¨¦cada de los ochenta.
"Nunca me ha gustado generalizar, pero en mi opini¨®n no creo que se trate de que esta generaci¨®n tenga de todo y por eso tenga menos ansia, m¨¢s bien que tienen todo y deben aprender a dosificarse y gestionarlo mejor para llegar a todo lo que quieren hacer y eso hace que tengan que resistir muchas m¨¢s tentaciones, sobre todo con las nuevas tecnolog¨ªas. Por ejemplo, ya no hay solo un videojuego y por supuesto que tienes ansiedad por jugar a todos ellos, pero como no puedes jugar a todos a la vez tienes que escoger, y adem¨¢s, conseguir ganar ese videojuego requiere ir pasando de nivel a nivel, dedicarle esfuerzo y muchas horas¡", explica Alonso. Seg¨²n ella, no sabe si la educaci¨®n es mejor que la anterior, pero lo que es cierto es que uno de los mayores logros de la educaci¨®n actual es que se inciden en otros aspectos que antes ni se exploraban. "Por ejemplo, cada vez hay un mayor peso en potenciar la inteligencia emocional y dentro de ello, tanto padres como profesores trabajan cada vez m¨¢s desde que los ni?os son peque?os a que sean capaces de canalizar la frustraci¨®n y controlar sus impulsos", argumenta.
Factores que influyen
¡°Nuestras conclusiones demuestran c¨®mo nuestra intuici¨®n nos puede fallar algunas veces y c¨®mo de importante es determinar las cosas de forma cient¨ªfica¡±, a?aden los autores en el texto. Lo que les lleva a plantearse hacer m¨¢s investigaci¨®n al respecto. Entre los factores que pueden haber afectado en este aumento de la paciencia, seg¨²n los autores, est¨¢n:
La mejora de las puntuaciones en inteligencia, relacionadas con el avance de la tecnolog¨ªa. "Efectivamente, la paciencia est¨¢ muy relacionada con la parte de inteligencia emocional y hoy en d¨ªa, desde diversos ¨¢mbitos de nuestra vida se le da mucha importancia a este parte de la inteligencia", agrega Alonso.
La importancia actual de comenzar cada vez antes la vida escolar. En los a?os 60, solo un 15,2% de los ni?os estaban escolarizados a los tres o cuatro a?os en EE UU. En el 2000, este porcentaje hab¨ªa aumentado hasta un 50%. "Comenzar antes te permite desarrollar ciertas habilidades de forma m¨¢s r¨¢pida. Est¨¢ comprobado que tener una estimulaci¨®n temprana en un per¨ªodo comprendido entre los cero a los 6 a?os (que es cuando el cerebro es m¨¢s pl¨¢stico) tiene m¨²ltiples beneficios, entre otras habilidades, te puede ayudar a mejorar habilidades de atenci¨®n, cognitivas, motoras, emocionales, sociales, ling¨¹¨ªsticas¡", prosigue Alonso.
Los cambios en la crianza tambi¨¦n contribuyen a mejoras generacionales en la capacidad de retrasar la gratificaci¨®n. "Para m¨ª el estilo de vida y crianza es sin duda una de las mayores revoluciones y nos afecta no solo al autocontrol sino a muchas de las habilidades de los ni?os de hoy", explica la experta. "Vivimos en la era de la informaci¨®n y el estar m¨¢s conectados nos ha permitido aprender m¨¢s de nuestros hijos y saber qu¨¦ alternativas tenemos para gestionarlo. Por ejemplo, saber si tu hijo ha pegado, ha llegado tarde o ha contestado a un profesor casi en ese mismo d¨ªa¡ Y el hecho de saber que le pasa a tu hijo de forma inmediata, pedir ayuda a tu entorno o incluso a profesionales hace que tengas m¨¢s recursos y puedas prevenir muchas dificultades que tiene tu hijo", a?ade. "Tambi¨¦n, es cierto que pasas menos tiempo con ellos, pero desde luego lo aprovechas mucho y est¨¢s m¨¢s informado, as¨ª que eso hace que como padres seamos m¨¢s sensibles y m¨¢s tolerantes ante las necesidades de nuestros hijos", concluye Alonso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.