En el archivo casi milenario de la ¡®duquesa roja¡¯
El fascinante fondo hist¨®rico de Medina Sidonia digitaliza sus seis millones de documentos
Recetas de cocina, infidelidades sexuales, libros prohibidos, cartas, alianzas y traiciones. La vida. El d¨ªa a d¨ªa de la nobleza y el vulgo durante ocho siglos, desde 1159. Es la maravilla que alberga el archivo hist¨®rico de la Fundaci¨®n Medina Sidonia en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) y que ahora los expertos comienzan a fotografiar para volcar sus seis millones de documentos a la Red.
Huele a papel, a cr¨®nicas, a madera, a solera en la sala de 200 metros cuadrados que alberga los 6.316 legajos. Ambiente fresco y sobrecogedor, 19 grados. F¨®sforos prohibidos. Un kil¨®metro de estanter¨ªas hasta el techo atestadas con el tesoro: misivas de los reyes, denuncias vecinales al duque, el comercio y trasiego de barcos hacia Am¨¦rica, las auditor¨ªas a la pesca del at¨²n y las salinas.
De los papeles a?ejos brota la corrupci¨®n y demuestra c¨®mo siempre fue noticia: ¡°En 1583 el alguacil del puerto pleitea con Francisco Guti¨¦rrez, administrador de la aduana ducal (¡) ¨¦l la estaba usando para transportar sin permiso le?a del coto de Do?ana (¡) el administrador fue condenado con la p¨¦rdida de todos sus cargos bajo pena de 50.000 maraved¨ªes si los volv¨ªa a ejercer¡±.
En la sala de investigaci¨®n del archivo, el historiador Luis Parejo transcribe a su tableta la letra g¨®tica del legajo manuscrito, cosido y encuadernado en pergamino. Parejo da un paso atr¨¢s para justificar su obsesi¨®n con el archivo: ¡°La investigaci¨®n es una droga. Cuando la documentaci¨®n comienza a responder las preguntas que te haces, te vuelves un adicto, porque tras esas respuestas surgen nuevas preguntas que l¨®gicamente buscas responder. Acabas empatizando con ciertas personas que llevan muertas siglos, porque a trav¨¦s de sus testimonios escritos, te hacen part¨ªcipe de sus vidas, sus problemas, sus necesidades, su fortuna¡±.
El archivo describe la rutina desde el siglo XII en territorios que hoy ocupar¨ªan Andaluc¨ªa Occidental, Murcia, Le¨®n y parte de Catalu?a. ¡°Toda la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ de alguna forma representada en el archivo, adem¨¢s de conexiones internacionales con pa¨ªses n¨®rdicos y el dogo de Venecia¡±, ilustra Araceli Guillaume-Alonso, catedr¨¢tica de Historia Moderna de Espa?a en la Universidad de la Sorbona de Par¨ªs. Un privilegio del Rey Fernando de Le¨®n al Monasterio de Carracedo es el documento m¨¢s antiguo, fechado en 1159.
Liliane Dahlmann, presidenta de la fundaci¨®n, subraya: ¡°No solo est¨¢ la gran pol¨ªtica, tambi¨¦n los gustos, el imaginario y el sentir de una sociedad. La mujer que ha enga?ado al marido o la hija que se ha ido con el novio. C¨®mo padec¨ªan, sufr¨ªan y amaban del siglo XIV al XVIII (...). No hay ficci¨®n, puede haber mentiras¡±.
42 millones de im¨¢genes digitalizadas
Los archivos hist¨®ricos estatales acumulan 42 millones de im¨¢genes digitalizadas entre pergaminos, mapas, carteles y fotograf¨ªas que cada a?o consultan 1,7 millones de curiosos y expertos. Un 25% del total de documentos est¨¢n volcados en la Red a trav¨¦s de la plataforma PARES, estiman fuentes de la Subdirecci¨®n General de Archivos Estatales del Ministerio de Cultura. "Es una labor continua de 30 a?os con gran parte intelectual. Cuanto m¨¢s atr¨¢s en el tiempo, m¨¢s dif¨ªcil de leer. Son varias generaciones digitalizando", se?alan estas fuentes.
El Archivo Hist¨®rico de la Nobleza, ubicado en Toledo y con tres kil¨®metros de estanter¨ªas, re¨²ne legajos de 200 archivos familiares. ¡°En 1994 recibimos el archivo de Baena y acabamos de terminar su digitalizaci¨®n¡±, subraya su directora, Arancha Lafuente. Los archivos hist¨®ricos han sufrido el hachazo de los recortes y sus plantillas se han reducido un 60%. El de Toledo por ejemplo ten¨ªa 70 empleados, hoy quedan nueve.
Al margen de los archivos estatales hay ciertas familias de la nobleza que conservan sus tesoros escritos. Si Medina Sidonia atesora seis millones de documentos, el archivo de la Casa de Alba dispone de 50.000, el m¨¢s antiguo de los cuales data de 1026. Hace ocho a?os que la Fundaci¨®n Casa de Alba comenz¨® con capital propio la digitalizaci¨®n de su archivo, parte del cual fue destruido durante la Guerra Civil. De momento, el 30% de los documentos ha sido fotografiado y descrito.
La historia del archivo es azarosa. Despu¨¦s de m¨¢s de un siglo en un guardamuebles de Madrid, en 1956 la 21? Duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel ?lvarez de Toledo, conocida como la Duquesa Roja por su militancia antifranquista en los a?os de la dictadura, se trajo el archivo a Sanl¨²car. Encerrada con la tonelada de papel, durante una d¨¦cada lo orden¨®, describi¨® e index¨® en 19 vol¨²menes para conservarlo. Hoy est¨¢ ubicado en un palacio surgido de las ruinas de la primera fortaleza de Guzm¨¢n el Bueno (1297), que ocupa una hect¨¢rea y media de un picacho en pleno centro de la patria de la manzanilla. Decoraci¨®n renacentista, l¨ªneas mud¨¦jares, capiteles expoliados de It¨¢lica, espl¨¦ndidos bargue?os y tapices flamencos, todo ba?ado en un estilo r¨²stico andaluz. M¨¢s de 30 estancias con un sabor ecl¨¦ctico en un Bien de Inter¨¦s Cultural que atraviesa los siglos de esta familia.
¡°Esto es un bien universal y el objetivo es que sea de consulta p¨²blica y gratuita", se?ala Dahlmann, conservadora desde que su esposa, la Duquesa Roja, falleciera en 2008 tras una boda in articulo mortis. La experta se pirra por la intrahistoria que revelan los legajos. ¡°Los intersticios del poder. Leer qui¨¦n la escribe, el hombre, la mujer, el campesino, lo que no es oficial, lo que realmente se puede hacer despu¨¦s de una orden oficial. Se ve c¨®mo el poder repercute en la vida cotidiana¡±.
¡°Por su posici¨®n geogr¨¢fica, Sanl¨²car siempre ha sido un lugar estrat¨¦gico entre ?frica y Europa, entre el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico. Sirvi¨® de escala para marselleses y genoveses¡±, aclara Guillaume-Alonso. Adem¨¢s de cobrar el impuesto para los buques que part¨ªan hacia Am¨¦rica, los duques de Medina Sidonia dispusieron del monopolio de las almadrabas desde Huelva a Gibraltar durante cinco siglos. Y su archivo inclu¨ªa la jurisdicci¨®n civil, criminal y la Hacienda.
Tras dos intentos frustrados con la UNED y la Universidad Complutense de Madrid para digitalizar sus fondos, a la tercera va la vencida y la Junta andaluza aporta los 300.000 euros necesarios para el primer a?o de trabajo de 10 t¨¦cnicos. Sin embargo, el fotografiado, descripci¨®n y volcado en la Red ser¨¢ una tit¨¢nica labor de unos siete a?os y con un coste de dos millones. Es una inc¨®gnita qu¨¦ otras instituciones apadrinar¨¢n los trabajos, pero la Sorbona baraja servir de acicate ante las Administraciones espa?olas y sacar la chequera despu¨¦s de la visita de su rector esta primavera.
La digitalizaci¨®n, un objetivo perseguido durante dos d¨¦cadas por la Duquesa Roja, tiene un doble objetivo de conservaci¨®n y difusi¨®n. Cuando finalice, los originales ser¨¢n manoseados con menos frecuencia y su valor podr¨¢ ser disfrutado desde cualquier rinc¨®n del mundo. Pilar Acosta, archivera del Instituto Andaluz de Patrimonio Hist¨®rico ¡ªque acometer¨¢ el empe?o¡ª recuerda que la descripci¨®n archiv¨ªstica seguir¨¢ est¨¢ndares internacionales y que cada documento tiene dos caras, por lo que las im¨¢genes digitalizadas ascender¨¢n a 12 millones de fotos. ¡°Utilizaremos equipos con baja distorsi¨®n de la imagen¡±, incide.
En la balda m¨¢s alta, con una cartulina blanca que se diferencia de las dem¨¢s, est¨¢ el legajo 1064. Fuente original de su referencia bibliogr¨¢fica sobre una de las investigaciones m¨¢s reveladoras de la duquesa, que defend¨ªa que ya hubo quien arrib¨® a Am¨¦rica antes de que llegara Crist¨®bal Col¨®n. ¡°Hay documentos de allen mar, de marineros de Palos de la Frontera que lo demuestran, registros previos de m¨²rices (molusco), que son un productos americanos, o pagos de aranceles 30 a?os antes del descubrimiento¡±, alega Dahlmann, que se?ala que numerosos autores extranjeros estudian esta reescritura de la historia. ¡°El tiempo le dar¨¢ la raz¨®n¡±, vaticina.
Siete a?os para el volcado a la Red
La digitalizaci¨®n de los seis millones de documentos del archivo de Medina Sidonia generar¨¢ 12 millones de im¨¢genes que se volcar¨¢n en la Red en siete a?os.
Un equipo de 10 expertos fotografiar¨¢n y describir¨¢n los escritos, el m¨¢s antiguo del a?o 1159. Solo est¨¢ asegurado el primer a?o de trabajo con una inversi¨®n de 300.000 euros, el resto hasta el total de dos millones a¨²n debe despejarse.
Medina Sidonia es un archivo privado a la altura de Medinaceli o Alba, grandes colecciones que est¨¢n al margen de los estatales, cuya red PARES ha creado hasta ahora 41 millones de im¨¢genes digitales. Los expertos estiman que est¨¢ digitalizado un 25% del total de los pergaminos, mapas, fotograf¨ªas y carteles que posee el Estado.
Entre las curiosidades, un recibo firmado por Vel¨¢zquez, fechado en Madrid, el 26 de enero de 1658, donde asegura haber cobrado 2.067.989 reales de vell¨®n como parte de los gastos de la boda del conde de Niebla, don Gaspar Juan, con do?a Antonia de Haro. Y rarezas en la biblioteca como Respuesta Theologica acerca del Abuso de los Escotados, un Tratado de los libros prohibidos por la Inquisici¨®n, libros de despensa y farmacopea, y varias ediciones con el t¨ªtulo Crisi de Catalu?a.
La catedr¨¢tica em¨¦rita y doctora en Historia Carmen Rodr¨ªguez estudia la importancia de Sanl¨²car en relaci¨®n con el Nuevo Mundo. ¡°Desde mediados del siglo XVI hay una informaci¨®n ingente. Se puede ver c¨®mo el VII duque de Medina Sidonia, al que le persigue la leyenda negra de la Armada Invencible, estaba muy preparado en el arte de la navegaci¨®n, hizo una labor important¨ªsima de intercambio con Am¨¦rica y fue el encargado de organizar las flotas de Nueva Espa?a y de Tierra firme¡±, ilustra Rodr¨ªguez, que transcribe un libro de tesorer¨ªa del Conde de Niebla de 1603. ¡°Aparecen los encargos que ped¨ªa el guarnicionero, el sombrerero, el calcetero, el zapatero o el sastre¡±, se?ala
La ¨²nica sombra que amenaza la continuidad de la fundaci¨®n ¡ªque no del archivo, por su protecci¨®n¡ª es el litigio con los tres hijos de la Duquesa Roja que tuvo con su primer marido. Los tres herederos reclamaron en los tribunales su parte de la herencia y un juez dictamin¨® en 2015 que les corresponde 27 millones, aunque la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ el Tribunal Supremo.
La persona que m¨¢s trata con los legajos, la archivera Caridad L¨®pez, lleva cuatro d¨¦cadas escarbando en la historia. ¡°La vida no ha cambiado mucho. La pol¨ªtica es igual, caciquismo e injusticias¡±, resume con tono jocoso.
Babelia
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