El bi¨®logo espa?ol Francisco J. Ayala, apartado de la Universidad de California por acoso sexual
La instituci¨®n retira su nombre de todos los centros y programas tras la denuncia de cuatro mujeres. La abogada de las denunciantes asegura que ha habido quejas durante d¨¦cadas
El bi¨®logo espa?ol Francisco Jos¨¦ Ayala, reconocido internacionalmente por sus conocimientos sobre la evoluci¨®n, ha perdido todos sus cargos y reconocimientos en la Universidad de California en Irvine (UCI) por las acusaciones de acoso sexual realizadas por cuatro mujeres. De 84 a?os y nacionalizado estadounidense, Ayala ha tenido que dimitir despu¨¦s de una investigaci¨®n interna sobre "una serie de denuncias" de acoso sexual contra ¨¦l que se complet¨® tras entrevistar a m¨¢s de 60 testigos de la instituci¨®n, adem¨¢s de a las denunciantes.
La UCI ha decidido retirar el nombre de Francisco J. Ayala de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas, que se denominaba as¨ª en honor al cient¨ªfico espa?ol, y de la Biblioteca Central de Ciencias. Ayala, especialista reconocido en biolog¨ªa evolutiva, renuncia a todos sus cargos el 1 de julio y no volver¨¢ a participar en actividades de la Universidad.
La investigaci¨®n, que comenz¨® en noviembre del a?o pasado y termin¨® en mayo, se fundamenta en las denuncias de cuatro mujeres de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas de la UCI, que han querido dar sus nombres al hacer p¨²blica su denuncia. Se trata de Kathleen Treseder, profesora y presidenta de ecolog¨ªa y biolog¨ªa evolutiva; la profesora Jessica Pratt; la vicedecana Benedicte Shipley; y la estudiante de postgrado Michelle Herrera.
"Agradezco y felicito a nuestras colegas que informaron sobre esta mala conducta", dijo el rector de la universidad Howard Gillman, quien calific¨® de "extremadamente valiente" la actitud de estas empleadas acosadas por Ayala. "Aplaudo su valent¨ªa y me disculpo porque experimentaron un comportamiento inapropiado por parte de un miembro de nuestra facultad", asegur¨® Gillman. Y a?adi¨®: "Dado el n¨²mero y la amplitud de las acusaciones fundamentadas, y las diferencias de poder en juego, decid¨ª que mantener el nombre del profesor Ayala en una posici¨®n de honor ser¨ªa equivocado". La UCI ha decidido eliminar el nombre Ayala, uno de los principales mecenas de la instituci¨®n, de las becas de posgrado, los programas acad¨¦micos y las c¨¢tedras de investidura.
Esta redacci¨®n ha tratado de ponerse en contacto con Ayala, pero desde su equipo se asegura que est¨¢ viajando. El cient¨ªfico espa?ol ha ofrecido su versi¨®n en un comunicado recogido por Los Angeles Times: "Lamento profundamente que lo que siempre he pensado que eran buenos modales de un caballero europeo ¡ªsaludar calurosamente a las colegas, con un beso en ambas mejillas, felicitarlas por su belleza¡ª hiciera sentir inc¨®modas a colegas a las que respeto", dijo Ayala. "Nunca fue mi intenci¨®n hacerlo". A?adi¨® que ten¨ªa "demasiado respeto" por las denunciantes, su familia y la UCI como para continuar defendi¨¦ndose con audiencias, apelaciones o demandas legales y que continuar¨¢ su investigaci¨®n "con renovado vigor" en otro lugar.
La abogada Micha Liberty, que representa a tres de las denunciantes, dijo a EL PA?S que el comportamiento inapropiado de Ayala se remonta a "d¨¦cadas atr¨¢s". La abogada asegura que UC Irvine "mir¨® para otro lado por la importante posici¨®n" que ten¨ªa Ayala. Respecto a la respuesta dada por la Universidad tras la investigaci¨®n, opin¨® que "despu¨¦s de d¨¦cadas, han hecho lo m¨ªnimo", pero que las autoridades universitarias son responsables de haber creado "un ambiente de trabajo sexualmente hostil para estas mujeres".
Las quejas se centran en tocamientos y comentarios sexuales por parte de Ayala, aunque Liberty rechaz¨® dar m¨¢s detalles. El informe de la Universidad no ha sido hecho p¨²blico. La abogada asegura en conversaci¨®n telef¨®nica que al menos una de estas mujeres hab¨ªa denunciado hechos? similares hace tres a?os y "lo ¨²nico que pas¨® es que le dijeron que se alejara de ella". Esta persona es una colega de trabajo, y adem¨¢s el nombre y la foto de Ayala est¨¢ en toda la Facultad, por lo que a esta mujer le resultaba imposible eludir al profesor.
En un email, el equipo de comunicaci¨®n de UC Irvine dijo a EL PA?S que no van a hacer m¨¢s comentarios aparte de la nota oficial publicada por el rector.
El equipo de Ayala se?ala a su colega Camilo J. Cela Conde como su portavoz. En un correo electr¨®nico, Cela minimiza las acusaciones de acoso sexual, consideradas probadas e "inadmisibles" por la UCI, y asegura que Ayala fue apartado de su despacho hace siete meses, cuando comenz¨® la investigaci¨®n, impidiendo el acceso a su ordenador. Cela tambi¨¦n critica la decisi¨®n del rector de la Universitat de les Illes Balears, Lloren? Huguet, que propondr¨¢ al consejo de gobierno de la universidad retirar la distinci¨®n honoris causa a Ayala.
Francisco Ayala es uno de los cient¨ªficos espa?oles m¨¢s relevantes del ¨²ltimo siglo. De joven, entr¨® en los dominicos en Salamanca, se licenci¨® en teolog¨ªa y lleg¨® a ordenarse, pero finalmente prefiri¨® dedicarse a la biolog¨ªa. En 1961, poco despu¨¦s de colgar la sotana, se march¨® a EE UU para estudiar con Theodosius Dobzhansky, uno de los padres de la versi¨®n actual de la teor¨ªa de la evoluci¨®n. Sus contribuciones cient¨ªficas, plasmadas en m¨¢s de 1.000 art¨ªculos cient¨ªficos, han servido para entender, entre otras cosas, el reloj molecular, el mecanismo biol¨®gico que permite comprobar lo alejadas que est¨¢n en el ¨¢rbol de la evoluci¨®n dos especies. Ha recibido distinciones tan relevantes como el premio Templeton y ha ocupado la presidencia de la American Association for the Advancement of Science, la agrupaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s prestigiosa del mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.