Luis sin madre y los cachondos alien¨ªgenas ¡®blandibl¨²¡¯

Despu¨¦s de un fracaso tan estrepitoso como Sherlok Gnomes, no ten¨ªamos lo que se dice ganas de volver a una sala en mucho tiempo. Adem¨¢s, los nenes opinan, no sin parte de raz¨®n, que el cine es para el invierno. Pero Luis y los Alien¨ªgenas apareci¨® por la cartelera y nos tent¨®.

Luis y los alien¨ªgenas

Direcci¨®n: Christoph y Wolfgang Lauenstein

T¨ªtulo original:?Luis & the aliens

Pa¨ªses: Alemania / Dinamarca / Luxemburgo

Duraci¨®n: 85 minutos

A?o: 2018

G¨¦nero: Animaci¨®n

Estreno: 29 de junio del 2018

El arranque de esta pel¨ªcula de animaci¨®n a lo Pixar es de bajonazo total: ni?o que vuelve de una excursi¨®n sin nadie que lo espere y que se va a casa en una bici oxidada que se cae a cachos. La llegada a su destartalado hogar empeora las cosas: el padre es un uf¨®logo que duerme todo el d¨ªa para dedicar la noche a buscar vida en el espacio exterior. De tanto mirar al cielo, se ha olvidado por completo de la tierra. Ni se ocupa de la casa, ni de las facturas, ni de las necesidades m¨¢s b¨¢sicas de su hijo y pronto descubrimos que la mam¨¢, para colmo de males, est¨¢ muerta. Miro a mis ni?os, est¨¢n a punto de llorar. ?De verdad que es necesario montar a todos los padres del planeta en un barco para que se ahoguen, hacer los devoren leopardos o que los abatan cazadores? Entiendo perfectamente que es un recurso dram¨¢tico de primer orden, pero basta ya, cansinos.

Lo que sigue es de doble rebozado en tristeza con triple tirabuz¨®n y extra de l¨¢grima: Luis se prepara su propio pastel de cumplea?os y el padre ni se entera, en el cole es un inadaptado que sufre bullying del vecino y est¨¢ enamorado de una chica inalcanzable. Pero esperen que a¨²n hay m¨¢s: el director del cole llama a servicios sociales, que env¨ªan a una especie de Cruella de Vil que amenaza con llevarlo a un internado como su padre no comparezca y desmienta el estado de abandono del menor.

Cuando toda la sala anda ya buscando soga con la que ahorcarse, aparece la segunda parte de la ecuaci¨®n de la pel¨ªcula. S¨ª, claro, est¨¢, los alien¨ªgenas, Mog, Nag y Wabo,?unos seres bastante tontos aunque muy desarrollados cient¨ªfica y tecnol¨®gicamente (no pregunten c¨®mo es posible eso) que son una adorable mezcla entre los Barbapap¨¢s y el blandibl¨², ahora rebautizado slime. Y s¨ª, por supuesto que tienen antenas.

En contra de lo que dicta el g¨¦nero, estos alien¨ªgenas que quieres llevarte a casa desde el minuto uno no vienen ni a comernos ni a convertirnos ni a someternos ni a robarnos las materias primas: solo quieren hacer una compra en la teletienda. En una alocada huida de Cruella con tintes de los Goonies y los Men in black que es a la vez un camino de retorno a casa tipo ET, Luis hace amigos, conquista a su amada Jennifer, vence a la mala de la pel¨ªcula (que si diera algo menos de miedo tampoco pasaba nada, vaya) y recupera a su padre, ah¨ª es nada.?

Los ni?os salieron encantados porque la pel¨ªcula est¨¢ muy bien hecha, es entretenida y muy divertida ¡ªla compra de la estera de masaje NubbiDubbi es de Woody Allen¡ª, pero yo me pregunto c¨®mo es posible que los aliens hablen tan bien espa?ol y sean tan humanos?y?por qu¨¦ una coproducci¨®n europea con guionista alem¨¢n hace una pel¨ªcula americana. ?No ser¨ªa posible que los marcianos aterrizaran en un pueblecito del extrarradio de Par¨ªs, Londres o Madrid?