¡®Cavern¨ªcola¡¯ y ¡®La abeja Maya 2¡¯, dos tostones 20 veces vistos
Solo hay una cosa destacable de ambas pel¨ªculas: el porr¨®n de mujeres contestonas, desobedientes, rebeldes y deportistas que salen
Cuando no ten¨ªa ni?os, pensaba que hab¨ªa una gran cantidad y variedad de ocio infantil, incluidas decenas, cientos, miles de pel¨ªculas para ellos. Nada m¨¢s lejos de la realidad: hay pocos estrenos y la mayor¨ªa son malos. Como mucho, te corresponde un solo?Frozen?o?Rey Le¨®n en pantalla grande a lo largo de la infancia de tus reto?os. Como a los m¨ªos les encantan los cuentos, las?palomitas?y, sobre todo, los toboganes de la sala J¨²nior, miramos todas las semanas a ver si han estrenado algo nuevo. Las dos ¨²ltimas que hemos visto, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar, son un tost¨®n. Y, encima, muy parecidas.?
Se trata de La abeja Maya: los Juegos de la Miel, que lleva una semana en cartel, y Cavern¨ªcolas, de primeros de mes, las dos de dibujos animados. Ambas contienen tantas referencias?a pel¨ªculas del subg¨¦nero deportivo-carcelario-lucha contra opresor-superaci¨®n personal, desde los Juegos del Hambre a Bichos,?Evasi¨®n o victoria y Evasi¨®n en la granja, que resultan cansinas. Y claro, los adultos nos aburrimos. Pero los nenes peque?os, que no tienen este bagaje, tambi¨¦n; de lo que se deduce que aburren no solo por sabidas, sino por predecibles, convencionales y bonachonas.
La de Maya, s¨ª, la misma de nuestra infancia, pero remasterizada y con aspecto de mu?eca de goma Eva, comienza con la llegada al panal de un malvado recaudador de impuestos,?Zumb¨®n, enviado por la emperatriz de Buzztr¨®polis, a la saz¨®n hermana de la reina de Maya. La nena cree que por fin los van a invitar a participar en los famosos Juegos de la Miel, las olimpiadas de los bichos, pero en realidad est¨¢ all¨ª para llevarse la mitad de su producci¨®n de miel para sufragar el evento. El ¨ªmpetu, la rebeld¨ªa y la iniciativa Maya la llevan a ir a la capital a rogarle a la mism¨ªsima?emperatriz que reconsidere su abusiva decisi¨®n. El viaje acaba con un compromiso envenenado: podr¨¢n participar en los juegos y, si ganan, no tendr¨¢n que pagar nada. Pero si pierden, entregar¨¢n toda su cosecha.
Encima, Zumb¨®n se encarga de buscar equipo a?Maya y vuelve de campo de amapolas con un aut¨¦ntico cuadro: una ara?a vegana y depresiva, una cucaracha hipocondr¨ªaca y con fobia a la suciedad, el comando hormiga de Arnie y Barney y un escarabajo que esconde un insospechado talento. Enfrente, tienen a unas aut¨¦nticas kamikazes de la victoria, entrenadas a sangre y fuego para ganar y dirigidas por la insoportable Violet. Maya quiere hacer equipo, competir con juego limpio, hacer que sus amigos descubran sus potencialidades y vencer por ser los que m¨¢s se han esforzado.?Violet, todo lo contrario. ?Qui¨¦n cre¨¦is que gana? Pues eso.?Est¨¢ bien eso de inculcar valores a los ni?os de paso que los entretenemos, pero tampoco hace falta que sean todos de una vez.
Sobre Cavern¨ªcola, es adorable que diga existiendo la?animaci¨®n fotograma a fotograma con figuras de plastilina, pero el guion, ah¨ª, el guion. Nada m¨¢s empezar, aparecen trogloditas compartiendo espacio-tiempo con dinosaurios. Lo que le¨¦is. Va de una tribu de cavern¨ªcolas que se queda aislada en plena Edad de Bronce, en la que un esp¨ªritu rebelde, Maya, digo Dug, sue?a con cazar mamuts en lugar de conejos. Hasta que un d¨ªa llega el progreso en forma de m¨¢quina tuneladora y los expulsan de sus tierras, situadas justo encima de una jugosa mina. Dug se niega a aceptar semejante injusticia y acaba retando al comendador de la reina, Zumb¨®n, digo lord Nooth, al juego sagrado, que no es otra cosa que f¨²tbol.?
?Y qui¨¦n dir¨ªais que gana, el Real Madrid de la Edad de Bronce o un equipo de cuarta regional con un jabal¨ª de portero? Pues eso segunda parte. Ah, si a ti tambi¨¦n te pasa que te chirr¨ªan las voces, sobre todo la del malo, que habla madrile?o con toques de andaluz, que sepas que es Mario Vaquerizo. Le acompa?an Hugo Silva y Chenoa.
A mitad de ambas pel¨ªculas, largas como ellas solas, el p¨²blico infantil que me rodeaba ya estaba pidiendo la hora.?Solo hay una cosa en la que coinciden tambi¨¦n las dos que me gust¨® mucho much¨ªsimo: el porr¨®n de mujeres contestonas, desobedientes, rebeldes y deportistas que salen. Maya va por libre, jam¨¢s cumple las normas y es la l¨ªder natural de su colmena, una ni?a fuerte, valiente y que no admite que nadie le diga qu¨¦ puede o no puede hacer y que se r¨ªe de los techos y de las limitaciones. En su mundo, el sexo d¨¦bil son los hombres, no hay m¨¢s que ver al bobalic¨®n de Willie.
En Cavern¨ªcola,?la persona que ense?a a los trogloditas a jugar al f¨²tbol, que los entrena y que los conduce a la victoria es una mujer que baila en el c¨¦sped como el mism¨ªsimo Messi y que desaf¨ªa los tab¨²es sociales. A las mujeres no solo les gusta el f¨²tbol, sino que juegan mucho mejor que muchos hombres. En un momento del partido, el malo pretende declararlo nulo por alineaci¨®n indebida: "Alto, con los cavern¨ªcolas juega una...". La emperatriz le interrumpe con cara de como sigas y termines la frase te corto la cabeza. Ch¨²pate esa, heteropatriarcado. Un mensaje muy positivo en un pa¨ªs donde solo?14% de las chicas alcanza los niveles m¨ªnimos de actividad f¨ªsica recomendados por la OMS.
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