La rep¨²blica de Wikipedia

TODOS LOS D?AS, despu¨¦s de comer, Lourdes Cardenal se sienta delante del ordenador y no se levanta hasta las seis de la tarde: hora de su caf¨¦ con leche y tostada con mermelada de naranja amarga. Ahora est¨¢ trabajando en un art¨ªcu?lo sobre Asiria: ampli¨¢ndolo y a?adiendo referencias. Ella misma lo escribi¨® el 13 de septiembre de 2004. Fue una de sus primeras aportaciones a la Wikipedia en espa?ol, la filial de la popular enciclopedia online que ni los m¨¢s optimistas apostaron a que llegar¨ªa tan lejos: no solo sigue existiendo, 17 a?os despu¨¦s de su creaci¨®n, sino que es la quinta web m¨¢s visitada del planeta, solo por detr¨¢s de Google, YouTube, Facebook y el buscador chino Baidu. Maestra que dej¨® de ejercer despu¨¦s de casarse y amante del arte, Cardenal empez¨® a editar con 63 a?os. Hoy tiene 78 y es una de las wikipedistas m¨¢s veteranas y esmeradas. ¡°No somos unos sabios¡±, defiende con entusiasmo. ¡°Simplemente vivimos con el af¨¢n de que otros aprendan lo que nosotros hemos aprendido¡±. Para no olvidarse, en un papel ha apuntado la larga lista de temas sobre los que ha escrito: despoblados, monasterios, cer¨¢mica, indumentaria, zarzuelas¡­ No concibe su vida sin Wikipedia. Y jam¨¢s hubiera imaginado que esa afici¨®n tard¨ªa la llevar¨ªa en 2015 a los salones del teatro Campoamor de Oviedo para recoger el Premio Princesa de Asturias de Cooperaci¨®n Internacional, que reconoc¨ªa el valor de esa ¡°enciclopedia libre, pol¨ªglota y editada colaborativamente¡± que tantas alegr¨ªas le hab¨ªa dado. ¡°Los voluntarios hemos seguido trabajando por nuestra propia satisfacci¨®n. Wikipedia es un fen¨®meno asombroso. Yo creo que ni Jimmy Wales se lo acaba de creer¡±.

Jimmy Wales (Huntsville, Estados Unidos, 1966) apenas ten¨ªa tres a?os cuando su madre compr¨® una enciclopedia para ni?os. Cuando aprendi¨® a leer, pasaba horas consultando las entradas ilustradas con fotograf¨ªas en blanco y negro. Le fascinaban esos 22 tomos que sus padres guardaban en la estanter¨ªa del sal¨®n. En 1994, tras terminar la universidad, Wales se mud¨® a Chicago para trabajar en una compa?¨ªa financiera ¡ªera un agente burs¨¢til concienzudo y certero, pero no demasiado agresivo, seg¨²n su jefe¡ª, y cuatro a?os despu¨¦s, a San Diego para empezar una nueva vida: utiliz¨® sus ahorros para lanzar un portal web. Recuerden: estamos en los noventa, en el mundo antes de Google, y por entonces Yahoo era el rey. El negocio iba razonablemente bien, as¨ª que Wales decidi¨® experimentar y, de paso, cumplir un sue?o de infancia: quer¨ªa crear una enciclopedia online que se llamar¨ªa Nupedia. Contrat¨® a Larry Sanger, un doctorando de Filosof¨ªa al que hab¨ªa conocido en un foro de Internet, para que gestionara el proyecto y en marzo del a?o 2000 se pusieron a trabajar: ped¨ªan art¨ªculos a expertos, que luego somet¨ªan a un proceso de siete pasos y que, superadas todas las revisiones, publicaban en la Red en su versi¨®n definitiva. El m¨¦todo de trabajo habitual en las enciclopedias cl¨¢sicas. El objetivo era que, con el tiempo, Nupedia se sostuviera con ingresos publicitarios. Pero, tras un a?o de trabajo, el balance no era precisamente prometedor: hab¨ªa 21 art¨ªculos publicados y 150 en borrador. Algo ten¨ªa que cambiar.

¡°Una enciclopedia libre es una idea inspiradora. Wikipedia es lo que Internet deber¨ªa ser¡±

Sanger se enter¨®, gracias a un amigo, de que exist¨ªa una herramienta de software denominada wiki que permit¨ªa escribir y editar de forma colaborativa. Y decidieron probar suerte: Wikipedia nac¨ªa el 15 de enero de 2001. En un mes ya hab¨ªan superado los 1.000 art¨ªcu?los y no tardar¨ªan en aparecer ediciones en franc¨¦s, espa?ol, italiano, alem¨¢n, ruso¡­ Hoy suman 301 idiomas ¡ªentre ellos, catal¨¢n, euskera o gallego¡ª. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, Wales todav¨ªa recuerda que el tr¨¢fico se multiplicaba mes a mes y ¨¦l mismo ten¨ªa que instalar los servidores. Si un proyecto tan ut¨®pico ¡ªacceso libre a la suma del conocimiento humano en un solo lugar y mantenido por voluntarios¡ª ha triunfado, cree, es porque ¡°una enciclopedia libre representa una idea inspiradora y emocionante. Es un sue?o materializado: esto es lo que Internet deber¨ªa ser. Adem¨¢s, editar Wikipedia es divertido. Si pasas unas horas del domingo investigando y escribiendo un art¨ªculo, te vas a dormir sintiendo que el mundo es un poco mejor¡±.

Wales es una de las personalidades m¨¢s destacadas de Internet. El padre de uno de los grandes tesoros de la Red. Un compendio del conocimiento libre que suma m¨¢s de 15.000 millones de p¨¢ginas vistas mensuales, m¨¢s de 47.000 millones de art¨ªculos y 72.000 editores activos. Un movimiento que perdura gracias al esfuerzo, la dedicaci¨®n y la capacidad de los voluntarios, y que se enorgullece de su diferencia: en sus p¨¢ginas no hay publicidad, su ¨²nica v¨ªa de financiaci¨®n son las donaciones. Tambi¨¦n es, como le gusta se?alar a la prensa anglosajona, el ¨²nico miembro no multimillonario del club de los fundadores de las webs que acaparan la atenci¨®n mundial ¡ªMark Zuckerberg, Larry Page y Sergey Brin, Jeff Bezos¡­¡ª. Ataviado con camisa azul, vaqueros negros y zapatillas Vans, mira por la ventana y se?ala: ¡°Aqu¨ª en Londres hay montones de banqueros que ganan m¨¢s de lo que yo ganar¨¦ nunca, pero mi vida es 10 veces m¨¢s interesante. El ¨¦xito de Wikipedia no reside solo en su popularidad: es la demostraci¨®n de la bondad y la colaboraci¨®n colectivas. Adem¨¢s, gracias a ella puedo conocer a quien quiera, participar en proyectos muy estimulantes y tener voz para opinar sobre asuntos que me importan, como la libertad de expresi¨®n¡±.

El estadounidense vive en Londres desde 2012, cuando se cas¨® en terceras nupcias con Kate Garvey, antigua asistente de Tony Blair, y recibe en las oficinas de su nueva aventura,?WikiTribune ¡ªque, a pesar del prefijo, es una iniciativa totalmente independiente de Wikipedia¡ª, situada en un imponente rascacielos proyectado por Renzo Piano a orillas del T¨¢mesis. Ahora Wales quiere aplicar la f¨®rmula Wikipedia a las noticias: en WikiTribune, que a¨²n est¨¢ en fase de prueba, los art¨ªculos ser¨¢n sometidos a una revisi¨®n tanto por parte de periodistas profesionales como por miembros de la comunidad. Se trata, subraya, de no desperdiciar la ¡°inteligencia colectiva¡± releg¨¢ndola a los comentarios al final de la p¨¢gina. Periodismo de evidencia, lo llama. ¡°Me perturba la idea de que vivamos en un mundo posverdad. Es una locura. El modelo de negocio de los medios de comunicaci¨®n lleva mucho tiempo bajo ataque y hasta los diarios serios se enfrentan al dilema de hacer periodismo de calidad, que es muy caro, o contratar a chavales para escribir contenidos virales, que es muy barato. Hay que encontrar nuevos modelos¡±.

No debemos esperar unas oficinas como las de Google, advierten. ¡°Somos una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro¡±, justifica John Lubbock, responsable de comunicaci¨®n de Wikimedia UK, entidad afiliada a la Fundaci¨®n Wikimedia, organizaci¨®n que respalda Wikipedia y otros proyectos hermanos menos conocidos como Wikcionario, Wikiviajes, Wikiversidad o Wikinoticias. Impulsada por Wales en 2003, con sede en San Francisco y 302 empleados repartidos por todo el mundo, esta fundaci¨®n, dirigida por Katherine Maher ¡ªWales ya no est¨¢ en el d¨ªa a d¨ªa, pero forma parte de la junta directiva y sigue pronunciando el tradicional discurso conocido como el estado de la Wiki en la conferencia anual Wikiman¨ªa¡ª, se nutre de donaciones para realizar sus actividades: en el ejercicio 2016-2017 recaudaron 91 millones de d¨®lares y aproximadamente el 90% de las aportaciones proceden de particulares que dan, de media, 15 d¨®lares.

El poder de Wikipedia reside en Wikipedia: la comunidad tiene un control total del contenido

Efectivamente, la oficina de Wikimedia en Londres se encuentra en una calle cercana a la Tate Modern y es un rect¨¢ngulo poco fotog¨¦nico que termina en unos ventanales y luce la desgastada moqueta de rigor. Para eso estamos en suelo brit¨¢nico. Tiene una peque?a sala de reuniones y el resto del espacio lo ocupan las mesas de sus nueve trabajadores. ¡°Aqu¨ª fundamentalmente nos dedicamos a apoyar los proyectos de Wikimedia y a la comunidad, a recaudar dinero, pues nos financiamos con una dotaci¨®n de Wikimedia y fondos propios, y a establecer proyectos de colaboraci¨®n con instituciones culturales y educativas¡±, explica Lubbock. En los principios, crear una nueva entrada en Wikipedia o modificar una existente era tan sencillo como apretar al bot¨®n de ¡°Editar¡±. Ni siquiera hac¨ªa falta registrarse. ¡°Ahora somos una comunidad enorme y hay m¨¢s reglas¡±, precisa. ¡°Requiere de un cierto aprendizaje. Por eso, cada vez organizamos m¨¢s talleres para no perderse en Wikipedia¡±.

¡°Pobres novatos¡±, suelen repetir con una media sonrisa los colaboradores m¨¢s experimentados. ?Por qu¨¦ no se puede crear la biograf¨ªa de x persona? ?Por qu¨¦ me han borrado la correcci¨®n que hice? ?Solicito la intervenci¨®n de un bibliotecario! Son mensajes habituales en las p¨¢ginas de discusi¨®n de la enciclopedia, que, entre sus normas de buen funcionamiento, recuerda a los veteranos que no sean hostiles con nadie en general y con los nuevos en particular. Hay mucho trabajo por hacer. Evidentemente, no siempre atienden a razones, esta plataforma colaborativa no es ajena a las disputas, pero carece de la toxicidad que campa a sus anchas en muchos foros de Internet. ¡°Creo que, en general, tenemos un ambiente saludable porque nunca dijimos: ¡®Wikipedia est¨¢ con la libertad de expresi¨®n sin cortapisas. Expresa lo que quieras¡¯. Siempre tratamos de que hubiera un comportamiento adecuado¡±, asegura Wales. Y quienes velan tanto por la calidad del contenido como por la armon¨ªa de la comunidad son los propios voluntarios. La enciclopedia tiene una compleja jerarqu¨ªa de usuarios que poseen determinados derechos de edici¨®n y gesti¨®n de las p¨¢ginas. Por ejemplo, solo los confirmados, es decir, aquellos que hayan realizado un m¨ªnimo de 50 ediciones, podr¨¢n editar p¨¢ginas que han sido semiprotegidas para evitar vandalismos, y los bibliotecarios, la principal figura encargada del mantenimiento del orden en la Wikipedia en espa?ol ¡ªesto puede variar en funci¨®n de la edici¨®n¡ª, son elegidos por votaci¨®n y entre sus atribuciones se encuentran las de borrar o restaurar p¨¢ginas y bloquear a otros usuarios. El poder de Wikipedia reside en Wikipedia. La comunidad se rige por una serie de pol¨ªticas y convenciones alcanzadas por consenso y no responde ante nadie: la Fundaci¨®n Wikimedia se ocupa de prestar soporte t¨¦cnico y de la redistribuci¨®n de los recursos, pero no interviene en su funcionamiento diario ni ejerce ning¨²n tipo de control sobre el contenido. Es una rep¨²blica independiente. El mism¨ªsimo Jimmy Wales tuvo sus m¨¢s y sus menos con los empoderados editores cuando quiso cambiar su fecha de nacimiento: su partida dice que vino al mundo el 8 de agosto de 1966, pero en realidad lo hizo el 7 por la noche. Cuando trat¨® de corregir el dato, los wikipedistas se opusieron, y ah¨ª se iniciar¨ªa un debate que tard¨® a?os en resolverse. Y en realidad, a los usuarios no les faltaba raz¨®n: hab¨ªa un documento oficial que respaldaba la fecha err¨®nea y tan solo el testimonio de Wales para defender la enmienda. De hecho, fue ¨¦l quien se encarg¨® de perfilar los principios que los voluntarios veneran por encima de todas las cosas: los art¨ªculos deben estar bien escritos, ser neutrales en sus puntos de vista y apoyarse en fuentes fiables y verificables.

No tiene explicaci¨®n. Es un vicio. Un virus. Casi un estilo de vida. Los wikipedistas siempre est¨¢n pensando en el siguiente art¨ªculo. Y no viven la actualidad como el resto de los mortales: cuando se produce una noticia, ellos est¨¢n pendientes de introducir las novedades en la enciclopedia (y de contener a los trolls con ganas de divertirse), que se actualiza a un ritmo vertiginoso. A los pocos minutos de que ganara la moci¨®n de censura, Pedro S¨¢nchez ya figuraba como presidente del Gobierno de Espa?a. A Julen Lopetegui incluso le nombraron entrenador del Real Madrid antes del anuncio oficial y editores veteranos tuvieron que frenar el entusiasmo de quienes se adelantaron a los acontecimientos ¡ªen todas las entradas de la enciclopedia hay un historial y una p¨¢gina de discusi¨®n donde pueden consultarse todos los cambios y los, en muchos casos, encendidos debates que suscitan¡ª. ¡°Quiz¨¢ sea extremo, pero yo acudo a Wikipedia para informarme de hechos recientes en lugar de a los peri¨®dicos porque ah¨ª encuentro una historia con introducci¨®n, nudo y desenlace. Y, por supuesto, cuando viajo lo hago con Wikipedia: consulto lo que tengo que visitar, y si detecto que falta algo importante, lo completo¡±, relata Miguel Garc¨ªa, jurista vallisoletano de 26 a?os y editor desde los 15. ¡°El a?o pasado estuve en Atenas y me di cuenta de que no hab¨ªa art¨ªculo en espa?ol sobre el Antiguo Palacio Real. ?C¨®mo pod¨ªa ser! ?Si estaba en la plaza Sintagma, donde se desarrollaron las manifestaciones contra los recortes durante la crisis! Enseguida me puse manos a la obra¡±.

Lourdes Cardenal tambi¨¦n se organiza excursiones con su marido, Nicol¨¢s ¡ª¨¦l hace las fotos¡ª, para visitar despoblados, uno de los temas que le apasionan. Y en Wikimedia Espa?a ¡ªaqu¨ª la asociaci¨®n tiene dos trabajadores, Rub¨¦n Ojeda y Virginia D¨ªez, y 165 socios¡ª se han impuesto el desaf¨ªo de que no haya ni un solo municipio espa?ol sin foto en la enciclopedia: en la ¨²ltima escapada recorrieron la provincia de Cuenca. Tan solo les quedan 650 municipios para declarar cumplida la misi¨®n. ¡°Wikipedia es una red social del conocimiento: una maravillosa experiencia humana construida desde el altruismo. No somos aut¨®matas pegados al ordenador, al final acabamos conoci¨¦ndonos y haci¨¦ndonos amigos. Esa es la magia. Jimmy Wales podr¨ªa ser un Mark Zuckerberg, pero prefiri¨® hacer las cosas de manera distinta. Si esta fuera una iniciativa de Google, no ser¨ªa lo mismo: ser¨ªa una enciclopedia convencional del siglo XXI, pero nada extraordinario¡±, razona Garc¨ªa.

El pasado mes de marzo, durante una entrevista en el marco del festival South by Southwest en Austin (Texas), Susan Wojcicki, directora ejecutiva de YouTube, anunci¨® que iban a aliarse con Wikipedia para batallar contra la proliferaci¨®n de teor¨ªas conspirativas y desinformaci¨®n en esta plataforma de v¨ªdeo de Google. Unas semanas despu¨¦s, Facebook tambi¨¦n comunic¨® que sus ingenieros estaban trabajando con la enciclopedia para frenar las fake news en la red social. Dos gigantes tecnol¨®gicos se encomendaban a una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, de presupuesto ajustado y sostenida gracias al esfuerzo de voluntarios, para tratar de resolver una crisis de calado.

En la comunidad wikipedista recibieron la noticia como un espaldarazo a su trabajo: atr¨¢s quedaban los tiempos en los que se cuestionaba la fiabilidad de una enciclopedia que, aunque imperfecta, se ha esforzado por mejorar la calidad de su contenido. Otro triunfo para la historia de Wikipedia, donde todav¨ªa resuena el dictamen de la prestigiosa revista Nature, que, tras un riguroso an¨¢lisis, concluy¨® que los art¨ªculos cient¨ªficos de Wikipedia apenas ten¨ªan nada que envidiar a los de la can¨®nica Encyclopedia Britannica: ¡°Nuestros revisores encontraron una media de cuatro errores en cada entrada de Wikipedia y tres en las de Britannica¡±.

¡°El ¡®wikipedista¡¯ medio es un hombre occidental, de 28 a?os, soltero y sin hijos. Falta diversidad¡±

Para Wales es una buena noticia que este tipo de compa?¨ªas valoren las millones de p¨¢ginas de Wikipedia. ¡°Somos una entidad que no persigue fines comerciales y un enorme recurso p¨²blico que todos, particulares y empresas, pueden utilizar. Nuestro contenido es libre. Pedimos a nuestros lectores que donen y creo que estas compa?¨ªas que se benefician del trabajo de la comunidad tambi¨¦n deben poner su parte¡±.

El patrimonio wikipedista es muy ¨²til para Google, que obtiene de la enciclopedia buena parte de la informaci¨®n que nos ofrece en su Gr¨¢fico de Conocimiento ¡ªese recuadro que aparece a la derecha en determinadas b¨²squedas y que si, por ejemplo, hemos buscado a ¡°Clara Campoamor¡±, nos permite ver de un vistazo sus datos biogr¨¢ficos, sus principales libros y personalidades relacionadas¡ª; para asistentes de voz como Siri de Apple o Alexa de Amazon, que hallan en Wikipedia la respuesta a las preguntas que les plantean, o para todos aquellos que trabajen en inteligencia artificial y necesiten entrenar a sus algoritmos. Seg¨²n Katherine Maher, directora ejecutiva de la Fundaci¨®n Wikimedia, se encuentran ante una gran oportunidad. ¡°No queremos depender de las donaciones de una ¨²nica compa?¨ªa, pero s¨ª ser¨ªa importante para nosotros lograr un compromiso de apoyo a largo plazo de distintas empresas, porque estamos creando un fondo que asegure el futuro de Wikipedia incluso en el caso de que desapareciera la Fundaci¨®n Wikimedia¡±.

En teor¨ªa, Wikipedia no deber¨ªa funcionar. Su destino l¨®gico era el caos. Pero, en la pr¨¢ctica, lo hace. Aunque para apuntalar su futuro Wales desgrana varias tareas pendientes. ¡°Tenemos que seguir cultivando una comunidad saludable, porque de otro modo desaparecer¨ªamos, y tenemos que adaptarnos a los cambios tecnol¨®gicos. Cuando empezamos, los smartphones no exist¨ªan y ahora el 50% de nuestro tr¨¢fico se realiza desde estos dispositivos, que nos traen muchos lectores, pero nosotros tambi¨¦n queremos editores. Y no es tan sencillo escribir un art¨ªculo desde un m¨®vil. Eso representa un reto¡±. La diversidad es otro punto d¨¦bil: menos del 20% de las voluntarias de Wikipedia son mujeres. ¡°Estamos tratando de corregir el desequilibrio, y no solamente por correcci¨®n pol¨ªtica, sino por la calidad y diversidad del contenido. El wikipedista medio es un hombre occidental de 28 a?os, soltero y sin hijos, y por tanto muchas realidades le son ajenas. Necesitamos una comunidad variada para cubrir la totalidad de la experiencia humana¡±, justifica.

Desde 2015, Wikimedia Espa?a ha organizado 33 jornadas de edici¨®n colectiva ¡ªdenominadas editatonas, del ingl¨¦s edit-a-thon, combinaci¨®n de los t¨¦rminos edit y marathon¡ª para reducir la brecha de g¨¦nero y mejorar los contenidos sobre los logros de las mujeres en las ciencias, la literatura o la inform¨¢tica. En la versi¨®n en espa?ol, las biograf¨ªas femeninas se sit¨²an en un 20% ¡ªla media global se encuentra en el 17%¡ª. El pasado 8 de marzo, justo a tiempo para la efem¨¦ride, Adri¨¢n Est¨¦vez termin¨® los 100wikidays, el reto que quiz¨¢ mejor ilustra el fervor wikipedista: escribi¨® un art¨ªculo al d¨ªa durante 100 d¨ªas consecutivos. En su caso, sobre escritoras que no ten¨ªan p¨¢gina en Galipedia, la edici¨®n en gallego de la enciclopedia libre, como Ana?s Nin, Alfonsina Storni o Pilar Mill¨¢n Astray. Mar¨ªa Sefidari, vicepresidenta de la Fundaci¨®n Wikimedia y voluntaria desde 2006, termin¨® su marat¨®n exhausta. Ella escribi¨® o tradujo art¨ªculos de mujeres notables como la bioqu¨ªmica australiana Rita Harradence o la antrop¨®loga donostiarra Bego?a Aretxaga. A¨²n no sabe si repetir¨¢. ¡°Fue duro¡±, recuerda. ¡°Pero hay que aprovechar este recurso, ¨²nico en Internet, para luchar contra los sesgos y, sobre todo en el caso de las mujeres, contra las inhibiciones internas que nos llevan a preguntarnos: ¡®?Qui¨¦n soy yo para escribir sobre determinado tema?¡±.

Todos los martes. De 18.30 a 20.30. El grupo de trabajo Cuarto Propio se re¨²ne en uno de los laboratorios del centro cultural Medialab-Prado, en Madrid. ?Su misi¨®n? ¡°Queremos que haya m¨¢s referentes femeninos en Wikipedia. Porque faltan¡±, explica Carmen Gald¨®n Corbella, fundadora de esa iniciativa que naci¨® en 2015. Su n¨²cleo duro est¨¢ formado por ocho miembros ¡ªel colectivo est¨¢ abierto a hombres y, de hecho, desde hace tres meses el profesor de lengua y literatura Jes¨²s Eloy P¨¦rez Alonso acude (casi) todos los martes: est¨¢ cubriendo lagunas en la categor¨ªa de autoras de novela juvenil¡ª. ¡°Aqu¨ª realizamos una lectura colaborativa de todos nuestros art¨ªculos. Nos celebramos y aplaudimos cuando publicamos¡±, relata M¨®nica Fern¨¢ndez. Cuarto Propio ha creado las biograf¨ªas de la matem¨¢tica Mar¨ªa Pazos y la fot¨®grafa Paula Anta, y ha retocado la de Amparo Baray¨®n para que sus m¨¦ritos ¡ªfue pianista y activista¡ª figurasen antes que el oficio de sus progenitores o su matrimonio con el escritor Ram¨®n J. Sender. Una vez acumulen m¨¢s experiencia de edici¨®n, confiesan, aspiran a remangarse con entradas m¨¢s peliagudas como patriarcado, feminismo o violencia machista que, en su opini¨®n, no reciben el tratamiento debido en la enciclopedia. ¡°Pensamos mucho los art¨ªculos de mujeres que escribimos para que est¨¦n impecables y no puedan decirnos que no son interesantes o enciclop¨¦dicamente relevantes. Editar es relativamente sencillo, pero luego te topas con la trastienda humana y los juegos de poder, que tambi¨¦n los hay: esta enciclopedia es un reflejo de la sociedad¡±, asegura Gald¨®n Corbella. ¡°Wikipedia engancha porque te permite ver tu contribuci¨®n colectiva. Es emocionante y empoderante saber que puedes escribir la historia¡±. O, al menos, reescribirla.