As¨ª afectan las bebidas energ¨¦ticas a tus hijos
El excesivo contenido de cafe¨ªna y az¨²car puede tener sobre el menor serios efectos nocivos a corto y largo plazo
Las llaman bebidas energ¨¦ticas, pero ser¨ªa m¨¢s correcto denominarlas excitantes, y son consumidas habitualmente por casi el 70% de los adolescentes entre 10 y 18 a?os (de los que el 12% consume m¨¢s de 7 litros al mes), y casi el 20% de los ni?os entre 3 y 10. Hacia ellos se dirigen las agresivas campa?as de publicidad que pueblan el imaginario colectivo de supuestos efectos beneficiosos sobre el rendimiento y la capacidad de concentraci¨®n, a pesar de que desde a?os la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no permite que los fabricantes de estas bebidas las atribuyan tales propiedades. Divulgadores y expertos llevan tiempo advirtiendo de los numerosos efectos perjudiciales que su alta concentraci¨®n de az¨²car y cafe¨ªna pueden tener sobre la salud de los menores, principales consumidores de estos productos. En Reino Unido, un impuesto grava desde el mes de abril las bebidas con alto contenido en az¨²car y una futura ley incluir¨¢ la prohibici¨®n de vender este tipo de bebidas a menores, as¨ª como otras iniciativas para combatir la prevalencia de la obesidad infantil, que afecta en ese pa¨ªs a uno de cada tres ni?os (y al 18% de los ni?os menores de 9 a?os en Espa?a).
A corto plazo, la cafe¨ªna tiene unos efectos estimulantes comprobados, y es un recurso frecuente de estudiantes en ¨¦poca de ex¨¢menes, conductores, personal del turno de noche o deportistas. Puntualmente, ¡°una bebida energ¨¦tica con cafe¨ªna s¨ª mejora el rendimiento deportivo, ya que aumenta la resistencia frente al ejercicio por disminuir la sensaci¨®n de cansancio¡±, sostiene Carlos Casabona, pediatra especializado en nutrici¨®n infantil y autor de T¨² eliges lo que comes. Pero su uso prolongado, y en especial en los menores, resulta perjudicial. ¡°Un padre no le dar¨ªa tres caf¨¦s a su hijo porque sabe que es una droga. El organismo de los ni?os tiene una sensibilidad a la cafe¨ªna mucho mayor, al no estar completamente desarrollado ni a nivel cardiovascular ni nervioso¡±. ?Y cu¨¢nta cafe¨ªna tienen estas bebidas? Un caf¨¦ normal tiene entre 50 y 60 miligramos, uno de c¨¢psula entre 60 y 90 y un caf¨¦ americano de Starbucks entre 150 y 200. Por comparaci¨®n, y como se?ala el nutricionista Julio Basulto en su cuenta de Twitter, una lata de Burn de medio litro equivale a tres tazas de caf¨¦ expreso y a 15 sobres de az¨²car. Para Fernando S¨¢nchez Perales, presidente de la Sociedad Pedi¨¢trica de Madrid y Castilla La Mancha, ¡°es importante resaltar que la cafe¨ªna en s¨ª no es mala; de hecho tiene efectos terap¨¦uticos y se usa como f¨¢rmaco, por ejemplo, en los beb¨¦s prematuros, ya que estimula el centro respiratorio. Pero no aporta ning¨²n beneficio a los menores y no hay ninguna cantidad diaria recomendada¡±.
A partir de una determinada edad, ¡°el consumo de estas bebidas excitantes se asocia frecuentemente a la ingesta de alcohol, habitual a partir de los 16 a?os¡±
¡°M¨¢s de la mitad de los menores de 18 a?os que han consumido en alguna ocasi¨®n una gran cantidad de estas bebidas experimentan s¨ªntomas como n¨¢useas, v¨®mitos, taquicardias, palpitaciones, nerviosismo¡ No son graves pero s¨ª molestos¡±, dice Casabona. Sin embargo, el consumo habitual (una o dos latas diarias) puede tener consecuencias mucho m¨¢s serias: ¡°Aparecen problemas cardiacos, arritmias, hipertensi¨®n arterial cr¨®nica, episodios de taquicardias y palpitaciones e incluso se han dado casos de muerte s¨²bita tras consumir dos latas de medio litro, en menores con alguna patolog¨ªa leve de la que incluso no eran conscientes y en los que esta ingesta ha tenido un papel fundamental. Pueden ocasionar alteraciones del sue?o, irritabilidad, baja autoestima e incluso casos de psicosis, agresividad y tendencias a conductas de riesgo por una valoraci¨®n incorrecta de determinadas situaciones¡±. Todo ello va a redundar en un bajo rendimiento escolar, ya que estas bebidas les ayudar¨¢n a mantenerse despiertos si, por ejemplo, quieren estudiar de noche, pero no mejorar¨¢n ni su capacidad de concentraci¨®n ni su rendimiento. ¡°Adem¨¢s, la cafe¨ªna produce dependencia, y el d¨ªa que no la tomas la echas en falta¡±.
La lista de efectos adversos no se queda ah¨ª. Las elevad¨ªsimas dosis de az¨²car que contienen aumentan el riesgo de caries, diabetes, sobrepeso y obesidad, dolores de pecho o diarreas. El consumo habitual y prolongado puede ocasionar da?os microvasculares que pueden llevar a una enfermedad renal cr¨®nica, y las interacciones con otros medicamentos que puedan estar tom¨¢ndose pueden aumentar los efectos secundarios o disminuir su efectividad. Es sin duda una larga lista de efectos nocivos que muchos padres todav¨ªa ignoran, influenciados en parte por unas campa?as publicitarias que proyectan una imagen predominantemente positiva, ¡°al asociarse a eventos deportivos como la F¨®rmula Uno, MotoGP¡ Se liga a conceptos como el ¨¦xito, la juventud e incluso el sexo¡±, comenta Casabona. ¡°El etiquetado de estas bebidas, adem¨¢s, es totalmente inmoral y peligroso; no quieren asumir el problema. Deber¨ªan de se?alar claramente que su consumo no es recomendable en menores de 16 a?os (en vez de referirse gen¨¦ricamente a ¡°ni?os¡±), mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o en aquellos sensibles a la cafe¨ªna. Pero lo dicen en peque?ito¡±. Fernando S¨¢nchez abunda en la misma idea: ¡°El etiquetado deber¨ªa advertir claramente la cantidad de cafe¨ªna con equivalentes f¨¢cilmente comprensibles por toda la poblaci¨®n (por ejemplo: ¡°Esta bebida contiene el equivalente a 2 tazas de caf¨¦ expreso¡±) y, sobre todo, de la cantidad de az¨²car. Adem¨¢s, el nombre popular de ¡°energ¨¦tico¡± induce a error, porque la fuente de esta supuesta ¡°energ¨ªa¡± es az¨²car puro que el organismo transforma en grasa¡±. Los riesgos, en definitiva, son reales y su consumo se debe evitar.
¡°Adem¨¢s, la cafe¨ªna produce dependencia, y el d¨ªa que no la tomas la echas en falta¡±
A partir de una determinada edad, ¡°el consumo de estas bebidas excitantes se asocia frecuentemente a la ingesta de alcohol, habitual a partir de los 16 a?os¡±, dice Casabona, ¡°con la finalidad de beber sin que te entre ese baj¨®n t¨ªpico¡±. El alto contenido en cafe¨ªna enmascara los efectos del alcohol, por lo que es posible beber durante m¨¢s tiempo sin sentirse mal, incrementando considerablemente la posibilidad de sufrir una intoxicaci¨®n et¨ªlica.
Otro de los productos comunes en las estanter¨ªas de los supermercados es el agua vitaminada, de diferentes sabores y con m¨²ltiples combinaciones de vitaminas y minerales. Y aunque pueden parecer una forma r¨¢pida y f¨¢cil de completar las posibles carencias nutricionales del ni?o, estos componentes deber¨ªan de proceder de una dieta saludable. ¡°El mejor refresco que puede tomar un ni?o o un adolescente es el agua y la mayor fuente de vitaminas, oligoelementos, sales minerales y, de nuevo, agua, son las frutas y verduras frescas¡±, afirma S¨¢nchez. Y no conviene olvidar que aportar una cantidad excesiva de algo bueno tambi¨¦n puede ser contraproducente, sobre todo para aquellos menores que ya toman complementos vitam¨ªnicos. ¡°Las dosis elevadas de vitamina A, por ejemplo, pueden producir osteoporosis, problemas renales o presi¨®n intracraneal, adem¨¢s de poder ocasionar defectos en el feto durante el embarazo. El exceso de vitamina D puede producir irritabilidad, estre?imiento o v¨®mitos. Hay que comer saludablemente, y si es as¨ª no se necesitan suplementos salvo que exista otro tipo de situaci¨®n m¨¦dica¡±, a?ade Casabona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.