¡°En una ¡®rave¡¯ se puede aprender mucho del comportamiento humano¡±

?Eres m¨¢s fil¨®sofa, artista o antrop¨®loga?

Pas¨¦ de la filosof¨ªa al arte porque me interesaban m¨¢s las experiencias f¨ªsicas y emocionales, y c¨®mo interact¨²an con nuestro pensamiento racional. O m¨¢s bien, c¨®mo lo violentan. C¨®mo lo disturban. Eso es algo que vemos estos d¨ªas, por ejemplo, en las reacciones de los pol¨ªticos, que cada vez atienden menos a la racionalidad y m¨¢s a las pasiones. Lo cual no siempre les lleva en la buena direcci¨®n, por cierto. Por eso mi obra est¨¢ influenciada por la sociolog¨ªa y la filosof¨ªa, es un compendio de todo. Mi obsesi¨®n es el porqu¨¦ del comportamiento humano. Y la respuesta se halla cuando juntas lo racional y lo emocional, y c¨®mo se contraponen muchas veces.

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?Puede haber componentes filos¨®ficos en una rave?

Por supuesto. Y psicol¨®gicos. Es mi obra m¨¢s sensitiva. Otras veces que he venido a Madrid he generado muchas emociones en el p¨²blico, a veces incluso sensaciones perturbadoras, como con Jerk, que era solo un actor y varios mu?ecos decadentes a los que daba vida. Era una obra minimalista. Pero al fin al cabo, como todas mis obras, planteaba cuestiones sobre el comportamiento, sobre la condici¨®n humana.

Jerk estaba basada en un texto de Dennis Cooper, como casi todas tus obras. El gui¨®n de Crowd tambi¨¦n es suyo, pero los actores no dicen ni una sola palabra. Solo bailan.

Hasta ahora trataba las emociones humanas de forma individual. Por primera vez, planteo el elemento emocional desde un prisma colectivo. En este caso el de una rave, que es como los antiguos rituales paganos. En una rave no se habla, la gente solo se mueve. Pero la parte gestual a veces es mucho m¨¢s expresiva que las propias palabras. Si yo me frotara m¨¢s manos fren¨¦ticamente mientras te digo esto, por ejemplo, y te mirase con los ojos muy abiertos, lo que digo cobrar¨ªa un sentido distinto. La idea de esta obra es contar diferentes historias a trav¨¦s de c¨®mo se mueven los personajes, como se acercan, c¨®mo se separan, como interact¨²an a trav¨¦s del baile. Una rave es un escenario ideal para entender el comportamiento humano.

Lo viviste en primera persona.

S¨ª, por supuesto. Cuando empec¨¦ a idear Crowd, hace cinco a?os, part¨ªa de experiencias propias. Y era la mejor situaci¨®n para plasmar emociones colectivas. Estuve en muchas raves durante la ¨¦poca que viv¨ª en Berl¨ªn en los a?os noventa. Se organizaban en f¨¢bricas y hangares abandonados, o en el campo, hoy eso ya est¨¢ m¨¢s visto, pero por aquel entonces era algo muy nuevo, muy rompedor. Como la m¨²sica techno, todo estaba por descubrir. La gente, obviamente, va a una rave a divertirse, pero tambi¨¦n a soltarse del todo, casi de una forma naive, a dejar fuera cualquier viso de solemnidad. En definitiva, es una manera muy primitiva de buscar placer. De todas las raves que he estado he sacado en claro que hay patrones de comportamiento. La colectividad nos lleva por caminos an¨¢logos.

Eres marionetista. Y t¨² misma construyes tus mu?ecos. ?Es otra forma de llegar a comprender el comportamiento humano?

S¨ª, pero no porque vea a un t¨ªtere o un mu?eco de ventr¨ªlocuo, por ejemplo, como un reflejo de nosotros. Sino por las reacciones tan dispares que son capaces de despertar en nosotros. Yo de peque?a era una aut¨¦ntica fan de los Muppets, de Fragel Rock, de la rana Gustavo... Mu?ecos que generan ilusi¨®n. Pero si te vas al otro extremo, ves las figuras de Semana Santa, en Espa?a, que generan devoci¨®n, un respeto indescriptible. Y luego est¨¢n los mu?ecos que tienen ese componente humano, de puro realistas. Tienen un halo inquietante, no es casual que se hayan usado en tantas pel¨ªculas de terror. Yo quer¨ªa poder controlar esas emociones en el p¨²blico. Por eso aprend¨ª a fabricar mis propias marionetas.

El t¨®pico dice que las ni?as juegan con mu?ecas. No las crean.

No tuve una infancia al uso. Mis padres adoraban el arte. No ten¨ªan mucho dinero, pero s¨ª muy claras sus prioridades. Lo primero era la comida, y lo segundo, otro alimento, el arte. Desde peque?a, con solo siete a?os, me llevaba a obras de teatro, de danza contempor¨¢nea, a performance, a obras de teatro, a pases de cine underground y experimental. Yo podr¨ªa haber rechazado todo aquello, a una ni?a suelen gustarle otras cosas. Y tal vez era demasiado fuerte para una chica de mi edad. Pero me sucedi¨® todo lo contrario. Me toc¨® de lleno.

No fue una educaci¨®n muy ortodoxa.

No, pero deber¨ªa serlo. Creo que el arte hoy est¨¢ muy esquinado. Y es algo esencial para la condici¨®n humana, porque es lo que la define. Por eso es incomprensible es maltrato que recibe por parte de los poderes p¨²blicos, que siempre lo relegan a un plano secundario. El arte es el reflejo de nuestra complejidad. Si no somos capaces de verlo, nos convertimos en seres simples, rutinarios, gregarios. Mec¨¢nicos. Nos despojamos de nuestra humanidad.

?Y no tiene algo de gregario una rave?

Puede. Seg¨²n c¨®mo se la tome cada uno. Yo, desde mi experiencia, te dir¨¦ que tuve emociones muy fuertes, que no creo que se puedan equiparar a las de otros. Y eso es precisamente lo que quiero generar en el p¨²blico.