El Felipe Gonz¨¢lez m¨¢s personal
Cuenta Mar¨ªa Gonz¨¢lez, que ten¨ªa cuatro a?os cuando su familia se instal¨® en La Moncloa, que nunca vio a su padre escribiendo en uno de los cuadernos que ahora salen a la luz. Ella estaba en la zona familiar del palacio presidencial. En esos blocs, de hecho, no abundan los datos sobre la vida privada de Felipe Gonz¨¢lez. Sin embargo, casi 14 a?os de Gobierno y miles de anotaciones permiten que la rutina cotidiana termine col¨¢ndose en la agenda oficial.
As¨ª, el 22 de agosto de 1990, veinte d¨ªas despu¨¦s de que Irak invadiera Kuwait, el presidente toma nota escueta de una reuni¨®n con Narc¨ªs Serra, ministro de Defensa: ¡°Directiva barcos al Golfo¡±. En la siguiente hoja, escribe: ¡°Para llevar a Do?ana¡±. Y contin¨²a con una variopinta lista de enseres para las vacaciones en el parque nacional onubense: ¡°La nevera de Paco. Una caja de pimientos. Herramientas de bons¨¢is. Ba?ador. Botas de campo...¡±.
Con todo, la mejor fuente para un posible autorretrato de Felipe Gonz¨¢lez son los borradores con las respuestas a las entrevistas que le hicieron por escrito. Entre ellas destacan las cien preguntas enviadas por la revista Primera L¨ªnea el 2 de abril de 1985, tras un frustrado intento de que Alaska entrevistara al presidente (intento que, en una de sus respuestas, ¨¦l mismo dice desconocer). ¡°?Ha habido momentos en que deseara tira la toalla?¡±, le preguntan. Su respuesta, cuando apenas lleva tres a?os en el poder, es la que sigue: ¡°Todo pol¨ªtico est¨¢ obligado a decir que no, pero o se miente a s¨ª mismo o miente a los dem¨¢s o es un tipo peligrosamente seguro de s¨ª mismo. Yo he tenido esos momentos y pienso ¨Cidealmente- que me gustar¨ªa recuperar el anonimato en una peque?a finca cerca del mar, pero no en la orilla y con orientaci¨®n sur¡±.
¡°Me gustar¨ªa recuperar el anonimato en una peque?a finca cerca del mar, pero no en la orilla y con orientaci¨®n sur¡±
Tanto de ese centenar de respuestas ¨Csolo deja en blanco la que se refiere al cine de Almod¨®var- como de otros apuntes manuscritos, el autorretrato que se saca de Felipe Gonz¨¢lez es el de un pol¨ªtico que cocina pescado al horno y rabo de toro y cuyo ¡°c¨®ctel favorito¡± es el vino tinto, al que le gusta que le traten de t¨², mantiene ¡°una dura batalla¡± con la corbata, siente la soledad como ¡°un alivio¡±, toma pastillas para la acidez de est¨®mago, adora los caballos, odia las serpientes, considera a Antonio Machado como la gran influencia de su juventud y a don Quijote como su gran h¨¦roe, se ¡°entusiasm¨®¡± con la pel¨ªcula Amadeus, es ¡°una cat¨¢strofe¡± bailando y piensa que ¡°ir de marcha¡± es ¡°salir al monte. ?O no?¡±