Los GAL, ETA y otros secretos oficiales

En su libro Diario de una tregua, de 2007, Txiki Benegas recuerda una entrevista con Gaston Defferre, ministro franc¨¦s del Interior y alcalde socialista de Marsella, a la que, enviado por Felipe Gonz¨¢lez, acudi¨® junto a Ram¨®n Rubial ¡°para plantearle que era muy necesario que el Gobierno franc¨¦s colaborara con el presidente Adolfo Su¨¢rez en la lucha contra el terrorismo¡±. De ese encargo da cuenta una nota del propio Gonz¨¢lez en 1982, meses antes de que se celebre en Espa?a el Mundial de f¨²tbol y de que el PSOE gane las elecciones: ¡°Los franceses no est¨¢n haciendo nada. / No se f¨ªan del Gobierno espa?ol. / Viajar a Francia. / Hablar con Gaston¡±. ETA asesin¨® a 41 personas ese a?o.

M¨¢s all¨¢ de la v¨ªa internacional y policial, la lucha antiterrorista de los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez tuvo entre sus puntos calientes las conversaciones con ETA en Argel, interrumpidas por la muerte en accidente de tr¨¢fico del dirigente etarra Domingo Iturbe Abasolo Txomin el 27 de febrero de 1987. El 5 de marzo, el presidente anota: ¡°Asunto Txomin. No hay autopsia. / Cad¨¢ver ?Qu¨¦ hacer con ¨¦l? / Argel. Vienen a sugerir que busquemos una f¨®rmula para los acompa?antes que no sea el env¨ªo a Espa?a. P. e. expulsi¨®n a otro pa¨ªs. / Pasados varios d¨ªas: entrevista secreta¡±. Iturbe fue enterrado en Mondrag¨®n el d¨ªa 8.

M¨¢s all¨¢ de la v¨ªa internacional y policial, la lucha antiterrorista de los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez tuvo entre sus puntos calientes las conversaciones con ETA en Argel

Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, exministro de Felipe Gonz¨¢lez y actual patrono de su fundaci¨®n, es consciente de que uno de los aspectos que m¨¢s inter¨¦s despertar¨¢ de la apertura de los archivos del presidente socialista es el terrorismo y la guerra sucia contra el terrorismo, que termin¨® llevando a la c¨¢rcel a otro ministro de Gonz¨¢lez: Jos¨¦ Barrionuevo. Maravall es tajante al respecto: ¡°Se acusa de los GAL y no: se puso fin a eso en el a?o 86. Al antiterrorismo contra ETA, a todos esos grupos y a los GAL. ?Por qu¨¦ hay nombres que desde la muerte de Carrero est¨¢n en la organizaci¨®n de un terrorismo subterr¨¢neo? Cuando el se?or Olarra [presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Vizcaya] dice que est¨¢ reclutando mercenarios en Marsella, pensamos: ?qu¨¦ est¨¢ pasando? De eso se sabe muy poco y se sabr¨¢¡±. ?Cu¨¢ndo? ¡°En cuanto la ley lo permita¡±. En el caso de los papeles de Felipe Gonz¨¢lez, que desde hoy podr¨¢n consultarse en la web de su fundaci¨®n, a la regulaci¨®n sobre protecci¨®n de datos se le suma la Ley de Secretos Oficiales, una normativa franquista de 1968 que no establece plazos para la desclasificaci¨®n ni de documentos reservados ¨Cclasificados directamente por el Consejo de Ministros y, por ello, no presentes entre los fondos del archivo- ni de documentos que puedan referirse a materias reservadas. En marzo pasado ¨Ctras dos a?os en el limbo parlamentario y antes de la moci¨®n de censura que llev¨® a Pedro S¨¢nchez a La Moncloa- PSOE y PP se sumaron a la propuesta registrada en 2016 por el PNV para que los documentos secretos sean p¨²blicos a los 25 a?os con una posible pr¨®rroga ¨²nica de 10.

Habr¨¢, pues, que esperar a que resuelva el Congreso de los Diputados. Mientras se desclasifican los documentos que puedan afectar a su etapa de Gobierno, en los cuadernos manuscritos de Felipe Gonz¨¢lez puede comprobarse c¨®mo toma, por ejemplo, de una entrevista con el ministro de Justicia y el Fiscal General del Estado el 7 de septiembre de 1988: ¡°Asunto Amedo ¨CFondos reservados / Actuaci¨®n de los fiscales / Posible respuesta / Evidentemente las fuentes de informaci¨®n para el procesamiento son muy fr¨¢giles. Las pruebas inexistentes. / Las declaraciones de los implicados son comprensibles, tratando de disminuir su responsabilidad mediante manifestaciones en juicio contra la polic¨ªa francesa y espa?ola. / Las reacciones de las autoridades en Francia no llevan a ninguna diligencia ante la polic¨ªa y menos a procesamiento. / Los condenados est¨¢n dispuestos a declarar lo contrario. / Los delitos han sido cometidos en Francia, ?c¨®mo juzgar en Espa?a a los responsables?¡±