El mar reciclado para el mar
La firma almeriense Ilovebelove dise?a ropa de ba?o de forma artesana a partir de redes de pesca
La fibra con la que se trenzan las redes de pesca tiene vida m¨¢s all¨¢ de curtirse al sol y cubrirse de salitre con el arrastre del pescado. Lo sabe bien Carmen Mar¨ªa Castro, almeriense de 40 a?os que se ha apoyado en una t¨¦cnica innovadora que logra regenerar ese material y transformarlo en licra para hacer ropa de ba?o. Lo que viene del mar se recicla para volver a ¨¦l.
Esa es parte de la filosof¨ªa que impregna Ilovebelove, la firma de ropa de ba?o que Castro fund¨® con su pareja, el fot¨®grafo y dise?ador gr¨¢fico Eduardo Santillana, encargado de la imagen y de la web. ¡°El nombre, amo ser amado, determina la esencia del proyecto¡±, explica Castro en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Lo que hacemos son prendas que nacen del amor y de la honestidad¡±. Esa honestidad radica en que todos los materiales que Castro emplea en sus dise?os deben ser reciclados y todo el proceso debe desarrollarse en Almer¨ªa.
Ilovebelove nace en 2104, pero el camino hasta la creaci¨®n del primer ba?ador confeccionado artesanalmente se prolonga hasta 2017. ¡°En 2015 dise?amos el primer ba?ador, nos gust¨® la experiencia y empezamos a indagar d¨®nde podr¨ªamos encontrar materiales que pudi¨¦ramos trabajar en Espa?a y, si fuera en Almer¨ªa, mejor. Investigamos mucho en todo lo relacionado en innovaci¨®n tecnol¨®gica en textil¡±, indica Castro. Al final dieron con Econyl, una patente italiana que es la base de sus prendas.
Los dise?os de Ilovebelove abrazan la sencillez y absorben la arquitectura y la luz del Mediterr¨¢neo, presente en todo el proceso de creaci¨®n: desde las redes en las que se apoyan sus dise?os hasta las formas que los inspiran, pasando por su producci¨®n. Tienen oficina en la localidad almeriense de Adra y trabajan directamente con un taller familiar de Roquetas de Mar. ¡°No quiero renunciar a tener el taller cerca, el hecho de que puedas pasar por all¨ª hace que todo sea m¨¢s fluido¡±, afirma Castro.
Ese minimalismo mediterr¨¢neo de formas rectas y asim¨¦tricas es el im¨¢n que atrae a clientes n¨®rdicos, los que m¨¢s compran despu¨¦s de los espa?oles. Las prendas se pueden adquirir por Internet y en dos tiendas de Almer¨ªa ¡ªd¨®nde si no¡ª. ¡°A la gente le gusta probarse la ropa de ba?o¡±, explica.
Castro, fiel a su filosof¨ªa, no tiene miedo a crecer en ventas pero no quiere que el negocio se desborde. Esa contenci¨®n es una de las razones por las que sus colecciones son reducidas, unas 200 piezas. ¡°Garantizamos la exclusividad y evitamos una expansi¨®n desmedida. Todo debe ser ecol¨®gico y hecho en Almer¨ªa¡±, insiste. Adem¨¢s, sus modelos adem¨¢s son asequibles: oscilan entre los 26 y los 79 euros.
El ¨¦xito de esta l¨ªnea ha llevado a Castro y a Santillana a embarcarse en otra colecci¨®n, byCarmen, que a¨²n no cumple los par¨¢metros de ropa reciclada y en la que la dise?adora se permite incluir alguna una nota discordante entre tanto minimalismo. ¡°Me tomo licencias con el lunar¡±, advierte.
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