¡°Al menos el 90% de las personas que se suicidan padece una enfermedad mental¡±
Gustavo Turecki estudia c¨®mo el maltrato en la infancia altera en muchos casos el funcionamiento cerebral y aumenta el riesgo de comportamientos suicidas
Gustavo Turecki (La Plata, Argentina, 1965) es un reconocido experto sobre la correlaci¨®n entre el suicidio y las enfermedades mentales, especialmente la depresi¨®n mayor. Despu¨¦s de graduarse como psiquiatra, obtuvo un doctorado en neurociencias. Actualmente dirige el Departamento de Psiquiatr¨ªa en la Universidad McGill (Canad¨¢) y el Grupo de estudios sobre el suicidio en dicha instituci¨®n. Tambi¨¦n es fundador y codirector del Banco de cerebros del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas. Turecki habl¨® con EL PA?S en Montreal, con sencillez y dinamismo, sobre una tragedia com¨²n que es blanco frecuente del tab¨² y la estigmatizaci¨®n.
Pregunta. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud cita unos 800.000 suicidios por a?o. ?Qu¨¦ piensa usted de esta cifra??
Respuesta. Me parece que hay que ser cautelosos. Las estad¨ªsticas dependen de la forma en que se recopilan los datos. Hablemos por ejemplo de los pa¨ªses musulmanes donde la tasa es baja. ?Por qu¨¦? ?Hay menos suicidios o hay problemas para clasificarlos? En Canad¨¢ pasa igual entre las provincias, aunque esto no obedezca a razones culturales. A veces una persona muere en su casa o no se sabe si una sobredosis fue intencionada. En Quebec se hace un balance de probabilidades, mientras que en Ontario se necesitan pruebas m¨¢s s¨®lidas de intencionalidad. Ah¨ª hay m¨¢s muertes indeterminadas. Va m¨¢s all¨¢ de temas morales o religiosos. Todo esto tiene un impacto en las cifras. Hay pa¨ªses con tasas de suicidio demasiado bajas que no reflejan la realidad.?
P. Los informes de la OMS mencionan tambi¨¦n que la tasa de suicidio en los hombres es al menos tres veces m¨¢s alta que en las mujeres¡?
"Hablemos de los pa¨ªses musulmanes, donde la tasa es baja. ?Por qu¨¦? ?Hay menos suicidios o hay problemas para clasificarlos?
R. Eso var¨ªa entre pa¨ªses. Ahora bien, lo que sabemos es que hay diferencias importantes. Por ejemplo, las mujeres tratan de suicidarse m¨¢s, pero los hombres usan m¨¦todos m¨¢s letales. Es la explicaci¨®n mayor. Tambi¨¦n los hombres tienen m¨¢s problemas de alcoholismo y toxicoman¨ªa.
P. ?Qu¨¦ porcentaje de los suicidios tiene que ver con la depresi¨®n mayor y qu¨¦ porcentaje puede ser atribuido a un evento espec¨ªfico sin relaci¨®n con la salud mental??
R. De manera general, algo documentado en muchos estudios, tomando en cuenta lo que llamamos autopsia psicol¨®gica, que incluye antecedentes m¨¦dicos, entrevistas con familiares, por lo menos 90% de los que se suicidan padece una patolog¨ªa mental. Entre estas patolog¨ªas destaca por mucho la depresi¨®n mayor. Otro elemento que aparece es el problema con drogas y alcohol. Es arriesgado hablar de eventos espec¨ªficos. Un evento puede desencadenar un episodio depresivo. Hay que diferenciar un factor precipitante de un factor causal, y hay que tener cuidado cuando hablamos del suicidio como una decisi¨®n consciente. La depresi¨®n nubla las decisiones, nuestra percepci¨®n. La sensaci¨®n de desesperanza es muy grande. Hay distorsiones cognitivas. Vemos la realidad de otra forma. Los problemas se ven como monta?as. Las ideas suicidas son comunes en estados de depresi¨®n mayor.?
P. Usted y su equipo han estudiado c¨®mo los malos tratos en la infancia tienen un impacto en el desarrollo del cerebro y esto se convierte en un factor de riesgo para el suicidio. ?Puede comentar sobre este proceso??
R. Hay una minor¨ªa significativa de gente que se suicida que sufri¨® maltratos en la infancia: abuso sexual, f¨ªsico, negligencia. Entre 30% y 40%, dependiendo del estudio, vivi¨® esto. Una gran parte no lo vivi¨®, es cierto, y hay gente que sufri¨® abusos y que no se suicida. Pero el n¨²mero es significativo. De manera general, el maltrato est¨¢ asociado con un aumento de riesgos en la salud f¨ªsica y mental. Hay muchos estudios al respecto. Nosotros nos concentramos en el cerebro. Su funci¨®n esencial es adaptarse al medio ambiente, a las necesidades cotidianas para sobrevivir, a trav¨¦s de la plasticidad cerebral. La capacidad del cerebro para aprender no es igual en cada etapa de la vida. Pensemos en la infancia, donde es m¨¢s f¨¢cil aprender una lengua. Sucede lo mismo con las funciones emocionales y del comportamiento. A nivel molecular, esa plasticidad es explicada por procesos epigen¨¦ticos. La epigen¨¦tica es el ajuste de nuestro c¨®digo gen¨¦tico. Nuestras c¨¦lulas son dirigidas por el ADN. Es el mismo, no muda. Pero la naturaleza cre¨® el sistema epigen¨¦tico para regular, como si fuera un director de orquesta. Esa regulaci¨®n ocurre de forma m¨¢s eficiente en los primeros a?os de vida. Cuando alguien es v¨ªctima de abusos en esa etapa, creemos que esas experiencias ocurren en un momento formativo desde el punto de vista emocional. El cerebro recibe las se?ales de esa experiencia. Esa diferencia en el desarrollo va a aumentar el riesgo de que una persona, cuando est¨¦ deprimida, quiera suicidarse. A nivel molecular, vemos esas alteraciones.?
P. Usted ha realizado estudios para buscar el mejor tratamiento con antidepresivos para cada paciente por medio de una clase de mol¨¦culas llamadas micro-ARN. ?Puede explicarlo m¨¢s a fondo??
La depresi¨®n nubla las decisiones, nuestra percepci¨®n. La sensaci¨®n de desesperanza es muy grande. Hay distorsiones cognitivas. Vemos la realidad de otra forma. Los problemas se ven como monta?as
R. En psiquiatr¨ªa, cuando diagnosticamos depresi¨®n mayor, probamos con un tratamiento. Si no funciona, utilizamos otro hasta encontrar el que ofrezca la mejor respuesta al paciente. No podemos saberla de antemano. Eso me interesa: comprender la variabilidad a la respuesta a un antidepresivo. Los micro-ARN permiten estudiar perif¨¦ricamente mudanzas asociadas con la respuesta. Los micro-ARN no son el ¨²nico marcador, pero es f¨¢cil estudiarlos. El ADN es traducido al ARN y produce prote¨ªnas, pero otros ARN no las producen. Son los ARN no codificantes. Su funci¨®n es regular otros ARN que s¨ª lo hacen. Estos micro-ARN son liberados por una c¨¦lula y circulan por el cuerpo, de tal manera que algunos son producidos por el cerebro y uno los puede detectar perif¨¦ricamente y, por ende, son marcadores potenciales de procesos cerebrales. No puedo obtener una muestra del cerebro de un paciente, pero s¨ª puedo trabajar a partir de estos micro-ARN.
?P. ?Qu¨¦ piensa usted de los estudios sobre el suicidio desde otras disciplinas?
R. Mi equipo se interesa en la vulnerabilidad individual a nivel biol¨®gico. Es lo que hacemos, aunque los dem¨¢s elementos tienen peso. La espiritualidad y las relaciones sociales son factores de protecci¨®n o de riesgo. Todo eso es importante, pero nos concentramos en los aspectos biol¨®gicos.
P. En la provincia de Quebec sonaron las alarmas en los a?os noventa por la elevada tasa de suicidios, pero ha bajado de forma considerable ?Qu¨¦ puede sugerir desde el campo de las pol¨ªticas p¨²blicas a otras zonas del mundo con n¨²meros preocupantes?
R. En Quebec, las cifras siguen siendo un poco mayores respecto a la tasa nacional, pero es cierto que se dio una disminuci¨®n importante. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ funcion¨® y qu¨¦ no de manera muy espec¨ªfica. Sin embargo, hay varios elementos que se pueden subrayar: un plan de acci¨®n en salud mental, un trabajo importante para dejar de estigmatizar las enfermedades mentales, campa?as para m¨¦dicos familiares sobre la depresi¨®n y difusi¨®n de informaci¨®n para que la gente comprenda y busque ayuda.
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