Bandadas

La imagen resulta algo nuevo. Tiene gracia verlos: son 30 drones (del tipo quadcopters, o peque?os helic¨®pteros aut¨®nomos de cuatro h¨¦lices) volando juntos, pero no en perfecta formaci¨®n rob¨®tica, sino como vemos hacer a las bandadas de aves, dividi¨¦ndose en dos grupos para salvar un obst¨¢culo, girando de repente hasta casi darse la vuelta y sin chocar jam¨¢s una con otra, ajustando su forma todo el rato y sin ning¨²n control central. La ingenier¨ªa se ha inspirado siempre en la naturaleza, y lo hace cada vez m¨¢s. El roboticista h¨²ngaro G¨¢bor V¨¢s¨¢rhelyi y sus colegas han dise?ado su bandada de drones para que vuelen juntos como las aves. Los gr¨¢ficos de sus trayectorias reales te dejan estupefacto (Science Robotics). Parecen vencejos al atardecer, aunque no gritan tanto.

He aqu¨ª algunos trucos de V¨¢s¨¢rhelyi: todos los drones se comunican unos con otros. Los que van al frente tienen que avisar a los de atr¨¢s de que van a cambiar el rumbo, de modo que eviten api?arse como los coches que llegan a un atasco. Los movimientos de la bandada deben absorber factores azarosos como errores de comunicaci¨®n, perturbaciones atmosf¨¦ricas y obst¨¢culos imprevistos. No intentan programarlo todo de forma definitiva, sino que dejan evolucionar a sus modelos en simuladores de vuelo. Esto ¨²ltimo es otra idea que proviene de la biolog¨ªa, como es obvio.

Recuerdo bien lo que m¨¢s me impresion¨® de Parque jur¨¢sico cuando la vi hace un cuarto de siglo. No, no fue el tiranosaurio temible ni el astuto velocirr¨¢ptor. Ni siquiera Jeff Goldblum haciendo de matem¨¢tico pelmazo. Fue una manada de dinosaurios de gama media, parecidos a codornices escabechadas aunque m¨¢s grandes, que cambiaban de direcci¨®n justo como una bandada de aves. El trasfondo cient¨ªfico de la peli era la teor¨ªa, relativamente novedosa en la ¨¦poca, de que las aves hab¨ªan evolucionado a partir de los dinosaurios. As¨ª que me maravill¨® la finura de los t¨¦cnicos de efectos especiales a sueldo de Spielberg. Igual de asombrado estoy ahora con los algoritmos h¨²ngaros.

Hay otros avances de la rob¨®tica (misma fuente) que tambi¨¦n son haza?as colectivas, y que en este caso se basan en las colonias de insectos sociales. Uno de estos enjambres de robots puede, seg¨²n demuestran cient¨ªficos belgas e italianos, resolver complejos problemas que deben abordarse secuencialmente y que son inalcanzables para cada robot individual. Tambi¨¦n parece una pel¨ªcula, pero esta vez de Frank Capra.

No tienen forma humana, pero a fe m¨ªa que se organizan mejor que nosotros.