El mejor deporte para nuestro cerebro este verano: dormir (y cinco claves para conseguir un sue?o reparador)
El sue?o nos ayuda a tener un cerebro m¨¢s sano, m¨¢s fuerte y m¨¢s preparado para aprender cosas nuevas
Dormir nos ayuda a limpiar nuestro cerebro. La doctora Maiken Nedergaard, del Centro de Neuromedicina Traslacional de la Universidad de Rochester (Nueva York), ha demostrado con ratones que estos eran capaces de eliminar una prote¨ªna t¨®xica que se les hab¨ªa inyectado cuando estaban durmiendo. El motivo es curioso. Parece que durante el sue?o las c¨¦lulas de nuestro cerebro se reducen de tama?o, hasta un 60%, lo que crea mayor espacio entre ellas para que el l¨ªquido cefalorraqu¨ªdeo limpie c¨®modamente. Seg¨²n los investigadores de esta universidad, este hallazgo puede tener consecuencias muy beneficiosas para la prevenci¨®n de enfermedades como el alzh¨¦imer y el p¨¢rkinson. No est¨¢ mal. Adem¨¢s de limpiar toxinas, dormir tiene m¨¢s ventajas, relacionadas con el aprendizaje o con la salud.
Pero ?somos capaces de dormir a pierna suelta? Parece que no siempre. Por ello, ahora que entran las vacaciones, es un buen momento para ejercitar la higiene del buen dormir. Veamos cinco claves que aporta Marta Romo en su libro Entrena tu cerebro para tener un sue?o reparador:
Primera, duerme al menos seis horas. El 70% de las personas necesitamos entre siete y ocho horas y no sirve tener una cuenta corriente de acumulaci¨®n de horas de sue?o o de desvelo. Lo que no descansamos, no lo recuperamos. As¨ª de simple. Por ello, no seas taca?o y comienza a practicarlo por los m¨²ltiples beneficios que tiene.
Segunda, refresca tu cerebro. Por la noche, necesitamos bajar la temperatura cerebral. De hecho, se est¨¢ comprobando con enfermos de insomnio c¨®mo mejoran su sue?o cuando se reduce a trav¨¦s de un dispositivo la temperatura de la corteza frontal cerebral. As¨ª pues, ventila la habitaci¨®n todo lo que puedas antes de irte a la cama y evita en invierno tener la calefacci¨®n al m¨¢ximo.
Tercera, crea un buen ritual antes de dormir. Al menos 15 minutos antes, haz rutinas transitorias que le indiquen a tu cabeza que es hora de apagar el interruptor, como leer un libro con poca luz, escuchar una m¨²sica que te ayude a descansar, meditar¡ Evita tabletas, m¨®viles u ordenadores, que te aportan mucha luz y tienen un efecto contrario. Y, por supuesto, no discutas antes de cerrar el ojo. Tu cabeza no parar¨¢ de darle vueltas.
Cuarta, ayuda a tu sue?o con una buena alimentaci¨®n. Evita cenas pesadas y bebidas que te mantienen despierto, como el t¨¦ negro, el verde, el mate o la cafe¨ªna.
Y quinta, haz actividades transitorias cuando te despiertes. Para ayudar a tu cerebro a que cambie amablemente de ondas, haz ejercicio, escribe lo que has so?ado, comienza con buena m¨²sica¡ y olv¨ªdate de ir corriendo a abrir el m¨®vil y entrar de lleno en los problemas.
Como concluye Marta Romo, nuestro d¨ªa no comienza cuando nos levantamos, sino cuando nos acostamos. El sue?o nos ayuda a tener un cerebro m¨¢s sano, m¨¢s fuerte y m¨¢s preparado para aprender cosas nuevas. Si queremos que nuestros d¨ªas sean buenos, pongamos atenci¨®n a la higiene del sue?o y aprovechemos el verano para entrenarlo y dormir a pierna suelta.
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