Tres generaciones unidas por el 8-M
Representantes de diversas edades reclaman una igualdad efectiva
Sandra Bl¨¢zquez, de 25 a?os y portavoz de la Asociaci¨®n Libres y Combativas, sali¨® a la calle el pasado 8 de marzo, igual que miles de mujeres j¨®venes. Para ella este a?o ha sido especial porque ¡°se ha incorporado al movimiento feminista una capa de poblaci¨®n m¨¢s joven¡± para luchar ¡°contra el sistema patriarcal¡±. Una lucha que no es nueva, como recuerda Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, de 82 a?os y presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas y Divorciadas.
¡°Las mujeres nunca estuvimos contentas. Se habla de que esta cuarta ola de feminismo va en serio, pero en realidad siempre ha ido en serio¡±, reflexiona P¨¦rez del Campo. ¡°Nos hicieron creer que la igualdad ya se hab¨ªa conseguido, pero esto no estaba ganado¡±, abunda Virginia Yag¨¹e, de 45 a?os y vicepresidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales.
Representan a tres generaciones que se unieron en la calle y ahora est¨¢n reunidas en el local feminista La Mala Mujer, en el madrile?o barrio de Lavapi¨¦s, rodeadas de fotograf¨ªas sobre el 8-M. ¡°Este a?o el feminismo ha llegado a tiempo a todas sus citas¡±, bromea P¨¦rez del Campo. No se conocen, pero han llegado antes de hora a la cita para conversar sobre la movilizaci¨®n de las mujeres y el futuro.
Todas ellas coinciden en que es el momento de dar nuevos pasos hacia una igualdad efectiva y en que el 8-M ha servido para visibilizar las reivindicaciones de las mujeres. Hay mucho por hacer, pero ya quedan lejos aquellas leyes franquistas que negaban a las mujeres hasta los derechos m¨¢s b¨¢sicos. ¡°Ni siquiera pod¨ªamos manejar el dinero que gan¨¢bamos las pocas que ten¨ªamos un oficio fuera de casa. Solo pod¨ªas hacer lo que quisieran primero nuestros padres, y luego los maridos¡±, rememora P¨¦rez del Campo, una de las pioneras en la lucha por la igualdad: ayud¨®, junto a otras mujeres, a redactar la ley del divorcio en 1981.
Yag¨¹e, guionista de series de ¨¦xito como Amar en tiempos revueltos, tercia para recalcar la importancia de la presencia de las mujeres en todos los ¨¢mbitos: ¡°Es importante que las mujeres estemos en los lugares donde se articula el relato. El mundo del cine, por ejemplo, siempre ha sido muy machista. En las pel¨ªculas no se cuenta que las mujeres tambi¨¦n hablamos en el trabajo. ?Si muchas veces ni siquiera tenemos di¨¢logos!¡±.
La portavoz de la Asociaci¨®n Libres y Combativas va m¨¢s all¨¢. ¡°Ahora se dice que Pedro S¨¢nchez es feminista por haber nombrado a 11 ministras, y que Ana Bot¨ªn [presidenta del Banco Santander] tambi¨¦n lo es. Habr¨ªa que decirles que no se puede ser feminista cuando, de un modo u otro se participa de la explotaci¨®n de las mujeres¡±. Sus compa?eras de tertulia discrepan de esta enmienda a la totalidad. ¡°Yo soy partidaria de una hoja de ruta por objetivos. Con firmeza y sin ingenuidad¡±, apostilla Yag¨¹e.
Entre los objetivos concretos de esa hoja de ruta, Yag¨¹e destaca una reforma del sistema judicial que d¨¦ m¨¢s protecci¨®n a las v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero e impida que se repitan sentencias como la de La Manada. Para Bl¨¢zquez, esa decisi¨®n judicial ya ha tenido una primera consecuencia. ¡°La sentencia de La Manada no ha sido un jarro de agua fr¨ªa para los logros del 8-M. Al rev¨¦s, nos han animado a seguir luchando y a permanecer unidas¡±, sostiene.
P¨¦rez del Campo, que fund¨® en los a?os ochenta la primera casa de acogida de v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, pide que la atenci¨®n policial se dirija m¨¢s hacia los agresores: ¡°No puede ser que la prevenci¨®n se reduzca a llamar a la v¨ªctima cada tres d¨ªas. Es humillante para ellas. ?Hay que llamarle a ¨¦l!¡±.
Mirando hacia este futuro, Bl¨¢zquez se mantiene esperanzada: ya hay mujeres organiz¨¢ndose para el 8 de marzo de 2019. ¡°Desde el 15-M, el mayor movimiento contra lo establecido es el feminismo¡±, asegura. P¨¦rez del Campo sonr¨ªe: ¡°Me alegra que digas esto. Me recuerda a mi juventud¡±.
La m¨¢s joven del grupo aprovecha para reconocer y destacar la lucha de las mujeres en la dictadura, en ¡°un ambiente a¨²n m¨¢s hostil que el de ahora y en el que se jugaron la vida¡±. Para Yag¨¹e, pocos homenajes mejores que mantener la dignidad por encima del miedo. ¡°Tengo mucha esperanza en que las j¨®venes y las menos j¨®venes sigan adelante contra la lucha patriarcal¡±, concluye P¨¦rez del Campo.
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