La cura del VIH se resiste
Este es pr¨¢cticamente el ¨²nico campo cient¨ªfico en el que el congreso AIDS 2018 no presenta avances
"Hemos aprendido mucho" es, en ciencia, lo que "lo hemos dado todo" es al deporte, el mensaje de que algo no ha funcionado. Y ese ha sido el planteamiento que esta ma?ana ha utilizado Sarah Fidler, del Imperial College de Londres, en la Conferencia Internacional sobre el Sida AIDS2018 que se celebra en ?msterdam, al explicar lo sucedido con el ensayo m¨¢s avanzado hasta la fecha para intentar una cura del VIH, el Diver. La prueba, basada en la estrategia kick and kill, que podr¨ªa traducirse por sacar y matar, consist¨ªa en una combinaci¨®n que juntaba un medicamento para obligar al virus a abandonar sus reservorios (los ¨®rganos como el cerebro en los que el VIH queda latente) seguido de un tratamiento antiviral para acabar con ¨¦l. "No ha habido diferencia entre el grupo de control y el otro", ha dicho la investigadora.
La cura del VIH es pr¨¢cticamente el ¨²nico campo cient¨ªfico ¡ªla parte social est¨¢, de momento, en un segundo plano de la agenda oficial¡ª en el que el congreso, al que EL PA?S ha acudido invitado por ViiV, no presenta avances. La gran esperanza futura es la vacuna. El ensayo de un modelo mosaico, que cotiene parte de las muchas cepas del VIH que existen, sigue adelante. Frank Tomaka, del laboratorio Janssen, ha anunciado pruebas ya en ?frica, una vez se ha visto que el prototipo genera una respuesta inmune duradera de, al menos, un a?o y sin efectos adversos. Queda, por tanto, un largo camino.
Donde siguen los resultados positivos es en la prevenci¨®n de la transmisi¨®n del VIH. El tratamiento de los infectados hasta que logran niveles de virus indetectables y, por tanto, que no se pueden transmitir, ha recibido otro espaldarazo con el estudio Partner 2, que ha controlado a m¨¢s de mil parejas gais en las que uno de los dos ten¨ªa el VIH. El trabajo, que ha presentado Alison Rodger, del Imperial College de Londres, ha seguido a casi mil de estas parejas, y ha determinado que si el seropositivo de los dos manten¨ªa esos niveles controlados de virus, no hab¨ªa transmisi¨®n a su pareja, aunque ella no tomaran nada como precauci¨®n.
El peligro de Trump
La protesta del segundo d¨ªa del congreso sobre sida AIDS2018, que se celebra en ?msterdam, fue motivada por temor a los problemas que los asistentes a la edici¨®n de 2020, prevista en EE UU, tengan. Los activistas pidieron que se cambiara la sede para no ir a un pa¨ªs cuyo Gobierno "aterroriza a los inmigrantes, separa a las familias, detiene arbitrariamente, persigue a los trabajadores del sexo y a las comunidades LGTBI".
Los activistas recordaron que en 2012, la ¨²ltima vez que la conferencia se celebr¨® en Estados Unidos, grupos como el de los trabajadores del sexo y los consumidores de drogas se vieron forzados a celebrar encuentros paralelos en otros lugares para evitar los problemas con los visados y con las pol¨ªticas del pa¨ªs.
Donde siguen los resultados positivos es en la prevenci¨®n de la transmisi¨®n del VIH
Tambi¨¦n la PrEP, la profilaxis preexposici¨®n, ofrece datos positivos. Este abordaje consiste en que una persona que no tiene el virus toma una combinaci¨®n de f¨¢rmacos que evita que si se expone al virus durante una pr¨¢ctica de riesgo, lo adquiera. Jean-Michel Molina, de ANRA, la agencia francesa de investigaci¨®n sobre sida, ha ofrecido datos del estudio Prevenir en el que se ha visto que las personas que siguen esta pauta de medicaci¨®n a diario y las que solo lo hacen en el tiempo en que van a tener relaciones est¨¢n igual de protegidas, de nuevo con cero infecciones. En este ¨²ltimo caso, la llamada PrEP a demanda, consiste en tomar dos pastillas entre 2 y 24 horas antes de la relaci¨®n, y dos despu¨¦s en peridos de 24 horas.
Adem¨¢s, en una prueba m¨¢s de la extensi¨®n y utilidad de este abordaje, se presentaron datos en Tailandia de que la PrEP no interacciona con las hormonas que toman las mujeres trans.
Pero, sin duda, en la parte cient¨ªfica, es el dolutegravir, un f¨¢rmaco de la familia de los inhibidores de la integrasa, el que, por su novedad, acapara los estudios. Este producto act¨²a de manera distinta de los ya existentes, lo que tiene la ventaja de que puede usarse en personas que hab¨ªan desarrollado resistencias a los antivirales ya conocidos. Adem¨¢s, como tiene un mecanismo de actuaci¨®n m¨¢s enfocado a un proceso propio del VIH (el momento en que se funde con los linfocitos que va a infectar), interfiere menos con la actividad normal de las c¨¦lulas, por lo que tiene menos efectos secundarios. Por eso en el congreso va a haber, como dijo la presidenta, Linda-Gail Bekker, una sesi¨®n dedicada a la "era de la integrasa".
Por ejemplo, Pedro Cahn, de la Fundaci¨®n Hu¨¦sped argentina, va a presentar datos de sus estudios Gemini, en los que demuestra que un r¨¦gimen de dos medicamentos que incluyan este inhibidor no funciona peor que los de tres medicamentos que se suministra actualmente. "Ello reducir¨¢ las toxicidades y, probablemente, el coste", ha dicho.
En la misma l¨ªnea, Mariana Veloso, del Ministerio de Salud de Brasil, ha explicado c¨®mo en su pa¨ªs se ha adoptado como tratamiento de primera l¨ªnea (el que se da a los afectados nada m¨¢s recibir el diagn¨®stico) el que incorpora este producto.
Pastillas con trazador
De momento, y hasta que no se confirmen otras opciones como las inyecciones mensuales o trimestrales, el tratamiento para el VIH y el habitual como PrEP son para toda la vida. Hasta ahora, la ¨²nica manera que tienen los sanitarios para saber si el paciente se toma las pastillas cada d¨ªa es la palabra de este. Pero Sara Browne, de la Universidad de California en San Diego, ha presentado un m¨¦todo para medirlo con exactitud. La llamada PrEP digital consiste en la pastilla habitual que se toma para evitar resultar infectado, a la que se ha a?adido una combinaci¨®n de minerales que, cuando llegan al est¨®mago, producen una reacci¨®n electrol¨ªtica que detecta un sensor adosado al cuerpo, que emite los datos al centro sanitario. De esta manera, se tiene un control exacto de cu¨¢ndo se toman las pastillas. El m¨¦todo ha funcionado con extrema precisi¨®n en ensayos sobre tuberculosis, ha dicho Browne, por lo que conf¨ªa en que sirva tambi¨¦n para el VIH.
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