La ONU advierte del ¡°riesgo de la complacencia¡± en la lucha contra el VIH

El n¨²mero de muertes por sida en el mundo sigue cayendo y en 2017 fueron ya menos de un mill¨®n. En paralelo, contin¨²a en aumento el n¨²mero de personas con VIH que reciben tratamiento. Pero en su ¨²ltimo informe anual Onusida (la agencia de la ONU especializada en la lucha contra la enfermedad) advierte de que no hay motivos para celebrar. La batalla, seg¨²n la organizaci¨®n, se encuentra en un peligroso momento de ¡°complacencia¡± que podr¨ªa desbaratar los avances que tanto ha costado obtener y las metas fijadas para 2020 y 2030. La escasa financiaci¨®n, debido a la falta de compromiso de los pa¨ªses, es uno de los factores que pueden provocar una marcha atr¨¢s en los logros.

¡°La respuesta mundial al Sida se encuentra en una situaci¨®n particularmente preocupante¡±, subraya el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidib¨¦. La advertencia suena m¨¢s grave a¨²n en tanto que, hace solo un a?o, la agencia celebraba el ¡°giro decisivo¡± logrado en esta lucha. Pero ahora, explica Sidib¨¦, ¡°los ¨¦xitos, ciertamente destacables ¡ªaunque todav¨ªa limitados¡ª en t¨¦rminos de vidas salvadas y de freno a nuevas infecciones, est¨¢n en v¨ªas de abrir peligrosamente el camino a una cierta forma de complacencia¡±. Y ¡°no es el momento de bajar la guardia, la complacencia amenaza con frustrar nuestros logros¡±, insisti¨® en rueda de prensa en Par¨ªs.

Sobre todo porque ¡°el ritmo de los avances est¨¢ todav¨ªa lejos de encontrarse a la altura de las ambiciones fijadas¡± para 2030, para cuando se pretende que haya un control global de la epidemia y un freno de su transmisi¨®n, seg¨²n la estrategia llamada 90-90-90. Es decir, que el 90% de las personas viviendo con VIH conozcan su estado, que el 90% de ellas inicie el tratamiento antirretroviral y que el 90% de los tratados tengan una cantidad de virus libre en sangre no detectable. Para 2020, las muertes ligadas al Sida deber¨ªan ser menos de 500.000 anuales.

Pero a la velocidad actual no se lograr¨¢ la meta, seg¨²n alerta Onusida en su informe de 264 p¨¢ginas, presentado este mi¨¦rcoles en Par¨ªs.?¡°Estamos lanzando la alarma porque regiones enteras se est¨¢n quedando retrasadas, los enormes avances que hemos logrado con los ni?os no se est¨¢n manteniendo, las mujeres son las m¨¢s afectadas, los recursos siguen sin estar a la altura de los compromisos pol¨ªticos y poblaciones clave siguen siendo ignoradas¡±, resume Sidib¨¦. ¡°Todos estos elementos est¨¢n frenando el avance y tienen que ser atendidos con urgencia¡±, agrega.

En 2017, el n¨²mero de fallecimientos se redujo hasta los 940.000, la cifra ¡°m¨¢s baja que hemos conocido en todo el siglo¡±, destaca Onusida. Pero tampoco es suficiente. La baja en la mortalidad se debe sobre todo a un ¡°acceso sostenido a la terapia antirretroviral¡±.

Hoy por hoy, tres de cada cuatro personas que viven con el VIH son conscientes de su enfermedad, lo que constituye el primer paso para acceder a la medicaci¨®n, que reciben 21,7 millones de personas (otra cifra r¨¦cord: 2,3 millones m¨¢s que en 2016). Pero, una vez m¨¢s, la cantidad no es suficiente para alcanzar la meta de 30 millones de personas bajo tratamiento en 2020, para lo que el incremento deber¨ªa ser de 2,8 millones de personas cada a?o. Adem¨¢s, esa tasa de crecimiento se est¨¢ ¡°ralentizando¡±.

Desde el descubrimiento del virus hace ya m¨¢s de 35 a?os, 78 millones de personas han contra¨ªdo el VIH en el mundo y 35 millones han muerto por enfermedades relacionadas con el sida. Hoy son 36,9 millones quienes viven con ¨¦l,?de los cuales 1,8 millones son menores de 15 a?os. Y uno de los grandes problemas es que, de ellos, casi 16 millones no reciben el tratamiento que les permitir¨ªa llevar una vida pr¨¢cticamente normal.

Aumento de las infecciones en 50 pa¨ªses

A Onusida le inquietan, y mucho, las nuevas infecciones. A nivel global, con 1,8 millones de casos nuevos, ha habido una leve bajada de 5% respecto de 2016. Pero no disminuye lo suficientemente r¨¢pido y adem¨¢s se est¨¢ constatando un preocupante aumento de las infecciones en unos 50 pa¨ªses, especialmente en Europa del este y Asia Central, donde los casos se han duplicado, y en Oriente Medio y el norte de ?frica, donde en los ¨²ltimos 20 a?os han aumentado m¨¢s de una cuarta parte.

Ello se debe a que poblaciones clave como trabajadores sexuales o drogadictos que se inyectan ¡°no est¨¢n siendo lo suficientemente consideradas, por malas leyes o por ausencia de disponibilidad de programas". Hay, afirma Sidib¨¦, una ¡°crisis de prevenci¨®n¡±. Por un lado, porque los servicios de prevenci¨®n ¡°no est¨¢n habilitados de manera adecuada para atender a las personas que m¨¢s lo necesitan¡±. Adem¨¢s, ¡°la aceptaci¨®n de preservativos, la circuncisi¨®n masculina m¨¦dica voluntaria, la profilaxis pre-exposici¨®n y la transferencias de fondos deben ser aumentadas masivamente y no pueden constituir herramientas secundarias de la prevenci¨®n¡±.

Pocos recursos

Onusida advierte tambi¨¦n del peligro de los recortes presupuestarios y recuerda que sigue habiendo un d¨¦ficit del 20% entre los recursos necesarios y los recursos disponibles. ¡°No podemos permitirnos reducir la ayuda internacional a la respuesta al Sida¡±, recalca Sidib¨¦. Una reducci¨®n del 20% de la financiaci¨®n internacional, explica, ser¨ªa ¡°catastr¨®fica¡±para los 44 pa¨ªses que necesitan de la ayuda internacional para el 75% de sus planes nacionales para combatir el VIH.

Al respecto, 250 organizaciones internacionales, aprovechando la publicaci¨®n del informe de Onusida, reclamaron este mi¨¦rcoles una nueva movilizaci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s ricos para que destinen suficientes fondos para lograr los objetivos en la lucha contra el VIH. Seg¨²n organizaciones como Coalition Plus, estos pa¨ªses deber¨ªan destinar entre 14.5 y 18.000 millones de d¨®lares al Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la tuberculosis y el paludismo para el periodo 2020-2022.

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