Pablo Salvini

Lo malo no es la incorrecci¨®n pol¨ªtica, sino la incorrecci¨®n a secas. O la impudicia, m¨¢s bien. Porque cuando Pablo Casado afirmaba esta ma?ana lo que dice el tuit de abajo, sab¨ªa muy bien que ment¨ªa. Cualquier compa?ero de Harvard le podr¨ªa haber aclarado los tres o cuatro n¨²meros que desmontan sus teor¨ªas de barra de bar.

Pero esas menudencias le importan poco al se?or Casado, que hace gala de las maneras del buen populista. ?l no quiere ganar debates acad¨¦micos, sino votos. Y este de la inmigraci¨®n es un verdadero fil¨®n electoral. Que se lo digan a Rivera, que en 2012 a¨²n no hab¨ªa puesto un pie en un ambulatorio, pero ya sab¨ªa de buena tinta que los ¡°ilegales¡± vienen llenos de bichos y cruzan mares y desiertos para operarse la papada.

Lo verdaderamente asombroso no es que Casado se haya salvinizado, sino que su partido haya tardado tanto en hacerlo. En el contexto t¨®xico de esta Europa, la responsabilidad demostrada por el Partido Popular hasta ahora constituye un exotismo enternecedor. O constitu¨ªa, porque Pablo ya ha anunciado que se va a desplazar a la frontera a poner orden. Si le dan un par de semanas, se saca la licenciatura de ingenier¨ªa y nos deja la valla hecha un primor.

Llegan tiempos peores. Y es bueno que cada uno piense de qu¨¦ lado est¨¢ y act¨²e en consecuencia. Nuestro compromiso es seguir del lado de las v¨ªctimas y de los hechos. Ninguno de ellos aparece en los tuits de Pablo Casado.