Sexualidad en Marruecos: haz lo que quieras, pero hazlo en secreto

Esquizofrenia y angustia son dos de las palabras que m¨¢s se repiten en el libro de Leila Slimani Sexo y mentiras. La vida sexual en Marruecos (Cabaret Voltaire, 2018). As¨ª es como viven muchas mujeres su sexualidad, seg¨²n la escritora, en un pa¨ªs ¡°en el que el Islam es una religi¨®n de Estado y las leyes son muy conservadoras¡±. En donde la sociedad tambi¨¦n gira en torno a dos pilares que obstaculizan la liberaci¨®n: la noci¨®n de dependencia del grupo y el concepto de h?chuma (verg¨¹enza o reparo) que se inculca desde la infancia. Y en donde, finalmente, ¡°el honor es lo primero¡±. Todo lo anterior lleva a la mentira y a una hipocres¨ªa social que fomenta la miseria sexual de minor¨ªas y mujeres.

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Podemos decir que Sexo y mentiras sali¨® al encuentro de Slimani. En su gira de promoci¨®n de su anterior obra Dans le jardin de l?ogre (Gallimard, 2014), una historia sobre sexo narrado con total libertad, sinti¨® ¡°una revelaci¨®n¡± cuando varias mujeres se acercaron para contarle sus historias. Aquellas confidencias le hicieron ver la necesidad de ponerlas por escrito, y as¨ª lo hizo hasta completar este volumen, traducido de manera excepcional nada menos que por Malika Embarek (Premio Nacional de traducci¨®n 2017) y salpicado con comentarios de la autora, que introduce la opini¨®n de activistas como Fatima Mernissi o Mona Elthaway o de cineastas como Nabil Ayouch que sufri¨® la prohibici¨®n de la proyecci¨®n de su pel¨ªcula?Much Loved. Con Sexo y mentiras, Slimani logra completar otro enfoque, matiza que no es un tratado sociol¨®gico ni un ensayo: el de entregar la palabra sin pulir, reivindicando la necesidad de restaurar los derechos sexuales, aut¨¦nticos derechos humanos, pisoteados en su pa¨ªs.

En sociedades donde la libertad sexual no existe ¡°el sexo se convierte en objeto de ciega obsesi¨®n¡±, se lee en el libro. La virginidad se convierte as¨ª en objeto de preocupaci¨®n colectiva en lugar de ser una cuesti¨®n de orden privado y a la postre ¡°un man¨¢ econ¨®mico¡± como denuncia Soraya, la primera de las entrevistadas, para los cirujanos que practican himenoplastias. Para ilustrarlo basta mencionar que el c¨®digo penal marroqu¨ª penaliza las relaciones sexuales fuera del matrimonio o la homosexualidad, entre otros.

Pero los tab¨²es en el seno de un sistema en el que no existe la educaci¨®n sexual en los centros escolares est¨¢n comenzando a ponerse en cuesti¨®n. Un ejemplo revitalizador es el de uno de los m¨²ltiples casos que recoge el libro; el de Amina Filali: una adolescente v¨ªctima del art¨ªculo 475 del C¨®digo Penal marroqu¨ª -seg¨²n el cual ¡°si un violador se casa con su v¨ªctima queda exculpado por la justicia¡±-? acab¨® suicid¨¢ndose ingiriendo matarratas. Sin embargo, la movilizaci¨®n de la sociedad civil consigui¨® que dicho p¨¢rrafo se aboliera. Un paso m¨¢s para ponerse enfrente de leyes arcaicas en el seno de una opini¨®n p¨²blica dividida en muchos aspectos, con el problema sexual como fondo de una telara?a de situaciones sociales, econ¨®micas y culturares diversas, pero que gracias a los medios de comunicaci¨®n y a las redes sociales comienza a debatir sobre estas cuestiones. Sobre todo las mujeres que han liberado la palabra, en un pa¨ªs en el que la gente no acostumbra a tomarla en p¨²blico. Un ejemplo es la reciente respuesta feminista ante la campa?a machista S¨¦ un hombre, cubre a tus mujeres.?

En el libro dedica, adem¨¢s, un cap¨ªtulo a la cuesti¨®n del Islam, a trav¨¦s de la entrevista con Asma Lamrabet, investigadora en Teolog¨ªa y reformista, quien habla de una ¡°incultura religiosa generalizada¡± y quien afirma que sobre la cuesti¨®n de la sexualidad, el Cor¨¢n guarda silencio, y que es una determinada interpretaci¨®n de este texto, dentro de una sociedad patriarcal, lo que lleva a la opresi¨®n de las mujeres.

Sexo y mentiras, que ha tenido tambi¨¦n edici¨®n en formato c¨®mic, especialmente dirigido a los m¨¢s j¨®venes y Paroles d¡¯honneur (Les Ar¨¨nes, 2017) con ilustraciones de Laetitia Coryn, no se ha librado de las cr¨ªticas tanto desde dentro como desde fuera de Marruecos. La escritora ya plasma algunas en su libro: ¡°Me acusan de ser islam¨®foba por oportunismo, o de no respetar los valores de Marruecos. Y la madre de todos los reproches es que me he vendido a Occidente¡±, tal y como ocurri¨® con la pol¨¦mica suscitada por Houria Boutedja, entre otros. Slimani, por su parte, invita al debate y a la necesidad de pensar por uno mismo.