¡°Las matem¨¢ticas me sirven para proyectar una imagen positiva de Kosovo¡±
Matem¨¢tico y diplom¨¢tico, el kosovar Q?ndrim Gashi defiende la ¡°diplomacia cient¨ªfica¡± como v¨ªa para solucionar conflictos internacionales
La historia del joven matem¨¢tico Q?ndrim Gashi (Pristina, Kosovo, 1984) es emblem¨¢tica de c¨®mo la ciencia puede entrelazarse con guerras y movimientos internacionales. Gashi,hoy embajador de la Rep¨²blica de Kosovo en Par¨ªs a la vez que director de tesis de estudiantes en Alemania, Jap¨®n, Francia y Reino Unido, lo ha contado recientemente en una sesi¨®n dedicada a la ciencia de la diplomacia del congreso internacional ESOF (European Science Open Forum), que ha tenido lugar en la ciudad de Toulouse.
No se trata de un concepto nuevo, aunque la expresi¨®n s¨ª es reciente. El CERN (Centro Europeo para la Investigaci¨®n Nuclear), en Suiza, fue un importante ejemplo de c¨®mo la ciencia de la posguerra supo tender puentes entres f¨ªsicos nucleares de todo el mundo para la construcci¨®n de los m¨¢s avanzados aceleradores de part¨ªculas. Las visitas de astr¨®nomos, ocean¨®grafos, matem¨¢ticos estadounidenses a China despu¨¦s de la hist¨®rica visita de Richard Nixon a su hom¨®logo chino Mao Tsedong de 1972 anticiparon el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre los dos pa¨ªses en 1979. Y un ejemplo m¨¢s: la reciente creaci¨®n del SESAME en Jordania, el acelerador de part¨ªculas que quiere llevar la paz a Oriente Medio haciendo trabajar codo con codo cient¨ªficos y cient¨ªficas de Israel, Palestina, Ir¨¢n o Paquist¨¢n, hasta pa¨ªses que no se reconocen entre s¨ª.
La pasi¨®n por las matem¨¢ticas de Gashi empez¨® a los 12 a?os, con su participaci¨®n en unas olimpiadas de matem¨¢ticas locales, que gan¨® repetidamente entre 1996 y 1998. En Kosovo, en esa ¨¦poca, se estaba fraguando la guerra que estall¨® en 1998 y acab¨® con los bombardeos de la OTAN (por primera vez, sin autorizaci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU) de la primavera de 1999, que acabaron con unas 500 victimas mortales. El n¨²mero total de v¨ªctimas de la guerra super¨® las 13.000. En esos a?os, con el cierre de las escuelas albanesas, muchos ni?os se tuvieron que educar en casas particulares, como les pas¨® a todos los hermanos de Gashi, que por aquel entonces viv¨ªan en el peque?o pueblo de Klina.
Seguramente, en aquella ¨¦poca [en la guerra], para m¨ª la matem¨¢tica era un refugio de orden, de rigor y de belleza delante del caos que se viv¨ªa a mi alrededor
¡°La matem¨¢tica para mi siempre ha representado un desaf¨ªo y una curiosidad¡±, explica el embajador. ¡°Desde que era peque?o me gusta entender los principios que hay detr¨¢s de las cosas, sobre todo si la resoluci¨®n de un problema es complicada. Pero seguramente, en aquella ¨¦poca, para m¨ª la matem¨¢tica era tambi¨¦n un refugio de orden, de rigor y de belleza delante del caos que se viv¨ªa a mi alrededor¡±, a?ade.
Con los 14 a?os, algunos profesores de ese joven brillante le recomendaron empezar directamente la universidad. Justo en 1998, el gobierno del serbio Slobodan hab¨ªa permitido volver a utilizar un ¨²nico edificio de la universidad de Pristina para la poblaci¨®n albanesa. Ese a?o, acompa?ado por sus padres, Q?ndrim entr¨® por primera vez en una universidad, rodeado por gente mucho m¨¢s adulta que ¨¦l. El primer d¨ªa se gan¨® el respeto de los compa?eros y de los profesores solucionando un problema complejo. A partir de all¨ª, el decano de la facultad le dio un a?o acad¨¦mico de tiempo al joven para demostrar su capacidad. ¡°Si eso pasa, ya buscaremos la forma legal para permitirte seguir tus estudios¡±, le dijo.
Sin embargo, ese a?o acad¨¦mico fue interrumpido por los bombardeos de la OTAN. Poco antes, un mill¨®n de personas fueron forzadas por los militares serbios a dejar sus casas. ¡°Nos metieron en un tren rumbo a la frontera con Macedonia¡±, recuerda Gashi. ¡°En un momento, nos sacaron del tren y nos dijeron que sigui¨¦ramos caminando sin salirnos de las v¨ªas por no pisar las minas¡±. As¨ª llegaron a la zona neutral entre Macedonia y Kosovo. Pasaron tres noches durmiendo al raso. ¡°Ya estaba empezando una cat¨¢strofe humanitaria; hubo un mill¨®n de refugiados, casi el 50% de la poblaci¨®n,¡± recuerda. Por eso les enviaron a un campo de refugiados en Stankovac, a 5 kil¨®metros de la frontera. Gracias a que el peque?o Q?ndrim hablaba ingl¨¦s porque ¡°miraba todos los d¨ªas las noticias de la BBC¡±, como recuerda ¨¦l mismo, all¨ª su vida cambi¨®.
¡°El primer d¨ªa encontr¨¦ a un coronel franc¨¦s, cuyo nombre era De Laport¡±, cuenta Gashi. ¡°Lo primero que le pregunt¨¦ fue si pod¨ªa ayudarme a retomar mis estudios. ?l me lo confes¨® mucho despu¨¦s, pero en ese momento pens¨® que era un ni?o muy raro si no ten¨ªa otras prioridades¡±. El coronel le propuso ser su int¨¦rprete. Poco despu¨¦s, algunos pa¨ªses europeos empezaron a aceptar refugiados. Gashi y su familia acabaron en Noruega, donde se quedaron 4 meses, hasta que sus padres decidieron volver a su pa¨ªs para empezar la reconstrucci¨®n. ¡°Nunca olvidar¨¦ la generosidad de los noruegos en esa ¨¦poca tan dura,¡± dice Gashi. Cuando volvi¨®, retom¨® los estudios (sacando la m¨¢xima nota en todas las asignaturas como le hab¨ªa pedido el decano). De Laport, mientras tanto, no se hab¨ªa olvidado de ese ni?o tan interesado en las matem¨¢ticas. Y le ayud¨® a conseguir una beca que le llev¨® a estudiar en Paris en 2001. Desde entonces, aun habiendo estudiado en Cambridge, Reino Unido (donde hizo su m¨¢ster con 18 a?os) y en Chicago, Estados Unidos (donde empez¨® su doctorado de 5 a?os con 19 a?os), nunca perdi¨® esos v¨ªnculos con los matem¨¢ticos franceses.
¡°Defend¨ª mi tesis dos d¨ªas despu¨¦s de la declaraci¨®n de independencia de Kosovo, que fue proclamada el 17 de febrero de 2008¡±, recuerda. ¡°Por aquel entonces, yo a¨²n ten¨ªa un pasaporte de la autoridad de la ONU que gestionaba Kosovo desde 1999¡±. Durante su postdoctorado (en Francia, Reino Unido y Alemania), Gashi fund¨® la Sociedad Matem¨¢tica Kosovar. ¡°Lo primero que hicimos fue volver a organizar las olimpiadas matem¨¢ticas que tan importantes fueron para despertar mi pasi¨®n. Ahora son miembros de las olimpiadas internacionales, para que los j¨®venes matem¨¢ticos de Kosovo puedan mantener contactos con cient¨ªficos de todo el mundo¡±.
No tenemos la misma larga tradici¨®n matem¨¢tica que tienen otros pa¨ªses, pero s¨ª mucho talento. Es una forma de promocionar el pa¨ªs m¨¢s all¨¢ del deporte o de nuestras bellas monta?as¡±
Despu¨¦s del intento fallido de ser elegido diputado con un partido centrista fundado por ¨¦l y otros amigos llamado Nuevo Esp¨ªritu, Gashi empieza a colaborar con el mundo pol¨ªtico kosovar. La entonces presidenta Atifete Jahjag le llama para asesorarle en su gabinete, y finalmente acaba nombr¨¢ndole embajador en Par¨ªs en 2016.
¡°Fue trabajando con ella que empec¨¦ a descubrir la pol¨ªtica exterior. El nombramiento fue sorprendente porque yo hab¨ªa pedido alejarme de la pol¨ªtica y volver a mis estudios. Sin embargo, su oferta me honr¨® y no pude descartarla. Fue el reconocimiento que mi reputaci¨®n de matem¨¢tico pod¨ªa tener un papel en facilitar las relaciones con otros pa¨ªses. Era mi ocasi¨®n de proyectar una imagen positiva de Kosovo a trav¨¦s de las matem¨¢ticas. No tenemos la misma larga tradici¨®n matem¨¢tica que tienen otros pa¨ªses, pero s¨ª mucho talento. Es una forma de promocionar el pa¨ªs m¨¢s all¨¢ del deporte o de nuestras bellas monta?as¡±.
Como ¡°diplom¨¢tico cient¨ªfico¡±, Gashi ha co-organizado una conferencia matem¨¢tica en Kosovo el a?o pasado, dedicada a las ¡°formas optom¨®rf¨ªcas¡± invitando a matem¨¢ticos de primer nivel. ¡°El hecho de que adem¨¢s de matem¨¢tico yo sea embajador dio m¨¢s prestigio a la conferencia. Es normal que los diplom¨¢ticos organicemos conciertos y exhibiciones de arte. Tambi¨¦n lo deber¨ªa ser que organicemos conferencias cient¨ªficas. El dialogo entre cient¨ªficos ayuda a la colaboraci¨®n con otras naciones, y el dialogo entre diplom¨¢ticos ayuda a fomentar la cooperaci¨®n cient¨ªfica¡±.
Es normal que los diplom¨¢ticos organicemos conciertos y exhibiciones de arte. Tambi¨¦n lo deber¨ªa ser que organicemos conferencias cient¨ªficas"
Sin embargo, a la conferencia no acudieron cient¨ªficos serbios, ni se pudo organizar una conferencia conjunta entre matem¨¢ticos serbios y kosovares que hab¨ªa propuesto Gashi al entrar en la Sociedad Europea de Matem¨¢tica. ¡°No est¨¢n preparados a¨²n, a veces se necesita tiempo. Pero para que la reconciliaci¨®n en los Balcanes sea real, es imprescindible que el mundo acad¨¦mico se involucre, y que un estudiante kosovar pueda ir libremente a estudiar a Belgrado, y uno serbio a Pristina, cosa que hoy no sucede¡±.
Y los problemas no se quedan en los Balcanes: Espa?a es uno de los 5 pa¨ªses europeos (el ¨²nico del oeste de Europa) que no reconoce a Kosovo. Tampoco lo hacen 81 de los 193 pa¨ªses de la ONU. Ni Gashi ni ning¨²n cient¨ªfico kosovar podr¨ªa participar en una conferencia o estudiar en Espa?a, que al contrario de otros pa¨ªses que no reconocen Kosovo como Grecia, no aceptan ning¨²n documento de viaje kosovar. ¡°Es una l¨¢stima¡±, concluye el matem¨¢tico, ¡°porque los j¨®venes kosovares no pueden aprender m¨¢s de la ciencia y de la cultura espa?ola¡±. ?l s¨ª pudo una vez cruzar la frontera: era en misi¨®n diplom¨¢tica para presentar sus credenciales al arzobispo de Urgell, copr¨ªncipe de Andorra, donde tambi¨¦n Gashi es embajador. ¡°Ojal¨¢ pueda volver¡±, dice.
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