Ba?o de ¡®valla¡¯
Ser l¨ªder de la oposici¨®n es un lujo pol¨ªtico, porque te concede tiempo para observar y formarte un pensamiento cr¨ªtico
No hay candidato de la derecha que no se regale un ba?o de valla cuando llega el verano y aumenta el n¨²mero de llegadas de emigrantes africanos. La foto transmite una promesa para votantes futuros: esto no pasar¨¢ cuando yo est¨¦ en el poder. Tiene algo de propuesta absolutista: la valla soy yo, le mur c¡¯est moi. Pero en este asunto no hay absolutos. Y cualquier persona inteligente lo sabe. Ni hay soluci¨®n ni hay respuesta perfecta, todo lo dem¨¢s es simulaci¨®n, ya sea con paseo por Ceuta o por Melilla. Casado, que ha llegado a l¨ªder del partido conservador despu¨¦s de ver c¨®mo le convalidaban varias estaciones de ascenso porque el don de la oportunidad en pol¨ªtica es media carrera, alcanza muy joven una posici¨®n de enorme trascendencia. Ojal¨¢ que esa juventud le permita escapar de los t¨®picos malistas y formarse una opini¨®n algo menos sesgada y ventajista del problema migratorio, por m¨¢s que el r¨¦dito pol¨ªtico es inagotable cuando se miente en ese asunto.
Ser l¨ªder de la oposici¨®n es un lujo pol¨ªtico, porque te concede tiempo para observar y formarte un pensamiento cr¨ªtico. Algo impensable en el poder, que suele limitarse al af¨¢n de supervivencia. Para alguien que ha declarado en el congreso en que se alz¨® con el liderazgo de partido que es partidario de la Vida, as¨ª con may¨²sculas, no hay duda de que las muertes diarias que se producen en el Mediterr¨¢neo por naufragios de pateras y embarcaciones precarias debe ser una preocupaci¨®n acuciante. Son esas vidas, con min¨²sculas, las que se desprecian cuando se discute el problema con anteojeras ideol¨®gicas. Salvar a quien est¨¢ en peligro es una prioridad; despu¨¦s, hay campo para la disensi¨®n.
Salvar a quien se ahoga no provoca un efecto llamada, como dicen, sino un efecto dignidad, algo de lo que est¨¢ muy necesitado la parte del mundo a quien le van mejor las cosas. Especialmente a las clases dominantes y sus representantes pol¨ªticos, que en los ¨²ltimos a?os han visto evaporarse los valores humanistas en un vano intento por conservar la cotizaci¨®n de sus valores en Bolsa. Lo dif¨ªcil no es resolver un problema, sino entenderlo. Venga, vamos a hacer ese esfuerzo. Seguro que mirando a un migrante a los ojos, desde cerca, se aprende m¨¢s que viendo las im¨¢genes de su asalto a la valla a trav¨¦s de las c¨¢maras de vigilancia. Tanta c¨¢mara lejana provoca un efecto mu?eco, ense?a a jugar con las personas como si fueran desechables. Lo atrevido es entender con perspectiva la complejidad del problema aunque no se sepa solucionar.
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