D¨ªa clave para las argentinas
El Senado argentino vota hoy si conf¨ªa en las mujeres para que decidan cu¨¢ndo y c¨®mo ser madres
El Senado de Argentina tiene hoy una oportunidad ¨²nica para demostrar que conf¨ªa en sus conciudadanas. Eso es lo que se juega en la votaci¨®n de la ley que regula la interrupci¨®n voluntaria del embarazo, aprobada por los pelos en la C¨¢mara de Diputados el 15 de junio.
La norma ¡ªmuy similar a las de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, con la libre decisi¨®n de la mujer hasta las 14 semanas de gestaci¨®n y unos plazos superiores si hay riesgo para la madre, el feto o el embarazo es consecuencia de una violaci¨®n¡ª ha provocado el debate exacerbado habitual. Por un lado, grupos conservadores, con el aliento de la Iglesia cat¨®lica; por el otro, los colectivos de mujeres y los sectores de izquierdas.
Entre tanta pasi¨®n y visceralidad, hay datos que habr¨ªa que tener en cuenta. El primero, regular excepciones a la prohibici¨®n del aborto no ha demostrado que desate una oleada de interrupciones del embarazo m¨¢s all¨¢ de los abortos que ya se practicaban de manera clandestina. El segundo, consecuencia del anterior, es que lo que est¨¢ en juego no es estrictamente que haya abortos o no, sino entre llevarlos a cabo de manera segura para la mujer o poni¨¦ndola en peligro. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) es clara al respecto: ¡°Entre un 4,7% y un 13,2% de la mortalidad materna anual puede atribuirse a un aborto sin condiciones de seguridad¡±.
El proyecto de ley argentino llega a un Senado profundamente dividido. En la C¨¢mara de Diputados sali¨® adelante por cuatro votos. Las presiones se han intensificado por ambos bandos para inclinar la balanza. Son tantas, que pueden distraer de lo que est¨¢ en juego: confiar en que las mujeres son capaces de decidir cu¨¢ndo y c¨®mo ser madres.
Lo que se decida ser¨¢ clave para las argentinas, pero tambi¨¦n para el resto de las latinoamericanas, muchas de ellas residentes de pa¨ªses donde se defiende que se lleve a cabo el embarazo aun a costa de su vida.
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