¡°Las ciudades han de luchar en contra de la cultura del pensamiento ¨²nico¡±

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Francesca Ferguson nos recibe en el CRCLC House, el centro neur¨¢lgico de promoci¨®n de di¨¢logos abiertos sobre la econom¨ªa circular en Berl¨ªn. En el acto, varios ponentes dialogan sobre las ciudades en transici¨®n y el papel fundamental que jugar¨¢ la econom¨ªa circular para garantizar un futuro sostenible. Es uno de los m¨¢s de 120 eventos que se organizan durante 17 d¨ªas como parte del Make City Festival, un festival que tiene como objetivo construir puentes entre diferentes perspectivas urbanas para alentar el debate cr¨ªtico y ofrecer alternativas al discurso tradicional sobre la gesti¨®n de ciudades.

Francesca, fundadora y directora del Festival, accede a realizar una entrevista en v¨ªdeo para el proyecto Hacia la Ciudad Humana. Rodeada de huertos urbanos que forman parte de una cooperativa social del CRCLC House, nos informa sobre la gesti¨®n del Festival: "Esta es la segunda edici¨®n de Make City Festival. La primera ocurri¨® en 2015 y realmente, fue un gran esfuerzo para todos los que est¨¢bamos organiz¨¢ndolo ya que no recibimos apoyo de nadie. Es muy dif¨ªcil promover este tipo de eventos sin apoyos. En esta segunda edici¨®n, parece que varios grupos han visto la necesidad de crear este tipo de concertaci¨®n y nos han apoyado m¨¢s".

Esta segunda edici¨®n ha recibido el apoyo de grupos como el Departamento de Desarrollo Urbano y Vivienda del Senado alem¨¢n, empresas privadas, medios de comunicaci¨®n y organizaciones como el Instituto Ram¨®n Llull o la embajada espa?ola en Alemania. Asimismo, ha logrado unir a iniciativas ciudadanas con representantes pol¨ªticos, la sociedad civil, empresas y grupos del sector privado, as¨ª como arquitectos, urbanistas y ponentes internacionales en una marat¨®n de conferencias, mesas redondas, exposiciones y rutas urbanas para debatir sobre el futuro de ciudad deseable.

"Berl¨ªn es la ciudad ideal para organizar este tipo de festival", comenta Ferguson, enfatizando la relevancia que tiene el evento en un momento como el actual. "Por la historia que ha tenido, es una de las metr¨®polis m¨¢s emocionantes del mundo y est¨¢ pasando una serie de procesos de transformaci¨®n que nos obliga a replantear radicalmente, una vez m¨¢s, que tipo de ciudad queremos tener y que procesos de participaci¨®n hemos de crear para lograrla".

Francesca se form¨® como gestora cultural y siempre ha estado interesada tanto en la dimensi¨®n urbana como en los enfoques multidisciplinarios que convergen en una ciudad. "Despu¨¦s de la crisis econ¨®mica, me di cuenta de que ten¨ªamos que acabar con el discurso tradicional de gesti¨®n urbana. Los enfoques m¨¢s verticales de gesti¨®n han quedado obsoletos y vi claramente la necesidad de promover un espacio de di¨¢logo horizontal, en el que los representantes pol¨ªticos pudieran interactuar con las plataformas ciudadanas sobre los desaf¨ªos urbanos y proponer soluciones conjuntas".

Uno de los retos m¨¢s grandes a los que este festival berlin¨¦s pretende dar respuesta es la articulaci¨®n de un desarrollo urbano innovador que aporte soluciones para lograr el crecimiento econ¨®mico de las ciudades, manteniendo a su vez la cohesi¨®n social, la diversidad urbana y el acceso equitativo a los activos de la ciudad.

"Es necesario crear otro tipo de di¨¢logo sobre el futuro de nuestras ciudades", comenta Francesca, "ya que la interacci¨®n entre las entidades p¨²blicas y la ciudadan¨ªa ha cambiado dr¨¢sticamente. Si queremos mantener los espacios abiertos y vibrantes en barrios emblem¨¢ticos de la vida urbana de ciudades como Berl¨ªn, hemos de aprender a trabajar mejor entre nosotros. M¨¢s unidos y de manera m¨¢s transversal".

En este sentido, Francesca enfatiza c¨®mo y por qu¨¦ el festival es mucho m¨¢s que un festival de urbanismo convencional. Seg¨²n ella, hoy ya no se puede convocar un festival invitando solamente a un sector determinado. Especialmente en Berl¨ªn, donde desde la crisis econ¨®mica, se han constituido una gran variedad de grupos y organizaciones representando la diversidad de realidades y visiones de modelos de ciudad posibles.

"Si queremos crear ciudades inteligentes, no ser¨¢ impuls¨¢ndolas a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa", enfatiza Francesca, "sino a trav¨¦s de procesos inteligentes colaborativos y estructurados que abran alternativas a un proceso de gobernanza participativo y un gobierno abierto a la cogesti¨®n con la ciudadan¨ªa".

El Festival se cre¨® con ese fin y a trav¨¦s de ese esp¨ªritu. Replanteando c¨®mo negociar el contrato social entre el inter¨¦s p¨²blico y el inter¨¦s privado, el capital privado y papel regulador del estado.

"Un tema importante que sali¨® reflejado a trav¨¦s del festival fue el desaf¨ªo de la gentrificaci¨®n y c¨®mo las plataformas sociales se est¨¢n organizando para dar una respuesta", nos cuenta Francesca. "No queremos vender la ciudad a fondos de capital riesgo. Queremos determinar qu¨¦ se construye en t¨¦rminos de uso mixto y vivienda. Por eso el festival se presenta como alternativa a la cultura del pensamiento ¨²nico en el urbanismo. Estamos en contra de modelos de ciudad que proponen una zona para vivienda social, otra para actividades econ¨®micas y otro bienestar y cultura".

Al final, tal y como define Francesca, el mayor activo que tiene una ciudad es su gente. Festivales de este tipo son una manera pr¨¢ctica de crear espacios de di¨¢logo de forma que todo ese activo humano trabaje para una visi¨®n conjunta de ciudad que de respuesta a sus principales retos.

Entrevista realizada conjuntamente con Paula Garc¨ªa Serna