Martha Thorne, la mujer que manda en el premio de arquitectura m¨¢s relevante
La directora ejecutiva del Pritzker cree que "los arquitectos de anta?o miraban solo sus edificios, como reflejo de ellos mismos; los de hoy, los buenos, miran hacia afuera"
A Martha Thorne la crisis econ¨®mica de 2008 la sorprendi¨® al frente del Pritzker, el premio de arquitectura m¨¢s prestigioso del mundo. O mejor dicho, la sorprendi¨® solo relativamente. Cuando asumi¨® la direcci¨®n ejecutiva del galard¨®n tres a?os antes ya corr¨ªan aires de cambio. ¡°Me di cuenta de que explicar la arquitectura contempor¨¢nea es muy dif¨ªcil¡±, recuerda. ¡°Los arquitectos ven su profesi¨®n de un modo muy profundo, pero al leer los textos del jurado, en aquellos primeros a?os comentaban siempre las mismas cosas. Hablaban de innovaci¨®n, construcci¨®n, experimentaci¨®n y poes¨ªa, pero no conectaban con la vida cotidiana¡±.
Hoy, asegura, la t¨®nica es otra: ¡°El premio refleja la sociedad. Y la arquitectura tiene que ser sensible a su contexto. Antes, lo importante era el edificio como objeto. Hoy, los discursos del Pritzker hablan del modo en que la arquitectura aporta algo al espacio p¨²blico y contribuye a la convivencia y la sostenibilidad¡±.
Ejemplos no faltan en los laureados m¨¢s recientes: el chileno Alejandro Aravena (premio en 2016), curtido en el dif¨ªcil mundo de la vivienda social como herramienta de desarrollo, dio el relevo en 2017 a los catalanes RCR, un estudio joven con conciencia de la cultura, la historia y la naturaleza. El m¨¢s reciente es el indio Balkrishna Doshi. ¡°Es un arquitecto de 91 a?os, ya jubilado, un profesional generoso que no ha construido fuera de India y que siempre se ha dedicado al servicio de su pa¨ªs¡±, explica. ¡°Los arquitectos de anta?o miraban solo sus edificios, como reflejo de ellos mismos. Los de hoy, los buenos, miran hacia afuera. Centrarse solo en el aspecto de una construcci¨®n es simplificar la arquitectura hasta lo banal¡±.
Thorne es la encargada de conseguir que los engranajes del premio Pritzker funcionen sin chirridos. Y eso implica mediar entre las mentes mejor amuebladas de la arquitectura mundial. El jurado actual incluye a Richard Rogers, Kazuyo Sejima y Benedetta Tagliabue. ¡°Es un di¨¢logo muy profundo, en el que a veces los nombres propios solo surgen al final del proceso, cuando hemos decidido qu¨¦ mensaje queremos dar, y hacia d¨®nde va el mundo de la arquitectura¡±, apunta. Para facilitar ese proceso, cada a?o los miembros del jurado emprenden un viaje juntos. ¡°Esto tiene dos prop¨®sitos¡±, explica. ¡°Uno es ver arquitectura. Y el segundo es que los miembros del jurado se encuentren c¨®modos hablando entre ellos. Que entiendan sus diferentes formas de expresarse y su vocabulario, para que durante las deliberaciones haya buena atm¨®sfera¡±.
Thorne es estadounidense, pero se expresa en un espa?ol impecable, fluido y preciso. Conoce bien Espa?a y la arquitectura espa?ola, cuya evoluci¨®n ha seguido desde que trabaj¨® como comisaria en el Art Institute de Chicago en los noventa. Actualmente reside en Madrid, porque, desde 2015, es decana de la escuela de arquitectura de IE University.
Por eso, nadie mejor que ella para se?alar las asignaturas aprobadas y pendientes de nuestros arquitectos. ¡°En estos a?os la arquitectura espa?ola ha mejorado mucho gracias a la formaci¨®n polit¨¦cnica, que ha permitido entender la complejidad de la construcci¨®n, el espacio, la estructura y los materiales¡±, explica. ¡°La parte negativa est¨¢ en el modo de entender el papel de la arquitectura. Hay una actitud poco colaborativa. Muchos profesionales siguen creyendo que hablar con el cliente y con el resto de actores implicados es una obligaci¨®n, pero tambi¨¦n una p¨¦rdida de tiempo. Temen que descafe¨ªnen sus ideas. Y eso, en el mundo actual, es una mentalidad que no tiene ning¨²n futuro. Un gran fallo¡±.
Y contin¨²a. ¡°Otro error ha sido abrazar la idea del arquitecto como dise?ador de edificios. Por su formaci¨®n y su forma de pensar, podr¨ªan tener un papel muy importante en la sociedad, potenciar la empresa privada, trabajar en el mundo financiero o incluso en la pol¨ªtica, pero hay una mentalidad de ¡®aqu¨ª estoy yo y esto es lo que hago aunque la crisis no me lo permita, aunque no tenga trabajo y tenga que cerrar mi estudio, esta es mi verdad y lo dem¨¢s no¡¯. Creo que es un fallo educativo, porque no podemos educar a todo el mundo para el mismo puesto de trabajo. Ojal¨¢ no sea demasiado tarde¡±.
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