Ocho veces en las que Amaia Montero dej¨® a cuadros a todo el mundo
Es una estrella de pop espa?ol desde hace m¨¢s de 20 a?os. Su ¨¦xito es indudable al igual que sus episodios desconcertantes. Estos son los m¨¢s llamativos...
Amaia Montero (Ir¨²n, 1976) es una estrella del pop espa?ol. Desde que irrumpi¨® a mediados de los noventa como cantante de La Oreja de Van Gogh su impronta en conciertos y discos ha formado parte fundamental del pop comercial espa?ol. Este protagonismo tiene sus cosas buenas, y tambi¨¦n menos buenas, como tener el foco constantemente en tu persona. La que fue l¨ªder durante diez a?os de La Oreja de Van Gogh, la banda vasca llamada a ser los nuevos Mecano, ha encadenado tantos ¨¦xitos como episodios desconcertantes, como unos enigm¨¢ticos tuits en los que sugiere su retirada esta misma semana. Lo que nadie le puede negar a Amaia es una potente personalidad y un inter¨¦s medi¨¢tico que pocos tienen. Lo dicho: es una estrella del pop.
Repasamos algunos de sus extra?os comportamientos...
El d¨ªa que se encerr¨® en un ba?o en plena sesi¨®n de fotos y dej¨® tirados a sus compa?eros de La Oreja y a una revista
Pong¨¢monos en situaci¨®n. Despu¨¦s de unas semanas negociando, una revista musical de mucho alcance en los quioscos llega a un acuerdo con La Oreja de Van Gogh para hacer la portada del nuevo n¨²mero. El medio accede a ir a Barcelona para hacer la sesi¨®n de fotos y la entrevista porque es m¨¢s c¨®modo para el grupo, que tiene actuaciones cerca de la capital catalana. Esto qu¨¦ supone: que el medio, con sede en Madrid, tiene que desplazar a todo el equipo v¨ªa avi¨®n (dos fot¨®grafos, equipo, director de arte y entrevistador) con el consiguiente gasto. La sesi¨®n es en un hotel. Debe ser algo divertido: todos los miembros en la cama, con pijamas, revueltos, emulando una m¨ªtica foto de Fleetwood Mac de los setenta. Llega el momento de hacer las fotograf¨ªas. Los cuatro chicos de La Oreja se han puesto sus pijamas y est¨¢n de bromas con el fot¨®grafo y el redactor, esperando a Amaia. Ella se cambia en una habitaci¨®n. Pasan los minutos: 15, 30... una hora. Al final sale el m¨¢nager con la cara de alguien que se debe enfrentar a un mal trago. Muy malo. "Amaia est¨¢ encerrada en el ba?o y no va a salir", suelta, ante la cara de estupor de sus compa?eros y los responsables de la revista. "Est¨¢ triste y agobiada", argumenta el representante. Y as¨ª fue. El medio perdi¨® el tiempo y el dinero, los chicos de La Oreja se quedaron sin la portada (y con cara de "qu¨¦ rayos pasa aqu¨ª"... y en pijama) y el m¨¢nager ped¨ªa disculpas a todo el mundo. ?Especulaciones sobre su comportamiento? Varias. Una de ellas se?alaba que la cantante estaba hundida despu¨¦s de haber roto con su pareja de aquel momento, que parece ser que era Dani Mart¨ªn, l¨ªder de El Canto del Loco. Pero esta fue solo una de las hip¨®tesis...
El d¨ªa que aprovech¨® la promoci¨®n de su ¨²ltimo disco para renovar el armario
Estamos en 2006. La banda acaba de publicar su cuarto ¨¢lbum, Guapa, y en plena promoci¨®n, EL PA?S decide pasar un d¨ªa con ellos en Madrid. Un encuentro del que se pueden extraer dos cosas. Una, que tras diez a?os de carrera, ese ser¨¢ su ¨²ltimo disco juntos. Dos, que a Amaia no se le puede dejar sola ("lo menos inteligente que he hecho en mi vida ha sido irme a vivir sola", confesar¨¢ la artista), aunque en todo momento va por libre. El grupo llega al mercado de Fuencarral, donde van a realizar la sesi¨®n de fotos en una furgoneta con cierto olor a marihuana y la canci¨®n Roxanne sonando en la radio. Un tema de Police ¡°m¨ªtico¡±, en palabras de la cantante, que a?ade lo guap¨ªsimo que estaba Sting cuando toc¨® en Bilbao. Nada m¨¢s bajarse del coche, y mientras el resto de la banda posa para las fotos, Amaia decide irse de compras. Cuatro bolsos, tres pares de calcetines, un vestido, un chaleco y una camiseta despu¨¦s, la cantante ya est¨¢ preparada para empezar la sesi¨®n y para hacer el cambio de armario. Sus gustos, as¨ª como los roces entre los miembros de la banda tambi¨¦n quedan registrados en el reportaje, cuando le pide a Pablo Venegas (guitarrista) que le sujete el bolso.
El d¨ªa que recogi¨® 'perjudicada' el premio 40 Principales a Mejor ?lbum
Reci¨¦n separada de La Oreja de Van Gogh, la carrera en solitario de Amaia va como la espuma. Su primer disco, de t¨ªtulo hom¨®nimo, est¨¢ nominado a Mejor ?lbum Nacional en los premios 40 Principales de 2009. De entre los candidatos -Macaco por Cuerpo presente, La Quinta Estaci¨®n por Sin frenos, Pereza por Aviones y Pignoise por Cuesti¨®n de viento- la de Ir¨²n resulta ganadora. Amaia emerge de entre el p¨²blico, enfundada en un vestido de cuero y unos tacones de infarto, iniciando as¨ª su propio descenso a los infiernos. Consigue solventar con ¨¦xito los escalones, pero no duda en agarrarse a la barandilla en cuanto tiene la oportunidad. Cuando recoge el premio asegura que no se lo esperaba y, a juzgar por su estado, no hay duda de ello. Le cuesta hablar, las eses se alargan hasta el infinito, la mirada le pesa y las pausas son demasiado largas para unos agradecimientos tan familiares. La duda se cierne sobre los presentes: ?Se ha pasado Amaia con la barra libre de la gala? El tema fue tan comentado que incluso Risto Mejide le pidi¨® explicaciones cuando pas¨® por su programa, Al rinc¨®n de pensar, en 2015. ¡°Me hab¨ªa tomado mi medicaci¨®n para la ansiedad y un ansiol¨ªtico¡±, zanj¨® la cantante. ¡°Puedo entender que se pensara esto, pero eso es porque no me han visto piripi¡ Esa noche no beb¨ª nada¡±.
El d¨ªa que cuestion¨® el significado de un "no", y ardieron las redes
Muchas veces, Amaia Montero se ha considerado una v¨ªctima del machismo que hay en la industria musical, al ser juzgada por su aspecto en lugar de su m¨²sica. Otras, ella misma se ha echado a los leones con sus desafortunados comentarios. Ocurri¨® en 2012, cuando puso en manifiesto el valor de una negativa. ¡°A veces cuando las mujeres dicen ¡®no¡¯, solo quieren saber de lo que ser¨ªas capaz de hacer por ellas¡±, escrib¨ªa en Twitter la artista. Las respuestas no se hicieron de esperar. ¡°Ese pensamiento es el que tienen los que acaban ante los Juzgados de Violencia de G¨¦nero. Ole t¨²¡±, sentenciaba una tuitera.
El d¨ªa que se pele¨® con su ya exgrupo, La Oreja de Van Gogh
En 2010 La Oreja de Van Gogh gan¨® el Tambor de Oro, un premio del ayuntamiento de San Sebastian por difundir la cultura de la ciudad por el mundo. La cantante ya hab¨ªa sido sustituida por Leire Mart¨ªnez, pero el grupo se acord¨® de ella en el discurso: ¡°Nos hubiera encantado que Amaia hubiera estado aqu¨ª junto a nosotros. Gran parte de la historia de La Oreja de Van Gogh se ha escrito con ella, de ah¨ª que fuera la primera persona a quien llamamos nada m¨¢s regresar del concierto de Buenos Aires, donde recibimos la noticia. Por supuest¨ªsimo, tambi¨¦n va por ti, Amaia¡±. Pero las palabras no le sirvieron de consuelo a la de Ir¨²n. ¡°Hubiese ido encantada porque me considero parte de la historia del grupo. No estuve en la entrega del Tambor a La Oreja porque nadie me invit¨®, ni mis excompa?eros, ni el alcalde Elorza, ni el Ayuntamiento¡±, explic¨® en El Diario Vasco.
El d¨ªa que public¨® su nuevo disco, 'Nacidos para creer', y muchos cuestionaron su cambio de imagen
Tras dos a?os de silencio, Amaia volvi¨® en primavera de 2018 con Nacidos para creer, su cuarto ¨¢lbum en solitario. Pero lo hizo con una imagen tan renovada que dej¨® incr¨¦dulos a sus fans. Cuando adelant¨® la portada de su nuevo sencillo en Instagram -una foto suya de perfil, con medias de rejilla, un jersey rosa y la intenci¨®n de callar bocas-, el jurado fue tajante. La palabra ¡°photoshop" fue la m¨¢s utilizada en los comentarios. Ella, acostumbrada a ser el centro de cr¨ªticas, se podr¨ªa decir que ya ajustaba cuentas en una de sus nuevas canciones: "Qui¨¦n te dio vela en este entierro / No busco un clavo ardiendo/ Y si miro atr¨¢s tu no est¨¢s ah¨ª / Con los que pondr¨¢n la mano en el fuego por m¨ª".
El d¨ªa que se dedic¨® a discutir con su banda en lugar de tocar. Y no le qued¨® m¨¢s remedio que disculparse con sus fans
¡°This is a disaster, guys. This is an absolute disaster. I don¡¯t know where I am. No, no, guys, no!¡±. O lo que es lo mismo: ¡°Esto es un desastre, chicos. Esto es un desastre absoluto. No s¨¦ donde estoy. No, no, t¨ªos, no¡±. Estas palabras, con las que Amaia Montero abronc¨® a su banda durante el pol¨¦mico concierto de Renedo (Cantabria) de junio de 2018, sirven tambi¨¦n para resumir el a?o de la cantante. Amaia empez¨® as¨ª la gira de su ¨²ltimo disco, Nacidos para creer. Tuvo que pedir disculpas, claro. As¨ª lo exig¨ªan sus fans, que sufrieron en sus propias carnes ese "recital de gallos" (como apuntaban algunos asistentes), marcado por los fallos t¨¦cnicos y el poco entendimiento del grupo. ¡°Est¨¢n tocando en otro tono s¨ª o no? ?S¨ª o no? S¨ª, ?no?¡±, preguntaba la artista, desquiciada, buscando consuelo en el p¨²blico. No lo encontr¨®.
El d¨ªa que anunci¨® su retira de la m¨²sica, o eso pens¨® todo el mundo
?Qu¨¦ le est¨¢ pasando a Amaia Montero? Nadie puede asegurarlo con certeza. Esta semana la cantante volv¨ªa a ser noticia a ra¨ªz de unos desconcertantes tuits. El primero, en ingl¨¦s, apuntaba que el juego hab¨ªa terminado: ¡°The game is over¡±. Un mensaje al que sigui¨® la imagen del disco Dile al sol, el primero con La Oreja de Van Gogh. El siguiente comentario tampoco aclar¨® mucho. Al contrario: ¡°Empezando a despedirme y empezando por el principio¡±. ?Se retiraba la cantante de la m¨²sica? Ante las especulaciones, la representante de la cantante tuvo que intervenir para asegurar que todo iba bien y la gira segu¨ªa en marcha. ?Sobre los mensajes? ¡°Cosas de Amaia¡±.
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